lunes

6. El lenguaje dormilón..."Contra las frases hechas, o desprecio o humor"

Aprovecha esta entrada para expresar tu opinión sobre este artículo. Recuerda lo comentado en el aula. Intenta señalar las diferencias entre el empleo acertado de recursos estilísticos y el abuso de los clichés. Recuerda que puedes consultar una síntesis del Módulo I en la plataforma de la asignatura.

45 comentarios:

  1. En referencia a mi opinión personal acerca del artículo “Lo que hay que oír del lenguaje dormilón” escrito por Francisco García Pérez, he de decir; que aunque entiendo el motivo de su elaboración y lo que se pretende con él, me resulta un texto casi imposible de comprender. Lo he tenido que leer, leerlo otra vez y releerlo de nuevo y sigo sin comprender con exactitud lo que él me trata de expresar. Está claro, o eso creo, que lo que pretende es generar una burla acerca de aquellos autores, y por consecuencia, de aquellos libros que en el siglo XVII solo utilizaban clichés, frases hechas y muletillas haciendo mención a un libro escrito por Francisco de Quevedo titulado “Cuento de cuentos” en el que se utilizan lugares comunes del habla corriente para elaborarlo. Aparte de esto, también hace una crítica acerca de los medios de comunicación a los que acusa de darle importancia a todo aquello que escriben de una manera sobrenatural. Esto se puede apreciar en el siguiente párrafo: “Para ellos todo es esclarecedor, todo esfuerzo denodado, toda relación estrecha, etc.”. Mi humilde opinión es que los recursos literarios son necesarios para embellecer un texto, pero si los utilizamos en demasía, y según los que utilicemos, pueden conseguir, como en este caso, que no entienda muy bien el contexto y el significado de muchas de las cosas que se quieren expresar y esto es lo peor que se puede sentir leyendo un libro. Sentirte fuera de su historia, de lo que pasa, de lo que te quiere transmitir; significa desaprovechar todo el material e información que escrito y expresado de otra manera podríamos asumir y disfrutar.

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  2. Lorena Guillén Gil3:25

    Buenos días.

    El artículo introduce muy bien la crítica hacia las frases hechas, siento éstas utilizadas en distintos ámbitos de la vida. Bien nos las podemos encontrar en cualquier discurso de tipo conferencia , como en el habla coloquial que establecemos diariamente para comunicarnos verbalmente.
    En este caso se trata de un juego verbal que se ha venido utilizando desde que tengo uso de razón. Un juego de sonidos aparejados que dependiendo del contexto en el que se utilicen da el sentido que se le quiere dar suplantando la palabra técnica que vaya.
    . Un ejemplo de ello sería: -``Cada dos por tres está levantándose de su silla´´; ``Continuamente/fijo está levantándose de su silla´´.
    Cierto es que el constante empleo de muletillas, clichés, frases hechas… puede ser que en ocasiones estén fuera de lugar si las utilizamos erróneamente o no sepamos adecuarlas a lo que queremos transmitir. Esto pasa sobre todo a la hora de impartir una clase donde utilizamos muchas de ellas, sin suponer que no todo el mundo las pueda comprender; pues la mayoría de ellas son específicamente características de un territorio. Una situación de ello, sería por ejemplo el estar en clase y darse la situación de estar explicando y típico, el que un alumno o alumna esté constantemente hablando y tú utilizas la frase hecha de: ¡Me vas a quitar del mundo! Esta frase hecha quizás muchos alumnos la comprendan y por lo tanto muchos de ellos se rían, pero a lo mejor da la casualidad que hay un niño ecuatoriano recién llegado a clase y se asuste al pensar que la profesora puede amenazar a sus compañeros con semejante atrocidad.

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  3. Buenos días
    Con respecto al texto "El lenguaje dormilón" de Francisco García Pérez opino lo mismo que mis compañeras. Creo que la utilización de tantos clichés, muletillas y frases hechas hace que el texto y lo que se quiere transmitir pierda un poco el sentido y sea más complicado sacar su significado y entender lo que el autor quiere transmitir. Esta bien que de vez en cuando para adornar el texto se utilice alguno de estos recursos pero su abuso hace que el texto pierda interés para el lector. Creo que este artículo recibe su nombre debido a que algunos periodistas utilicen solo estos recursos para describir los hechos y hace que se pierda la imaginación y la creatividad de la escritura.

    Un saludo

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  4. Nadina De Armas3:48

    El texto "El lenguaje Dormilón" me ha parecido sin duda complicado de entender, no he podido analizarlo con detenimiento de un sólo análisis, sino que he tenido que leerlo varias veces y aún así no puedo entenderlo al cien por cien. Creo que no tengo los conocimientos literarios suficientes para interpretar de manera adecuada todos los ítems literarios que el autor emplea en este texto, pero desde mis fuentes lo que he podido comprender es la crística que el autro "Francisco García Pérez" hace hacia todas aquellas personas que utilizan muletillas, frases hechas, clíches en su oratoria diaria. No contento con esto también hace referencia a aquellas personas del gremio periodístico específicamente de la prensa del corazón, los cuáles hacen referencia a las noticias de una manera poco literaria y profesional.
    Desde mi punto de vista este autor podría haber expresado sus mismos pensamientos pero de una forma más clara y concisa.

