20. La formación como lector y escritor: un reto para el docente
Alojen en esta entrada la opinión-valoración sobre la experiencia narrada por la profesora Rosa Mª Tovar relativa al artículo repartido en el aula "La formación como lector y escritor: un reto para el docente"
Coincido con la opinión expresada en el artículo de Rosa María Tovar de la necesidad indiscutible de que los docentes deben de ser escritores y lectores para poder transmitir y promover ambos procesos en los alumnos, al igual que también sería un gran punto a favor que contáramos con el entusiasmo de los padres en cuanto a la transmisión del valor de la palabra escrita y hablada se refiere.
Me parece una gran idea que existan cursos o investigaciones en los cuales se averigüe cuáles son las causas o flaquezas que derivan en una pobre, casi inexistente, implicación en la lectura y en la escritura; para luego ser trabajadas mediante planes de actividades y que, al final, se haga una reflexión sobre las mismas, y los avances y mejoras que hayan tenido lugar a lo largo de todo el proceso.
Deberían de existir, bajo mi humilde punto de vista, talleres en todos los centros educativos en los cuales se fomente la animación a la lectura, no solo para los profesores sino también en los cuales los alumnos puedan participar interactuando con sus profesores. Estos talleres deberían de llevarse a cabo periódicamente.
Estamos completamente de acuerdo con el artículo de Rosa María Tovar, compartimos la necesidad de que los docentes tengan que ser lectores y escritores. Los docentes deben de inculcar y promover estos dos procesos a sus alumnos, ¿Quién sino es la mejor persona para hacerle llegar estos dos procesos, tan importantes, a sus alumnos?
Tanto la lectura como la escritura juegan un papel muy importante para el futuro escolar, debemos diseñar estrategias para resolver cualquier tipo de problema que surja en el proceso de aprendizaje, y el mejor comienzo es formar a los docentes correctamente. Pensamos que los estudios e investigaciones son muy importantes para saber las causas y las posibles carencias de los docentes en estos dos procesos. Es muy importante que todos los docentes nos formemos en ser lectores y escritores, no es una posibilidad, es una responsabilidad contigo mismo y tus alumnos.
Una vez nos formemos en ellos deberíamos de originar un movimiento de atracción en la escritura y lectura en los niños. Tanto una como la otra tienen una función social y cultural. La adquisición de estos procesos son experiencias que marcan la vida de los niños, de ahí la importancia de que puedan acceder de una forma natural a ellos.
Para concluir hemos considerado oportuno decir que los docentes deben estar obligados a poseer y transmitir a sus alumnos estos dos procesos claves, ya que está en juego el futuro o resultado académico de los niños.
David Afonso Sáenz Samuel Cabrera Ortiz Luis Navarro Rodríguez Adrián Ortega Artiles Román Quintero Quintero
Desde nuestro punto de vista, por un lado pensamos que es cierto que si el docente no tiene curiosidad por la lectura y escritura, difícilmente podrá transmitir ilusión y motivación al alumnado. También es verdad que, no sólo es culpa del docente, como refleja el texto, la falta de entusiasmo hacia la lectura y escritura que demuestran los y las estudiantes. La familia y el contexto social son influyentes en los hábitos literarios de la misma manera que lo es la escuela. Nosotros como docentes nos vemos abocados a cambiar un sistema, el cual se muestra obsoleto y del que hemos sido víctimas, partiendo de la educación que recibimos en nuestra etapa inicial sin tener en cuenta nuestras motivaciones y potencialidades y, a su vez, seguimos con esta rutina en la formación del docente. Como conclusión, hemos de decir que la formación en la lectura y escritura siempre se ha dejado en manos de la escuela, la cual llega a ser la fuente principal para el conocimiento del prelector. Sin embargo, las familias y la sociedad en sí también juegan un papel fundamental en esta educación. Si las familias son activamente lectoras, educarán a sus hijos en ese terreno, por el mero hecho que son un ejemplo para ellos. Si por el contrario, los progenitores no son dados a los libros y demás, los niños tampoco se involucrarán en este proceso.
Consideramos que todo profesor debe tener un mínimo acercamiento a la lectura y la escritura, pues él será el mediador entre el niño y ambas destrezas. Si el profesor no adquiere un ámbito motivador hacia estas partes, lo reflejará en sus clases y dará menos importancia a estas técnicas. Es necesario que el profesor se enriquezca en todo lo necesario para poder enseñar a los alumnos, ya que es un modelo a seguir y una guía de todo lo que haga.