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  5. En mi opinión el artículo es acertado y hasta necesario. Y digo lo de necesario porque a veces es bueno darnos cuenta y pararnos a reflexionar de lo abusivo que resulta en nuestra lengua, en ocasiones, el uso de frases y expresiones hechas. Tan en exceso se usan que podemos caer a menudo en una pérdida de frescura y de profundidad en los actos comunicativos, ya sean escritos u orales. Quizá este tipo de lenguaje encuentre su caldo de cultivo perfecto en los medios de comunicación, dónde no se busca la belleza ni el lustre de nuestra lengua, sino la rapidez rosando la instantaneidad. No se trata aquí de que el receptor se deleite en el lenguaje, sino de que reciba el mensaje, el mensaje por supuesto interesado de quien lo transmite. Se consiguen así dos cosas, que el oyente/lector escuche un mensaje o discurso muy dirigido, tanto en forma como en significado y también que casi se anule la capacidad reflexiva del que lo recibe, ya que el lenguaje utilizado está tan “mascado” que el oyente o lector no procesa lo que recibe, sino que lo asimila sin más. Con los clichés no se quiere contar nada, sino dirigir el pensamiento, o casi.
    Sin embargo, los recursos estilísticos representan todo lo contrario. Hay una utilización concienzuda del lenguaje, un trabajo consciente de los juegos y estrategias en su uso, un producto final que se aleja de lo casual y de la vacuidad. Requiere un lector u oyente consciente, implicado totalmente en ese acto de dar y recibir, donde el receptor es parte importante del mensaje, pues es él quien interpreta el mensaje, y sin el cual éste se quedaría cojo.
    Un ejemplo cercano de los mensajes realizados con frases hechas son las habituales felicitaciones “enlatadas”, esas que se cogen de Internet, y que se envían y reenvían en cumpleaños, año nuevo, día de la madre, etc. ¿Qué preferimos? ¿Una felicitación prefabricada o unas palabras personales del amigo o familiar que nos envía el mensaje? Yo me quedo con la segunda opción.

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  6. Samuel Angulo Acosta7:37

    Mi primera impresión al terminar de leer el texto, no pudo ser otra que la de recalcar la acertada elección del título que encabeza este fragmento. Actualmente y desde mi punto de vista, nos encontramos en la “era de las comunicaciones” sin que parezca que a esta se le presta una especial atención; es decir, creamos numerosos textos escritos a través de publicaciones en diversos medios, compartimos ideas e incluso hacemos de otras las nuestras. Accedemos a múltiples plataformas en las que tanto la entrada como la edición son de carácter libre y de reflejo mundial, pero ¿debemos aceptar todo lo que vemos escrito? Quizás sea el momento de cambiar nuestro modo de enfrentarnos al conocimiento y cuestionarlo, no reconocer como lícito aquello que simplemente se nos muestra en pantalla, en definitiva, convertirnos en lectores críticos y no permanecer en el estado absorbente que sostiene los pilares de la educación temprana.
    Por otro lado y aprovechando la costumbre que desde niño adopté de leer el diario, coincido nuevamente en el encabezado que califica como dormilón al lenguaje actual que los medios difunden como sofisticado, óptimo y convincente. Leo artículos que parecen calcos de otros no tan lejanos, se acude con tantísima frecuencia a la repetición que pareces ser capaz de adivinar cómo acabará cada frase, párrafo o conclusión. Según te aproximas a la sección de sucesos, ya vas temiendo las expresiones que tratarán de describirte cuán grave fue tal acontecimiento o qué resultados se desprendieron del mismo. En cuanto a la necesidad de diferenciar el empleo de recursos estilísticos frente a los meros clichés, podemos acudir al fragmento del texto a trabajar, que cita: Para ello todo dato es “esclarecedor”; todo esfuerzo, “denodado”; toda relación, “estrecha”; toda facilidad, “pasmosa”; toda fe, “inquebrantable”; todo incendio es “devastador” y toda lucha, “titánica”. En donde podemos observar cómo, quizás no de manera equivocada sino incesante, se intentan enriquecer términos comunes, convirtiéndolos en simples ideas o expresiones formularias que, francamente, parecen tener anotadas a un lado del monitor en el que escriben; dando la impresión de que el abuso de este recurso en la escritura tiene el poder de rebajar el escrito a un nivel en el que, de manera ficticia, se tolera la plantilla. Sin embargo, el adecuado uso de recursos estilísticos y sus peculiaridades fónicas, gramaticales y semánticas; tienen la propiedad de dotar de belleza al texto sin siquiera el lector percatarse de ello.

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  7. Estefanía Anastasia Armas Hernández9:03

    Buenas tardes, respecto al artículo "El lenguaje dormilón" de Francisco García Pérez me ha parecido bastante difícil de entender, esto me ha llevado leerlo varias veces hasta conseguir entender lo que el autor quiere transmitirnos. Como ya han mencionado mis compañeros, pienso que el uso de muletillas, frases hechas y clíches, hace más complicado el entendimiento de aquello que el emisor quiere transmitir al lector. Por otro lado, se puede encontrar algo positivo a la utilización de estos recursos, y es que, hace que el artículo sea más cercano, poniéndole alguna nota de humor.

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  8. En mi opinión el autor Francisco García Pérez alude a las simplificaciones del lenguaje llevadas a cabo por personas consideras profesionales de la lengua, estas personas utilizan para ello frases hechas y muletillas y así conseguir el “chiste fácil”. Considero que el autor alude casos aparte muy concretamente pero cierto es que para mi gusto, por ejemplo, una frase puede acercar a mucha gente al tema. Sin embargo, como él propone el uso ostentoso de algunas palabras utilizada de forma mecánica y repetitiva por la mayoría de los profesionales si es cierto, que parecen niños que cuando aprenden algo nuevo simplemente repiten las palabras.