Por otro lado, creemos que la realización de cursos de formación para los profesores son métodos que ayudan, no solo al reciclaje de conocimientos si no, a fomentar métodos de enseñanza y aprendizaje para poner en práctica en el aula. Los profesores avanzan en el tiempo al igual que la sociedad y es por ello que es necesario que estos vayan a la misma vez para que la educación sea de calidad. Es preciso que el profesor se implique tanto estos cursos como en investigaciones, al igual que la propuesta de Rosa María Tovar, para poder acercarnos a la realidad y ver lo que verdaderamente hace falta en la educación actual.
Caridad Arbelo Reyes Abigail Caballero Ramírez Sara Cabrera Zurita José Luís Cruz Farías Beatriz Mentado Quintana
LA FORMACIÓN COMO LECTOR Y ESCRITOR En todo el artículo queda expuesto explícitamente lo importante que es la lectura y la escritura para nuestra profesión, la docencia, y que nosotros como docentes tenemos que estar comprometidos con estos dos aspectos ya que con lo que trasmitamos a nuestros estudiantes ellos fomentarán o no su lectura a lo largo de toda su vida. En esta lectura se puede comprobar como la mayoría de docentes leen solamente lo necesario para la realización de su trabajo, no le gusta leer textos complejos y no leen por su propia satisfacción, y ante esto existe un grave problema. Como se puede comprobar después de esta investigación, es posible cambiar los hábitos. Es fácil fomentar una buena lectura y escritura si realmente se pone empeño y así se podrá disfrutar de estos procesos y hacer que nuestros estudiantes también lo disfruten.
Estefanía Anastasia Armas Hernández Claudia González Corujo Liliana Pérez Rodríguez
La idea de aprender un conocimiento para enseñarlo es irrefutable puesto que lo que no se conoce no se puede enseñar.
¿Es imprescindible que el docente aprenda de la escritura y lectura adecuadamente? Sí. Los docentes como bien dice el texto de Rosa María Tovar, son la fuente principal de donde emanan los modelos lingüísticos y escritos que los niños aprenden. Se hace imprescindible el tener nociones más que básicas sobre este tema .Cierto es que a los maestros no se les evalúa su metodología frente a cómo enseñar la escritura o literatura, pero sí se produce esa evaluación a los alumnos, que son el reflejo indirecto del mismo. (Goldin: Ni siquiera evaluamos a los maestros como docentes).
Actualmente son más las influencias que nos viene de la sociedad globalizada, todo se quiere englobar y generalizar no teniendo en cuenta los pequeños detalles, las diferencias y por lo tanto, y ahora relacionándolo con la literatura, los distintos gustos y maneras de acercarse cada individuo a los grandes temas como son la escritura y la literatura. Cierto es que debemos enseñar los patrones sobre lo que se entiende por saber escribir correctamente y lo relacionado con la literatura, específicamente en la etapa de primaria, con la lectura. Ahora bien, lo que tenemos que tener presente como bien dice el texto es lo siguiente: ``Sólo se puede promover aquello que apasiona, aquello que genera satisfacciones, que plantea retos, aquello que interesa´´. En definitiva debemos enseñar partiendo de las inquietudes de nuestros alumnos pues cada persona es distinta a otra y cada una tendrá su manera de expresarse libremente dentro de las normas generales así como su estética propia referente a la literatura.
Finalmente cabe destacar el papel importante del docente cuando se trata de incentivar al alumno algo que tendrá gran trascendencia a lo largo de su vida, por ello la postura que adopte el mismo deberá ser de implicación y motivación continua con los alumnos. (La musicalidad de la voz del docente al leer un texto, el comentario entusiasta acerca del libro que está leyendo, las habilidades para redactar una carta, las expectativas que genera ante un buen libro, las posibilidades de lectura de diversidad de textos son claves fundamentales para que el docente pueda generar en los y las estudiantes el deseo inmerso de leer y escribir).
Angulo Acosta Samuel Guillén Gil Lorena Herrera Santana Avelina Rivero García Miriam
Tras haber leído el artículo de Rosa María Tovar, “La formación como lector y escritor: un reto para el docente”, estamos de acuerdo con la opinión que ha transmitido ella, en cuanto a que todo el profesorado debería ser lector y escritor para poder ser un buen emisor de dichas ramas de la lengua. Pero también es verdad que no sólo los docentes deben ser los responsables de la transmisión de estos procesos, ya que de nada vale que el profesorado se implique en motivar al alumnado, si después desde el entorno familiar no persiste dicha motivación.
Por otro lado, son interesantes las investigaciones que se han llevado a cabo para saber cuáles son los factores que han llevado al profesorado a implicarse menos en la lectura y escritura. Además, resulta útil los distintos recursos que permite a los docentes mejorar y ser eficientes en la enseñanza de lectura y escritura.
María Díaz Díaz Patricia Estévez Hernández Alba García Martín Nathalie Mull
Estamos de acuerdo en que es imprescindible que los docentes sean lectores y escritores para que puedan promover la afición de la lectura y escritura a sus alumnos, y que descubran lo mágico de estos procesos. Sería ideal que la familia participara en este proceso para que el niño o la niña se vean identificados con un modelo social alfabetizado. Hoy en día, y como dice en el artículo, la familia, y la sociedad en general, a delegado en la escuela varios aspectos importantes para el desarrollo de los alumnos como es la lectura y la escritura, por esta razón y por la responsabilidad que asume la escuela en este proyecto, los docentes deben estar preparados y deben tener conocimientos para orientar y enseñar a sus alumnos. Teniendo en cuenta que el docente es para el niño el miembro más cercano e importante en la institución escolar y una persona muy especial, debe estar preparado para promover la lectura y escritura y, para que esto se pueda llevar a cabo, debe tener formación en el tema. Por todo esto nosotros consideramos muy importante la formación del maestro en estos procesos para crear cierta inquietud en sus alumnos. También es cierto lo que se plantea en el artículo, siendo la lectura una vía de escape de muchos docentes para entretener a los alumnos y no dándole la importancia que realmente se merece. En nuestra opinión, sería interesante que en las escuelas se llevaran a cabo cursos de lectura y escritura en los que participaran tanto los profesores como las familias y en los que se propusieran libros de distintos géneros para que de esta manera los alumnos pudieran decantarse por la que más les interese.
Nuestro grupo está de acuerdo en algunos aspectos con la autora del texto, pero también en desacuerdo en otros. Es cierto que un docente que ha sido lector en su infancia y sigue siendo en la actualidad, puede sugerir más libros a los alumnos, que uno que no ha tenido la misma experiencia con la lectura. Pero es un poco extremista la idea que da claramente el texto de que, sólo aquellos docentes que sean lectores y escritores podrán promover el entusiasmo por la lectura y la escritura. En contraposición a esta idea plasmada en el texto, consideramos que un docente que no ha sido lector a lo largo de su vida también tiene la capacidad de acercar a los estudiantes a la experiencia de leer y escribir. En definitiva, creemos que un docente está preparado para separar sus gustos o experiencias personales, de lo que su profesión le exige; de no ser así, un docente que no le apasione la astronomía, sería incapaz de explicar “Los Planetas” o docentes que no hayan tenido nunca animales, por ejemplo, por ser alérgicos, no serán capaces de inculcar el amor y respeto a los animales o mascotas. Si atendemos a ejemplos de situaciones que se puedan dar en los docentes podríamos ver que, un maestro puede leer muchísimos libros y no saber trasmitirlos, mientras un maestro menos lector puede tener más musicalidad en la voz o mayores habilidades para hacer vivenciar una historia y con esto, puede generar en los estudiantes un deseo inmenso de leer y escribir, cosa que solamente con ser lector, no se consigue. Con estos ejemplos, queremos exponer que el saber inculcar va en ser buen docente, y no en lo que este docente es en su vida privada o lo que decide hacer personalmente con su vida. Una parte en la que estamos totalmente de acuerdo con la escritora de este artículo, es en que es posible que tanto los docentes que no leen, como los alumnos que se muestras reticentes a la lectura puede que hayan tenido malas experiencias con esta durante su etapa en la escuela, por ello es totalmente necesario hacer una revisión de las lecturas obligatorias de las distintas etapas escolares, que en la mayoría de las ocasiones, no coinciden con los gustos de los alumnos y piensan que todas las lecturas serán así, por lo que comienzan a rechazarla desde esa etapa. Otro aspecto lamentable, es la utilización de la lectura como castigo, que solo fomenta un rechazo hacia la misma. En conclusión, creemos que un docente puede realizar lecturas creativas y escribir textos fantásticos para sus alumnos aunque no haya sido lector a lo largo de su vida, todo va en la motivación del docente hacia su propia profesión, en sus ganas, en su profesionalidad…; pero no debemos limitar las capacidades de los docentes sin conocer sus aptitudes reales para estas tareas. Integrantes del grupo: Ainhoa Eugenio López Nadina de Armas Medina Sonia Méndez Dámaso Zenaida Sosa Bordón