    Por otro lado, debo también recriminar al autor que hace alusiones como políticos y televisión donde a las personas que vemos son simplemente lectores de algo que fue otra persona quién se encarga de escribirla y ya no quiero meterme en el tema de internet (también nombrado en el artículo) porque ahí, en internet, todos podemos dejar nuestra huella literaria sin necesidad de hacer escribir.

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  9. “El lenguaje dormilón” de Francisco García Pérez no es un texto de fácil comprensión, el uso clichés señala la falta de creatividad por parte del autor, demostrando así que no tiene capacidad o interés de crear una idea propia. No digo que su uso sea negativo, sino que hay contextos en los que su aparición desfavorece un texto. Un buen uso para este recurso podría situarse en la narración de historias si facilita la comprensión al público o para crear sorpresa, pero sigo manteniendo mi postura, hay que usarlos lo menos posible para que los textos tengan más sentido y belleza.

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  10. En mi opinión el autor Francisco García Pérez alude a las simplificaciones del lenguaje llevadas a cabo por personas consideras profesionales de la lengua, estas personas utilizan para ello frases hechas y muletillas y así conseguir el “chiste fácil”. Considero que el autor alude casos aparte muy concretamente pero cierto es que para mi gusto, por ejemplo, una frase puede acercar a mucha gente al tema. Sin embargo, como él propone el uso ostentoso de algunas palabras utilizada de forma mecánica y repetitiva por la mayoría de los profesionales si es cierto, que parecen niños que cuando aprenden algo nuevo simplemente repiten las palabras.

    Por otro lado, debo también recriminar al autor que hace alusiones como políticos y televisión donde a las personas que vemos son simplemente lectores de algo que fue otra persona quién se encarga de escribirla y ya no quiero meterme en el tema de internet (también nombrado en el artículo) porque ahí, en internet, todos podemos dejar nuestra huella literaria sin necesidad de hacer escribir.

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  11. ¿El lenguaje se encuentra en su máximo auge de deterioro?
    Una vez leído el artículo de Francisco García Pérez, de manera ineludible, se me vino a la cabeza la cuestión con la que inicio mi opinión. Lo desastroso es que cómo esa me han surgido muchísimas más, así como: ¿El 90% de nuestra prensa nos informa de ésta manera?, ¿Cómo podemos identificar este “tipo de lenguaje”?, ¿Soy víctima de esta moda?; podría seguir pero con éstas ya se nota mi desazón con el tema.

    Estamos continuamente expuestos a un uso del lenguaje tosco, cargado de malos hábitos que se divulga por la imitación de los medios de comunicación. Pero, ¿dónde ha comenzado ésta práctica? Casi de manera involuntaria me traslado a la política y esa jerga inflada, llena de eufemismos que poseen.
    Todos, y cuando todos es todos, somos conscientes de la patraña que nuestro país tiene por sistema político. Recalcaba lo de “todos” porque ustedes se imaginan que fueran presentadores de un informativo y tuvieran que dar la noticia del “caso Bárcenas” o el “caso Urdangarin”. Sin duda alguna, se verían sometidos a un lenguaje lleno de decoraciones para evitar para realidad por las reprimendas que pudieran caerles. Si un noticiero nacional, visto por millones de personas, utiliza este tipo de lenguaje, qué no harán los programas de prensa rosa o periodistas que tienen que escribir algo porque ese es su trabajo…o, ¡nosotros mismos!

    Con todo esto, lo que pretendo decir es que somos víctimas de un lenguaje que, tan pronto toca ciertos temas, lo concreto se vuelve abstracto; un lenguaje, cuyo mayor enemigo es la falta de sinceridad, porque cuando existe una brecha entre los objetivos reales y los declarados, se emplean casi instintivamente palabras largas y modismos desgastados. Se ha perdido la esencia del lenguaje como instrumento para expresar. Pero siempre están, en forma de esperanza, algunos críticos que emplean las palabras de una manera viva y qué te dicen algo, dejando de lado palabrería sin sentido.

    Para terminar, he aquí, una cita celebre del poeta alemán Friedrich Hölderlin, bastante apropiada al tema en cuestión:
    “El lenguaje es el bien más precioso y a la vez el más peligroso que se ha dado al hombre”.

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  12. El artículo “El lenguaje dormilón” de Francisco García Pérez me resultó bantante complicado de comprender, por lo que tuve que leerlo varias veces para entender de alguna manera lo que quiere decir dicho autor. Sin duda alguna el uso de frases hechas, clichés y muletillas hacen que el texto se haga más complicado; lo que critica dicho autor en su artículo es el uso que le dan las personas a estas expresiones, tanto políticos como periodistas de cotilleo, asi como escritores y famosos.
    Realmente cuando leemos una noticia u oímos a alguien que utilice muchas frases hechas o clichés, irremediablemente terminamos perdiendo la atención, pues su lectura o su escucha de manera repetitiva termina cansando al lector o al oyente. Está bien utilizarlos de vez en cuando, para “vestir” el texto o para alegar algo, no obstante termina siendo incluso desagradable leer o escuchar tantas veces ciertas muletillas, frases hechas o clichés.
    Después de esta lectura me he planteado, ¿realmente le estamos dando buen uso a nuestra lengua? ¿es correcta la forma en la que hablamos? ¿nos dejamos llevar por lo que oímos hablar o leemos? Muchas veces repetimos lo que escuchamos en televisión o radio, o lo que leemos en algún artículo de revista del corazón, sin saber con certeza si está bien o mal.

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  13. Este texto me pareció engorroso y muy complejo, a pesar de que leo mucho, creo que no tengo los conocimientos suficientes para entenderlo .Y me molesta mucho encontrarme con columnistas que escriben sus textos de esta forma, es como si nos restregaran en la cara que no sabemos usar correctamente nuestra propia lengua. Tuve que leerlo muchas veces, y aun así, no me ha quedado del todo claro. Creo que el uso excesivo de las muletillas, frases hechas y demás recursos hacen que sea complicado entender este texto.

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  14. El presente texto me pareció un poco complicado de entender, y aún así no estoy segura de haberlo comprendido del todo porque utiliza unas formas un tanto extrañas para transmitirnos su opinión. Creo que hoy en día estamos expuestos a miles de informaciones e informadores distintos, los cuales utilizan formas distintas.
    Debemos ser selectivos con nuestras búsquedas y cuidadosos cuando exponemos nuestros propios argumentos para no cometer errores que previamente hemos criticado. Es preferible asegurarnos de que lo que vamos a transmitir lo hacemos de manera correcta, porque sino estaremos vendiendo una cosa que en realidad no es, o nos estaremos arriesgando a que los receptores se pierdan en el camino o hagan interpretaciones incorrectas.
    En definitiva, cuando se habla o se escribe el contenido es importante, sí, pero también lo es la manera en que lo exponemos al público, y es bueno utilizar las críticas ajenas para aplicarlas al propio discurso.

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  15. El presente texto me pareció un poco complicado de entender, y aún así no estoy segura de haberlo comprendido del todo porque utiliza unas formas un tanto extrañas para transmitirnos su opinión. Creo que hoy en día estamos expuestos a miles de informaciones e informadores distintos, los cuales utilizan formas distintas.
    Debemos ser selectivos con nuestras búsquedas y cuidadosos cuando exponemos nuestros propios argumentos para no cometer errores que previamente hemos criticado. Es preferible asegurarnos de que lo que vamos a transmitir lo hacemos de manera correcta, porque sino estaremos vendiendo una cosa que en realidad no es, o nos estaremos arriesgando a que los receptores se pierdan en el camino o hagan interpretaciones incorrectas.
    En definitiva, cuando se habla o se escribe el contenido es importante, sí, pero también lo es la manera en que lo exponemos al público, y es bueno utilizar las críticas ajenas para aplicarlas al propio discurso.

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  16. El presente texto me pareció un poco complicado de entender, y aún así no estoy segura de haberlo comprendido del todo porque utiliza unas formas un tanto extrañas para transmitirnos su opinión. Creo que hoy en día estamos expuestos a miles de informaciones e informadores distintos, los cuales utilizan formas distintas.
    Debemos ser selectivos con nuestras búsquedas y cuidadosos cuando exponemos nuestros propios argumentos para no cometer errores que previamente hemos criticado. Es preferible asegurarnos de que lo que vamos a transmitir lo hacemos de manera correcta, porque sino estaremos vendiendo una cosa que en realidad no es, o nos estaremos arriesgando a que los receptores se pierdan en el camino o hagan interpretaciones incorrectas.
    En definitiva, cuando se habla o se escribe el contenido es importante, sí, pero también lo es la manera en que lo exponemos al público, y es bueno utilizar las críticas ajenas para aplicarlas al propio discurso.

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  17. La crítica que hace el autor del texto sobre las frases hechas, muletillas y clichés que usamos habitualmente en el lenguaje está más que justificada, los medios de comunicación se encargan de “soltarla” y la “acoplamos” a nuestro lenguaje diario sin preguntarnos si son correctas o no.
    Dicho esto, me gustaría diferenciar entre el uso y el abuso. Creo que en algunos texto puede quedar bien el uso de algunas frases hechas o muletilla porque acerca al lector a la lectura y la hace más amena y sencilla, más cercana a todo tipo de público.
    El abuso, sin embargo, como el abuso de cualquier cosa en la vida, se convierte en dañino para la lengua y cansino también. Resta imaginación y frescura, carente de estilo.
    Una de las que vengo oyendo últimamente muy a menudo en los medios de comunicación es “ambos dos”, es como decir “sube para arriba” o “entra para adentro”. Cuando la oí por primera vez creí que se habían equivocado pero, lo cierto es que cada vez la escucho más en televisión y a personas que se supone preparadas y conocedoras del uso de la lengua (abogados, periodistas...).
    Pienso que, estas personas que trabajan en los medios de comunicación deberían cuidar mucho la forma de hablar y el uso que hacen del lenguaje, no hace falta que sea demasiado formal, pero sí que cuiden que sea correcto, es lo mínimo.


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  18. Este texto hace referencia a la pobreza que existe hoy en día en la escritura, así como en los distintos medios de comunicación, ya que actualmente los “profesionales” en este sector lo único que hacen es exagerar frases hechas dándoles énfasis a temas que carecen de interés.
    Desde mi punto de vista trata de una verdad absoluta, debido a que en todos los medios de comunicación, existe una pobreza inherente en la forma de expresarse. Además, lo más grave de todo esto, es que no saben enfocar lo más importante a la hora de debatir o publicar un tema.

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  19. Con este pequeño texto, Francisco García Pérez, pretende que los lectores nos demos cuenta de algo que ocurre cada día y que la mayoría, o bien no nos hemos percatado de ello, o bien nos hemos dado cuenta de que es así pero podemos pensar que es un lenguaje habitual en ese campo. Me estoy refiriendo, lógicamente, al uso abusivo por parte de la prensa de frases hechas y de adjetivos que acompañan ciertos sustantivos siempre, cuando es posible que ni siquiera haya una relación entre ambos. Más que el uso de frases hechas, me ha llamado la atención lo segundo, y es que es cierto que siempre se acompaña, por ejemplo, a la palabra “muro” del adjetivo “infranqueable”. Es inconcebible el empeño en adjetivar todo lo que se dice, hasta el punto de que un periodista deportivo señale que en un partido ambos equipos marcaron dos goles escribiendo que hubo un “empate técnico”, cuando sólo basta con decir que hubo un empate para que los lectores entiendan el contenido que se quiere expresar.