Uno de los objetivos principales es lograr la formación de lectores y escritores autónomos. El logro de este objetivo se consigue a través de una serie de mediadores y espacios. Entre ellos están la familia, la sociedad y, sin menos importancia, la escuela. Estamos de acuerdo en que el maestro sirve de modelo para los niños que asisten a la escuela, lugar en donde se les puede enseñar la lectura y la escritura como una gran experiencia y aventura con las que pueden desarrollarse como seres humanos. Es sumamente importante que los profesores, al ocupar ese lugar especial en el centro y ser tan cercanos a los alumnos, estén bien formados en la lectura y en la escritura; de esta manera podrán transmitir a los alumnos de una forma más interesante y motivadora la experiencia de leer y escribir, haciéndoles ver la importancia que tiene, hasta tal punto que sean ellos mismos los que se interesen por este tema. No obstante, y por desgracia, muchos maestros ven la lectura como una vía de escape para entretener a los alumnos y pasar el tiempo, hecho que es un gran error. La formación de los docentes implica muchas cosas, entre ellas está el motivar a sus alumnos a aprender cada día más, dicho aprendizaje se consigue descubriendo nuevos mundos a través de las palabras escritas y leídas; dicho concepto es el que se debe inculcar a los estudiantes para que sean futuros ciudadanos autónomos. Por último, sería interesante que en las escuelas se fomentara la lectura y la escritura a través de concursos y juegos, ya sea dentro del aula o en todo el centro, de esta manera el aprendizaje y el interés sobre este tema sería mayor por parte de los niños.
Dara Batista Hernández Macarena González López Raquel Pérez Mateo
Como bien dice el artículo, los docentes han de ser escritores y lectores para que, a la hora de transmitir dichos procesos a sus alumnos, los enganche y les pueda ocasionar una motivación para que ellos se adentren en este mundo. Pero no todos los docentes son así, muchos leen simplemente por trabajo y mandan lecturas a sus alumnos para entretenerlos sin darse cuenta que, en muchas ocasiones, los alumnos vean la lectura como algo aburrido u obligatorio. Nos ha parecido también muy interesante la investigación que se llevó a cabo, donde se pueden apreciar los factores por los que los docentes no se implican tanto en la lectura y la escritura, siendo muy útiles para que nosotros, como futuros maestros, no caigamos en los mismos errores. Por otro lado, no podemos olvidar que las familias y el contexto social de los niños influyen en sus hábitos, puesto que si en su familia no se fomenta la lectura o escritura difícilmente el niño se verá atraído por estos procesos. A modo de conclusión, y coincidiendo con algunos de nuestros compañeros, nos parece buena idea que se organizasen cursos o talleres para enseñarle a los profesores técnicas para que puedan llevarlas a cabo en el aula y cautivar a sus alumnos. Además de organizar y dinaminar concursos de lectura y escritura para que los alumnos se involucren y se interesen por ambos procesos.
Los docentes deben ser lectores y escritores, ya que es la mejor forma de promover estos procesos entre los estudiantes. Y, además, debe hacerse de manera lúdica y dinámica, que no lo vean como algo aburrido y pesado, sino todo lo contrario, que disfruten con ello y lleguen a hacerlo de manera autónoma. Por lo que se debe transmitir ilusión y las ganas, ya que son contagiosos. Aprendes más con un docente que te transmita todo esto y, además, sepa de lo que habla y explica, que con otro que esté funcionarizado y no se implique ni moleste en transmitir la lectura y escritura a sus alumnos.
Además, deben estar en continuo aprendizaje, ya que los tiempos cambian, así como las modas en los niños. Por ejemplo, se les puede llamar la atención con algún cuento que esté de moda en ese momento, así como alguna película y escribir otro final o una historia sobre algún personaje.
Aunque todo esto no depende únicamente del maestro, sino también de la familia, ya que son los padres quienes deberían de inculcarle la lectura desde muy pequeños. La labor del docente sería más eficiente si tiene la colaboración de los padres, ya que colaborando y cooperando juntos, es el equipo más efectivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Coincido con la opinión expresada en el artículo de Rosa María Tovar de la necesidad indiscutible de que los docentes deben de ser escritores y lectores para poder transmitir y promover ambos procesos en los alumnos, al igual que también sería un gran punto a favor que contáramos con el entusiasmo de los padres en cuanto a la transmisión del valor de la palabra escrita y hablada se refiere.