    En definitiva, los clichés están siendo usados de forma masiva e incontrolada por periodistas sin imaginación.

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  20. Desde mi punto de vista,y tras leer algunos documentos, las muletillas, clichés o frases hechas (todas cumplen la misma función), no son más que apoyos verbales que utilizamos para completar nuestro discurso. Probablemente, es más usado en el habla coloquial porque nos da tiempo a seguir pensando en nuestro propio discurso o la respuesta hacia alguien.También , casi siempre, es más utilizada cuando se habla de un tema que no dominamos. En el texto escrito, tenemos más tiempo para reflexionar sobre cómo queremos cohesionar nuestras ideas y las usamos menos. Sin embargo, como dice Francisco García Pérez en este texto, ya han alcanzado tal relevancia que hasta los medios de comunicación las utilizan incluso como si formara parte del habla culta. Creo que es cierto, y que la prensa es una fuente fiable para los hablantes sobre "lo que está bien dicho", incrementando el uso de estas coletillas aún más en la conversaciones coloquiales.

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  21. Creo que el lenguaje literario, frente a la rutina del lenguaje normal, explora intencionadamente las distintas posibilidades que le ofrece la lengua y la transforma por medio de variados recursos expresivos. Este uso se caracteriza por su originalidad, selección, intensidad y poder innovador.
    En cambio, la aparición de clichés en el discurso oral o escrito, como los ejemplos vistos en este artículo de “El lenguaje dormilón”, indica falta de creatividad, innovación o sinceridad por parte de un autor/orador, quien no se toma la molestia de formular una idea propia.
    Sin embargo, también puede haber ventajas en el uso de los clichés. En la narración de historias, el cliché puede establecer cierta sintonía con la audiencia, la exposición y descripción de una historia se pueden simplificar, facilitando así finalmente el entendimiento del público.

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  22. Este texto ha sido un poco complicado de entender y me ha resultado molesto leer, leer y leer frases hechas y muletillas mientras el autor le hace una crítica a esto mismo. El autor quiere resaltar lo feo que queda el abuso de frases hechas o muletillas y nos lo hace ver, sin duda. Día a día escuchamos frases hechas, a veces, suenan muy bien y quedan bien en el contexto que se dicen. Otras veces, quedan muy mal. Con esto quiero decir que también hay que saber utilizarlas, no es sólo soltarlas y ya está. Por eso, el autor de este texto hace la crítica porque las personas se están acomodando y hacen un uso excesivo de estas frases y encima, a veces, hacen un mal uso y al final hablan sin originalidad y de forma aburrida.

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  23. Este texto me parece muy acertado en cuanto a la crítica que realiza Francisco García Pérez del abuso generalizado que se hace de las frases hechas, clichés y muletillas. Personalmente, creo que estos recursos pueden ser muy adecuados en algunos momentos, ya que convierten el texto en algo más cercano y quizás más divertido, pero su abuso lo pueden volver vulgar y de difícil comprensión, que probablemente sea lo que le ha ocurrido a este texto, que aunque el autor sólo utiliza los clichés como medio para, curiosamente, burlarse de ellos, a mis ojos es un texto un poco complicado.
    Por otro lado, me hace reflexionar sobre la influencia que, sin darnos cuenta, pueden tener los medios en nuestro propio lenguaje. Es una alarma a los lectores sobre el uso y cuidado que se debe tener con el lenguaje.

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  24. ainhoa2:32

    Creo que el autor pretendía hacer una parodia sobre el uso de muletillas o frases hechas, pero como muchos de mis compañeros, opino que ha sido un texto difícil de entender, e incluso ha llegado a ser lioso. El hecho de que use tantas frases hechas seguidas hace que el artículo parezca que no tiene un mensaje claro.
    En mi opinión, el escritor ha querido plasmar el abuso de estos recursos en nuestro idioma, pero lo que yo creo es que sí, se utilizan, pero en contextos de ambientes distendidos y de habla coloquial, y no tanto en otros ambientes más formales. También opino que son recursos que enriquecen al español, pues se pueden utilizar diversas maneras para decir algo pero sin decirlo.

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  25. Liliana Pérez Rodríguez2:58

    El autor en el texto hace referencia a las diferentes muletillas, frases hechas y clichés que usamos diariamente. Este tipo de habla se usa en los medios de comunicación y hace que se traslade al público, de lo que todo esto hace que haya un abuso diario de ellas. Tanto en el texto presente como en los medios de comunicación y en nuestra vida cotidiana utilizamos tantas muletillas que muchas veces ni entendemos lo que nos quieren decir, como a nosotros mismos no nos entienden, un ejemplo perfecto es el mismo texto que tenemos, es muy complicado de entender y por mucho que lo vuelva a leer sigo sintiéndome perdida en él.
    En general es bastante positivo utilizar muletillas y frases hechas ya que así puede cambiar el habla y adornarlo de ciertas maneras pero no es bueno abusar ya que puede perder el sentido.

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  26. Creo que el uso de muletillas y frases hechas es algo positivo, el lenguaje tiende a evolucionar y cambiar, con el tiempo, este tipo de frases hechas las iremos asimilando como el lenguaje cotidiano, si bien es cierto, su uso podría parecer extraño en los documentos científicos, pero ¿es realmente malo el uso del lenguaje en una forma cotidiana, en un lenguaje de andar por casa? Debemos recordar que el lenguaje lo hace la gente.
    Abusar de estos recursos, como bien dicen mis compañeros, es hacer un texto demasiado pesado y quizás difícil de entender, pero esto no significa que con su uso, no se enriquezca nuestra cultura, ya que todo tiene un significado.

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  27. Abigail Caballero Ramírez3:11

    El artículo intenta de una forma subliminal, expresar su descontento hacia las formas de hablar que están creándose cada vez más en nuestra lengua. Nos da a entender que nos estamos acomodando a hablar de forma muy vaga, exceso uso de muletillas y frases hechas, que no tenemos ni la necesidad de saber comunicarnos, sino que directamente usamos aquello que ya sabemos y nos hace salir del paso. Es una forma vulgar a la que también los niños están acostumbrándose y aprendiendo, lo que lleva a que no sepan expresarse y se acorte su vocabulario y forma de expresión. Como hemos comentado en clase, los recursos literarios son muy diferentes de las frases hechas, pues estas, fueron creadas con una forma fija que no admite cambio y que hace que el texto se afee, mientras que los recursos estilísticos expresan lo que de verdad pretende decirnos el autor y hace llamar nuestra atención, pues usa un vocabulario que embellece aquello que leemos.

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  28. BEATRIZ CAÑO GÓMEZ3:30

    El uso de las coletillas enriquece nuestro lenguaje. Por mi experiencia ayudando a extranjeros que están aprendiendo español veo que las frases hechas son una de las causas de que nuestro idioma sea tan difícil de aprender a un nivel avanzado para los extranjeros. Hay muchas frases hechas para decir lo mismo, pero a la vez una frase hecha puede expresar más de una cosa. Y por si no fuera poco, palabras que se utilizan en diferentes frases hechas cambiando por completo el significado de estas palabras, por ejemplo “leche”: Estar de mala leche, te voy a dar una leche, la leche esta fría, hace un frio de la leche, ¡ay la leche, se me ha olvidado poner el despertador!
    Yo, como castellana, utilizo muchas coletillas, refranes, frases hechas, forman parte de mi manera de expresarme y por lo tanto no estoy en contra de su uso, pero pienso que un abuso de estas puede llevar a todo lo contrario de su utilidad: la confusión, el malentendido.
    Estoy de acuerdo con el autor en que en el campo del periodismo se abusa de las coletillas y frases hechas. Se usan como recurso expresivo, cuando no sabes cómo explicarte con tus propias palabras utilizas una frase que se supone que todo el mundo va a entender. Pero el riesgo de usarlas tanto es que a veces no dices nada, o que el receptor no entiende esa coletilla concreta en ese contexto. Porque para cada persona, depende de la región de donde venga o de la generación a la que pertenezca, le da un significado u otro. Además, los periodistas tienen que transmitir, hacerse entender a todos los receptores, y usando palabras como “denodado”, “insondable”, “fragor”… no lo consiguen, pero quedan bien, salen del paso, y siendo profesionales de la comunicación pienso que no deberían caer en ese abuso.

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  29. El autor realiza una crítica por la simpleza y la facilidad con la que muchos medios comunicativos y por ende algunas personas abusan utilizando frases hechas y muletillas con una frecuencia disparatada.
    Quizá la diferencia más perceptible entre el empleo acertado de recursos estilísticos y el abuso de los clichés sea que en muchas ocasiones se intentan enriquecer términos muy comunes o sencillos de entender y con el uso de estos clichés lo que se hace es caer en la inútil repetición, desprestigiando de alguna manera a estos recursos, que si bien se utilizan en el leguaje informal y coloquial de manera numerosa no es tan aceptable para el lenguaje formal.

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  30. Adrián Ortega Artiles3:43

    Personalmente pienso que la utilización de cliché desprestigia un poco un texto. Sin embargo su aplicación se ha convertido excesivamente en uso común.
    El significado de un cliché en particular puede variar con el tiempo, implicando generalmente confusión o un uso incorrecto.
    Pienso que la aparición de un cliché en el discurso oral o escrito indica falta de creatividad, innovación por parte de un autor, quien no se toma la molestia de formular una idea propia y sincera.
    Por otro lado, también decir que, puede haber ventajas en el uso de los clichés. En la narración de historias, el cliché puede establecer cierta sintonía con la audiencia, por ejemplo por medio de herramientas del habla.
    Un saludo a todos.

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  31. Samuel Cabrera ortiz3:48

    El autor en dicho texto, nos transmite como el uso de muletillas está demasiado extendido y aportando su punto de vista de manera crítica, como todos sabemos en todos las lenguas que existen en el planeta el uso de muletillas, frases y expresiones hechas, es muy extendido y habitual. Por tanto también no solo son considerados como meros apoyos a la hora de establecer una conversación fluida, o a la hora de elaborar un texto, sino que también forma parte de nuestro lenguaje más habitual y por tanto son considerados como unos recursos muy útiles que enriquecen nuestra forma de escribir y hablar, pero siempre teniendo en cuenta que estas (muletillas, frases y expresiones hechas) deben de ser empleadas de manera correcta para determinadas situaciones.
    Por último tengo que destacar, que al igual que han comentado mis compañeros, el texto a la hora de leer y comprender el mensaje que nos quería transmitir el autor, me ha resultado un poco tedioso. Debido a que este ha empleado gran cantidad de muletillas, frases y expresiones hechas, dando lugar a que el artículo se me volviera un poco pesado al leerlo. Pero en contraposición a esto tengo que decir que el mensaje transmitido por el autor ha quedado claro.