ResponderEliminarMe parece una gran idea que existan cursos o investigaciones en los cuales se averigüe cuáles son las causas o flaquezas que derivan en una pobre, casi inexistente, implicación en la lectura y en la escritura; para luego ser trabajadas mediante planes de actividades y que, al final, se haga una reflexión sobre las mismas, y los avances y mejoras que hayan tenido lugar a lo largo de todo el proceso.
Deberían de existir, bajo mi humilde punto de vista, talleres en todos los centros educativos en los cuales se fomente la animación a la lectura, no solo para los profesores sino también en los cuales los alumnos puedan participar interactuando con sus profesores. Estos talleres deberían de llevarse a cabo periódicamente.
Especificar que dichos talleres no solo fomentarán la animación a la lectura en docentes y alumnos, sino también la animación a la escritura.
ResponderEliminarEstamos completamente de acuerdo con el artículo de Rosa María Tovar, compartimos la necesidad de que los docentes tengan que ser lectores y escritores. Los docentes deben de inculcar y promover estos dos procesos a sus alumnos, ¿Quién sino es la mejor persona para hacerle llegar estos dos procesos, tan importantes, a sus alumnos?
ResponderEliminarTanto la lectura como la escritura juegan un papel muy importante para el futuro escolar, debemos diseñar estrategias para resolver cualquier tipo de problema que surja en el proceso de aprendizaje, y el mejor comienzo es formar a los docentes correctamente. Pensamos que los estudios e investigaciones son muy importantes para saber las causas y las posibles carencias de los docentes en estos dos procesos. Es muy importante que todos los docentes nos formemos en ser lectores y escritores, no es una posibilidad, es una responsabilidad contigo mismo y tus alumnos.
Una vez nos formemos en ellos deberíamos de originar un movimiento de atracción en la escritura y lectura en los niños. Tanto una como la otra tienen una función social y cultural. La adquisición de estos procesos son experiencias que marcan la vida de los niños, de ahí la importancia de que puedan acceder de una forma natural a ellos.
Para concluir hemos considerado oportuno decir que los docentes deben estar obligados a poseer y transmitir a sus alumnos estos dos procesos claves, ya que está en juego el futuro o resultado académico de los niños.
David Afonso Sáenz
Samuel Cabrera Ortiz
Luis Navarro Rodríguez
Adrián Ortega Artiles
Román Quintero Quintero
Desde nuestro punto de vista, por un lado pensamos que es cierto que si el docente no tiene curiosidad por la lectura y escritura, difícilmente podrá transmitir ilusión y motivación al alumnado. También es verdad que, no sólo es culpa del docente, como refleja el texto, la falta de entusiasmo hacia la lectura y escritura que demuestran los y las estudiantes. La familia y el contexto social son influyentes en los hábitos literarios de la misma manera que lo es la escuela.
ResponderEliminarNosotros como docentes nos vemos abocados a cambiar un sistema, el cual se muestra obsoleto y del que hemos sido víctimas, partiendo de la educación que recibimos en nuestra etapa inicial sin tener en cuenta nuestras motivaciones y potencialidades y, a su vez, seguimos con esta rutina en la formación del docente.
Como conclusión, hemos de decir que la formación en la lectura y escritura siempre se ha dejado en manos de la escuela, la cual llega a ser la fuente principal para el conocimiento del prelector. Sin embargo, las familias y la sociedad en sí también juegan un papel fundamental en esta educación. Si las familias son activamente lectoras, educarán a sus hijos en ese terreno, por el mero hecho que son un ejemplo para ellos. Si por el contrario, los progenitores no son dados a los libros y demás, los niños tampoco se involucrarán en este proceso.
Componentes del grupo:
Sara Dorronsoro Cabrera
Cristina Hernández Cabrera
Blanca López Alvarado
Águeda López Flores
Adela López Martel
Davinia Ravelo Hernández
Consideramos que todo profesor debe tener un mínimo acercamiento a la lectura y la escritura, pues él será el mediador entre el niño y ambas destrezas. Si el profesor no adquiere un ámbito motivador hacia estas partes, lo reflejará en sus clases y dará menos importancia a estas técnicas. Es necesario que el profesor se enriquezca en todo lo necesario para poder enseñar a los alumnos, ya que es un modelo a seguir y una guía de todo lo que haga.
ResponderEliminarPor otro lado, creemos que la realización de cursos de formación para los profesores son métodos que ayudan, no solo al reciclaje de conocimientos si no, a fomentar métodos de enseñanza y aprendizaje para poner en práctica en el aula. Los profesores avanzan en el tiempo al igual que la sociedad y es por ello que es necesario que estos vayan a la misma vez para que la educación sea de calidad. Es preciso que el profesor se implique tanto estos cursos como en investigaciones, al igual que la propuesta de Rosa María Tovar, para poder acercarnos a la realidad y ver lo que verdaderamente hace falta en la educación actual.