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  32. El autor en este texto hace una mera reproducción, de manera escrita, de las muletillas que más se suelen usar en la vida diaria. Todos en algún momento, consciente o inconscientemente, hacemos usamos este tipo de frases hechas. A día de hoy, donde más se suelen escuchar son en los medios de comunicación, dándole muchas veces un uso excesivo. En ocasiones, el uso de alguna que otra muletilla puede llamar la atención de los oyentes, pero un uso constante o, mejor dicho, un abuso de estas, hace que la exposición o lo que nos estén queriendo contar resulte aburrida y, lo que consiguen con esto, es que el espectador pierda el hilo del tema. Por lo que este texto, al usar demasiadas frases hechas ha hecho que tenga que leerlo y releerlo una y otra vez hasta llegar a comprenderlo.

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  33. José Luis Cruz farías19:36

    Acertada me parece las llamada de atención de Francisco García sobre el obvio deterioro del lenguaje actual por el uso indiscriminado de las frases hechas o muletillas.
    Llamativa y curiosa resulta la forma de realizarla: primero, presentando la obra satírica “ Cuento de cuentos”, donde Quevedo (muy en su estilo burlesco) parodia el lenguaje del siglo XVII, mediante el abuso del lenguaje popular. Para, seguidamente, ejemplarizar este empobrecimiento lingüístico de hoy - imitando al genio de la sátira - , a través de la construcción de un nuevo “Cuento de cuentos”, con la utilización de los hiperrepetidos clichés de ahora.
    Interesante considero la apelación final de García Pérez para evitar esta negativa costumbre. A saber: Invitación a la utilización del desprecio o humor.
    José Luis Cruz.

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  34. David Afonso Sáenz8:52

    Me parece totalmente acertada y necesaria la crítica que hace el autor, Francisco García Pérez sobre este tema. Como ya comentaba algún compañero anteriormente, vivimos en la llamada “era de la comunicación”, dónde continuamente nos están llegando opiniones, y no hace faltar irse muy lejos (pues para alguna si lo es), como puede ser el periódico o la radio, simplemente con mirar nuestras redes sociales, o las webs que miramos cada día, podemos darnos cuenta del momento por el que pasa el lenguaje escrito.
    El hecho de utilizar “muletillas”, “frases hechas”, parece que da al escritor un cierto estatus académico, cuándo nos damos cuenta de que la mayoría de las veces están mal expresadas y no tienen mucho que ver con el tema, lo que lleva a una incorrecta compresión por parte del lector. A esto hay que sumarle que una y otra vez escuchamos las mismas, cómo si una lengua tan rica como la nuestra, no tuviera los suficientes recursos…
    Como conclusión me gustaría decir que el uso de excesivo de este recurso, nos ha hecho llevarlo a una incorrecta utilización, lo que terminará convirtiéndolo en algo vulgar y llano, todo lo contrario al sentido que debería tener.
    Un saludo.

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  35. Este texto me ha parecido genial, no sólo por la realidad de lo que cuenta si no por la forma en que lo cuenta, de hecho no podía parar de reírme mientras leía los cuentos que el autor del texto había creado.
    Es totalmente cierto, aunque a veces no nos demos cuenta, que los medios de comunicación suelen transmitir la información llena de frases hechas o clichés que, en muchas ocasiones, no tienen que ver con la realidad, o no se ajusta totalmente a ella. Por ejemplo, la mayoría de las veces que se habla de un accidente, suele describirse como “devastador”, aunque la realidad no sea esa.
    En mi opinión, es acertado el uso de frases hechas siempre y cuando estas estén ajustadas a la información dada o al contexto en el que estén inmersas, así como el uso de muletillas siempre que no sea excesivo.

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  36. El texto ¨El lenguaje dormilón¨ de Francisco García Pérez, me resulta un texto complicado de entender, es así que lo he leído varias veces y aún me cuesta comprenderlo del todo. El excesivo uso de clichés y muletillas hacen que el texto sea desagradable de leer y aburre al lector. Pero esto también ocurre cuando hablamos con alguien y esa persona utiliza demasiadas muletillas, hace que no le pongamos atención a la información que nos está transmitiendo y en muchas ocasiones aburrir al que lo está escuchando.

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  37. El texto "el lenguaje dormilón" me ha resultado bastante pesado de leer. Al igual que otras compañeras, tambien he tenido que leer y releer para entender el texto, aunque sea a medias, y todo por culpa de tantas muletillas y frases hechas.
    No ha sido un texto agradable y que recomiende, ni siquiera lo veo, en mi opinión, como para trabajarlo en el aula. Creo que existen otros métodos para que el alumnado se dé cuenta de los clichés y las muletillas que se utilizan de forma oral y que repercuten al orador de manera negativa.
    Un saludo.
    Davinia.

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  38. Cristina D. Hernández Cabrera11:30

    Sumado a la complicación del artículo, creo que el autor hace una crítica muy negativa al uso de muletillas, clichés. No cabe duda que el exceso en el uso de frases hechas hace perder convicción a un discurso, dar poca importancia a una exposición, pero también debemos tener en cuenta que estas muletillas están presentes en nuestras vidas y hacemos uso de ellas desde hace tiempo.
    Creo que cuando nos expresamos oralmente no viene mal usar de vez en cuando, y siempre cuando sea necesario, estas muletillas, pues explican todo lo que uno quiere expresar en una sola frase y no hace falta nada más.
    Dicho esto, veo que el uso de muletillas se debe "permitir" siempre y cuando tenga cabida en el contexto y no malinterprete el mensaje que se quiera transmitir.