Caridad Arbelo Reyes
Abigail Caballero Ramírez
Sara Cabrera Zurita
José Luís Cruz Farías
Beatriz Mentado Quintana
LA FORMACIÓN COMO LECTOR Y ESCRITOR
ResponderEliminarEn todo el artículo queda expuesto explícitamente lo importante que es la lectura y la escritura para nuestra profesión, la docencia, y que nosotros como docentes tenemos que estar comprometidos con estos dos aspectos ya que con lo que trasmitamos a nuestros estudiantes ellos fomentarán o no su lectura a lo largo de toda su vida.
En esta lectura se puede comprobar como la mayoría de docentes leen solamente lo necesario para la realización de su trabajo, no le gusta leer textos complejos y no leen por su propia satisfacción, y ante esto existe un grave problema.
Como se puede comprobar después de esta investigación, es posible cambiar los hábitos. Es fácil fomentar una buena lectura y escritura si realmente se pone empeño y así se podrá disfrutar de estos procesos y hacer que nuestros estudiantes también lo disfruten.
Estefanía Anastasia Armas Hernández
Claudia González Corujo
Liliana Pérez Rodríguez
La idea de aprender un conocimiento para enseñarlo es irrefutable puesto que lo que no se conoce no se puede enseñar.
ResponderEliminar¿Es imprescindible que el docente aprenda de la escritura y lectura adecuadamente?
Sí. Los docentes como bien dice el texto de Rosa María Tovar, son la fuente principal de donde emanan los modelos lingüísticos y escritos que los niños aprenden. Se hace imprescindible el tener nociones más que básicas sobre este tema .Cierto es que a los maestros no se les evalúa su metodología frente a cómo enseñar la escritura o literatura, pero sí se produce esa evaluación a los alumnos, que son el reflejo indirecto del mismo. (Goldin: Ni siquiera evaluamos a los maestros como docentes).
Actualmente son más las influencias que nos viene de la sociedad globalizada, todo se quiere englobar y generalizar no teniendo en cuenta los pequeños detalles, las diferencias y por lo tanto, y ahora relacionándolo con la literatura, los distintos gustos y maneras de acercarse cada individuo a los grandes temas como son la escritura y la literatura.
Cierto es que debemos enseñar los patrones sobre lo que se entiende por saber escribir correctamente y lo relacionado con la literatura, específicamente en la etapa de primaria, con la lectura. Ahora bien, lo que tenemos que tener presente como bien dice el texto es lo siguiente: ``Sólo se puede promover aquello que apasiona, aquello que genera satisfacciones, que plantea retos, aquello que interesa´´. En definitiva debemos enseñar partiendo de las inquietudes de nuestros alumnos pues cada persona es distinta a otra y cada una tendrá su manera de expresarse libremente dentro de las normas generales así como su estética propia referente a la literatura.
Finalmente cabe destacar el papel importante del docente cuando se trata de incentivar al alumno algo que tendrá gran trascendencia a lo largo de su vida, por ello la postura que adopte el mismo deberá ser de implicación y motivación continua con los alumnos. (La musicalidad de la voz del docente al leer un texto, el comentario entusiasta acerca del libro que está leyendo, las habilidades para redactar una carta, las expectativas que genera ante un buen libro, las posibilidades de lectura de diversidad de textos son claves fundamentales para que el docente pueda generar en los y las estudiantes el deseo inmerso de leer y escribir).
Angulo Acosta Samuel
Guillén Gil Lorena
Herrera Santana Avelina
Rivero García Miriam
Tras haber leído el artículo de Rosa María Tovar, “La formación como lector y escritor: un reto para el docente”, estamos de acuerdo con la opinión que ha transmitido ella, en cuanto a que todo el profesorado debería ser lector y escritor para poder ser un buen emisor de dichas ramas de la lengua. Pero también es verdad que no sólo los docentes deben ser los responsables de la transmisión de estos procesos, ya que de nada vale que el profesorado se implique en motivar al alumnado, si después desde el entorno familiar no persiste dicha motivación.
ResponderEliminarPor otro lado, son interesantes las investigaciones que se han llevado a cabo para saber cuáles son los factores que han llevado al profesorado a implicarse menos en la lectura y escritura. Además, resulta útil los distintos recursos que permite a los docentes mejorar y ser eficientes en la enseñanza de lectura y escritura.