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  39. Claudia González Corujo12:05

    Al igual que algunos de mis compañeros, el texto me ha resultado complicado de leer y entender.
    El autor hace una crítica inconfundible a la utilización de muletillas y clichés a la que hace referencia en este texto, aunque personalmente pienso que el uso de estos recursos enriquece nuestros lenguaje. Cierto es, que no se debería abusar de esto ya que todo exceso es malo.
    Estas muletillas están en la orden del día, ya que todo tipo de medios de comunicación las utilizan y hacen mella en nosotros.

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  40. Caridad Arbelo Reyes11:40

    A pesar de la dificultad del texto, queda claro que lo que el autor pretende expresar con este artículo es su descontento hacia el uso excesivo de muletillas y clichés que se da en la sociedad actual por parte de los medios de comunicación, políticos, periodistas o incluso escritores a los que él califica como “presuntos o supuestos”. Considera que es una falta de imaginación y de originalidad por parte de este colectivo ya que manifiesta con frecuencia este tipo de vocabulario; además es capaz de considerarlos aburridos y vagos por abusar repetidamente de estas frases hechas.
    Sin embargo, aunque el autor intente advertir a los lectores sobre el mal uso de las muletillas y clichés, lo cierto es que ya nos hemos acostumbrado a este tipo de palabras. Las escuchamos y leemos diariamente sin darnos cuenta que son expresiones innecesarias y muchas veces carentes de significado, pero que a simple vista “quedan bien”. Por lo tanto, cierto colectivo, como los medios de comunicación, comete un gran error al usar reiteradamente estos recursos ya que influyen directamente en nuestro lenguaje y nos hace caer en esa “falta de imaginación” que denuncia Francisco García Pérez.

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  41. El artículo “El lenguaje dormilón” de Francisco García Pérez en un principio me ha parecido un poco complicado de comprender, pero poco a poco, conforme lo vuelves a leer más detalladamente percatas la intención del autor y lo que nos quiere transmitir. Obviamente él no está conforme con el uso que se hace de las muletillas, los clichés y las frases hechas por lo que realiza una burla de los mismos escribiendo Cuentos de cuentos. Así mismo, hace una crítica del habla corriente que caracteriza a los distintos medios de comunicación. Estoy de acuerdo en que en ciertas ocasiones el abuso de los mismos puede llegar a ser aburrido, repetitivo e incluso “empalagoso” de tal forma que pierdes el hilo. Pero me parece correcto su uso, siempre que no sea excesivo y se ajuste a la información que se va a transmitir y al contexto dado.

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  42. Sara Dorronsoro Cabrera3:05

    Es cierto que el uso excesivo de muletillas, frases hechas, etc., como bien nos ha hecho entender el autor, puede llegar a ser pesado, carente de personalidad y difícil de comprender. Por lo tanto pienso que las muletillas, frases hechas, pueden enriquecer el mensaje, ya sea oral o escrito, pero sin abusar de su uso para no distraer ni aburrir.
    El uso de muletillas, frases hechas o clichés han estado siempre presente en las expresiones orales y escritas, es algo característico de una sociedad. Una forma de preservar y representar nuestra cultura. Como es algo característico y cultural es necesario tener en cuenta dónde y cuándo utilizarlo, es decir, emplear el lenguaje adecuado en los distintos contextos, modificándolo según el receptor al que va dirigido.

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  43. El artículo me ha parecido un poco complicado de comprender, pero tras varias lecturas del mismo, captas lo que quiere transmitir y su intención. El autor, con este artículo, quiere demostrar su desacuerdo con el abuso que se hace de las muletillas, los clichés y las frases hechas, por lo que realiza una burla de los mismos escribiendo “Cuentos de cuentos”.

    En mi opinión, la sociedad actual, tiene el incorrecto pensamiento de que la mejor forma de expresarse es la que se muestra en los medios de comunicación, por lo que la estamos adoptando. Es por todo esto, que Francisco García Pérez, critica a los medios de comunicación.

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  44. El artículo de “El lenguaje dormilón”, escrito por Francisco García Pérez hace una crítica clara sobre las frases hechas o las llamadas “muletillas”, que algunos autores han llegado a hacer suyas al publicarlas en libros. El abuso de éstas hace que el texto pueda llegar a perder el interés por parte del lector.

    Critica también a los periodistas que las usan, publicando noticias cada vez menos literarias y profesionales, por lo que se está perdiendo la creatividad e imaginación a la hora de escribir.

    A mi parecer, es una crítica constructiva, para que nos demos cuenta de la realidad que está pasando y de lo que nos venden como "literario", que no todo lo que se escribe tiene que ser correcto, llegando a utilizar de manera poco adecuada las muletillas al abusar de ellas, desconociendo en ocasiones su significado real.

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  45. Miriam Rivero García3:39

    El texto critica el uso de frases hechas y “muletillas”.

    En mi opinión, las frases hechas facilitan mucho el discurso en ocasiones en las que no sabes cómo describir una situación o para dar algún consejo, siempre hay una frase hecha adecuada al momento. Sin embargo, su uso se ha hecho tan frecuente que el significado de cada una de las palabras de la frase se ha diluido en el contexto general hasta alcanzar un significado totalmente distinto.

    Por el contrario, el uso de muletillas sí que resulta bastante molesto a la hora de escuchar un discurso, pues se está más pendiente de a qué muletilla dice o cuántas veces la dice que a discurso en sí, por lo que la comprensión del mismo se dificulta muchísimo. Así, podemos poner el ejemplo de los profesores que usan muletillas, lo cual hace que no prestemos atención a nada de lo que están diciendo sino a las muletillas que usa.

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