María Díaz Díaz
Patricia Estévez Hernández
Alba García Martín
Nathalie Mull
Estamos de acuerdo en que es imprescindible que los docentes sean lectores y escritores para que puedan promover la afición de la lectura y escritura a sus alumnos, y que descubran lo mágico de estos procesos. Sería ideal que la familia participara en este proceso para que el niño o la niña se vean identificados con un modelo social alfabetizado.
ResponderEliminarHoy en día, y como dice en el artículo, la familia, y la sociedad en general, a delegado en la escuela varios aspectos importantes para el desarrollo de los alumnos como es la lectura y la escritura, por esta razón y por la responsabilidad que asume la escuela en este proyecto, los docentes deben estar preparados y deben tener conocimientos para orientar y enseñar a sus alumnos. Teniendo en cuenta que el docente es para el niño el miembro más cercano e importante en la institución escolar y una persona muy especial, debe estar preparado para promover la lectura y escritura y, para que esto se pueda llevar a cabo, debe tener formación en el tema.
Por todo esto nosotros consideramos muy importante la formación del maestro en estos procesos para crear cierta inquietud en sus alumnos. También es cierto lo que se plantea en el artículo, siendo la lectura una vía de escape de muchos docentes para entretener a los alumnos y no dándole la importancia que realmente se merece.
En nuestra opinión, sería interesante que en las escuelas se llevaran a cabo cursos de lectura y escritura en los que participaran tanto los profesores como las familias y en los que se propusieran libros de distintos géneros para que de esta manera los alumnos pudieran decantarse por la que más les interese.
Nayra Santana Negrín
Beatriz Caño Gómez
Rebeca Dacasa González
Nejma Elkadiri Fernández
Blanca Romina Martínez Felipe
Nuestro grupo está de acuerdo en algunos aspectos con la autora del texto, pero también en desacuerdo en otros.
ResponderEliminarEs cierto que un docente que ha sido lector en su infancia y sigue siendo en la actualidad, puede sugerir más libros a los alumnos, que uno que no ha tenido la misma experiencia con la lectura. Pero es un poco extremista la idea que da claramente el texto de que, sólo aquellos docentes que sean lectores y escritores podrán promover el entusiasmo por la lectura y la escritura. En contraposición a esta idea plasmada en el texto, consideramos que un docente que no ha sido lector a lo largo de su vida también tiene la capacidad de acercar a los estudiantes a la experiencia de leer y escribir. En definitiva, creemos que un docente está preparado para separar sus gustos o experiencias personales, de lo que su profesión le exige; de no ser así, un docente que no le apasione la astronomía, sería incapaz de explicar “Los Planetas” o docentes que no hayan tenido nunca animales, por ejemplo, por ser alérgicos, no serán capaces de inculcar el amor y respeto a los animales o mascotas.
Si atendemos a ejemplos de situaciones que se puedan dar en los docentes podríamos ver que, un maestro puede leer muchísimos libros y no saber trasmitirlos, mientras un maestro menos lector puede tener más musicalidad en la voz o mayores habilidades para hacer vivenciar una historia y con esto, puede generar en los estudiantes un deseo inmenso de leer y escribir, cosa que solamente con ser lector, no se consigue. Con estos ejemplos, queremos exponer que el saber inculcar va en ser buen docente, y no en lo que este docente es en su vida privada o lo que decide hacer personalmente con su vida.
Una parte en la que estamos totalmente de acuerdo con la escritora de este artículo, es en que es posible que tanto los docentes que no leen, como los alumnos que se muestras reticentes a la lectura puede que hayan tenido malas experiencias con esta durante su etapa en la escuela, por ello es totalmente necesario hacer una revisión de las lecturas obligatorias de las distintas etapas escolares, que en la mayoría de las ocasiones, no coinciden con los gustos de los alumnos y piensan que todas las lecturas serán así, por lo que comienzan a rechazarla desde esa etapa. Otro aspecto lamentable, es la utilización de la lectura como castigo, que solo fomenta un rechazo hacia la misma.
En conclusión, creemos que un docente puede realizar lecturas creativas y escribir textos fantásticos para sus alumnos aunque no haya sido lector a lo largo de su vida, todo va en la motivación del docente hacia su propia profesión, en sus ganas, en su profesionalidad…; pero no debemos limitar las capacidades de los docentes sin conocer sus aptitudes reales para estas tareas.
Integrantes del grupo:
Ainhoa Eugenio López
Nadina de Armas Medina
Sonia Méndez Dámaso
Zenaida Sosa Bordón
Uno de los objetivos principales es lograr la formación de lectores y escritores autónomos. El logro de este objetivo se consigue a través de una serie de mediadores y espacios. Entre ellos están la familia, la sociedad y, sin menos importancia, la escuela.
ResponderEliminarEstamos de acuerdo en que el maestro sirve de modelo para los niños que asisten a la escuela, lugar en donde se les puede enseñar la lectura y la escritura como una gran experiencia y aventura con las que pueden desarrollarse como seres humanos.
Es sumamente importante que los profesores, al ocupar ese lugar especial en el centro y ser tan cercanos a los alumnos, estén bien formados en la lectura y en la escritura; de esta manera podrán transmitir a los alumnos de una forma más interesante y motivadora la experiencia de leer y escribir, haciéndoles ver la importancia que tiene, hasta tal punto que sean ellos mismos los que se interesen por este tema.
No obstante, y por desgracia, muchos maestros ven la lectura como una vía de escape para entretener a los alumnos y pasar el tiempo, hecho que es un gran error. La formación de los docentes implica muchas cosas, entre ellas está el motivar a sus alumnos a aprender cada día más, dicho aprendizaje se consigue descubriendo nuevos mundos a través de las palabras escritas y leídas; dicho concepto es el que se debe inculcar a los estudiantes para que sean futuros ciudadanos autónomos.
Por último, sería interesante que en las escuelas se fomentara la lectura y la escritura a través de concursos y juegos, ya sea dentro del aula o en todo el centro, de esta manera el aprendizaje y el interés sobre este tema sería mayor por parte de los niños.
Dara Batista Hernández
Macarena González López
Raquel Pérez Mateo
Como bien dice el artículo, los docentes han de ser escritores y lectores para que, a la hora de transmitir dichos procesos a sus alumnos, los enganche y les pueda ocasionar una motivación para que ellos se adentren en este mundo.
ResponderEliminarPero no todos los docentes son así, muchos leen simplemente por trabajo y mandan lecturas a sus alumnos para entretenerlos sin darse cuenta que, en muchas ocasiones, los alumnos vean la lectura como algo aburrido u obligatorio.
Nos ha parecido también muy interesante la investigación que se llevó a cabo, donde se pueden apreciar los factores por los que los docentes no se implican tanto en la lectura y la escritura, siendo muy útiles para que nosotros, como futuros maestros, no caigamos en los mismos errores.
Por otro lado, no podemos olvidar que las familias y el contexto social de los niños influyen en sus hábitos, puesto que si en su familia no se fomenta la lectura o escritura difícilmente el niño se verá atraído por estos procesos.
A modo de conclusión, y coincidiendo con algunos de nuestros compañeros, nos parece buena idea que se organizasen cursos o talleres para enseñarle a los profesores técnicas para que puedan llevarlas a cabo en el aula y cautivar a sus alumnos. Además de organizar y dinaminar concursos de lectura y escritura para que los alumnos se involucren y se interesen por ambos procesos.
Yanira Estupiñán Artiles
Jenifer Gonzålez Blanco
Sheila Luzatdo Mederos
Estupendas reflexiones... Tomo nota de las propuestas y de la reivindicación casi unánime que hacen...
ResponderEliminarSaludos cordiales, Juany
Los docentes deben ser lectores y escritores, ya que es la mejor forma de promover estos procesos entre los estudiantes. Y, además, debe hacerse de manera lúdica y dinámica, que no lo vean como algo aburrido y pesado, sino todo lo contrario, que disfruten con ello y lleguen a hacerlo de manera autónoma. Por lo que se debe transmitir ilusión y las ganas, ya que son contagiosos. Aprendes más con un docente que te transmita todo esto y, además, sepa de lo que habla y explica, que con otro que esté funcionarizado y no se implique ni moleste en transmitir la lectura y escritura a sus alumnos.
ResponderEliminarAdemás, deben estar en continuo aprendizaje, ya que los tiempos cambian, así como las modas en los niños. Por ejemplo, se les puede llamar la atención con algún cuento que esté de moda en ese momento, así como alguna película y escribir otro final o una historia sobre algún personaje.
Aunque todo esto no depende únicamente del maestro, sino también de la familia, ya que son los padres quienes deberían de inculcarle la lectura desde muy pequeños. La labor del docente sería más eficiente si tiene la colaboración de los padres, ya que colaborando y cooperando juntos, es el equipo más efectivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.