TAREA: elige (individualmente) una de las imágenes (pinturas) del apartado
3.3. (Módulo I, pág. 7) y aloja en esta entrada 57 un texto de creación propia (diálogo o monólogo) que te haya inspirado la contemplación del cuadro.
Se trata por tanto de inspirarse en uno de los cuadros ofrecidos en el temario y de realizar o bien un diálogo (si eliges el cuadro 1) o bien un monólogo (si eliges el segundo cuadro). Recuerda los aspectos destacados en clase: no hay límites para la creatividad, la importancia del código estilístico, los valores "connotativos" del lenguaje...
Cuadro 1 (para crear un "diálogo") |
Cuadro 2 (para crear un "monólogo") |
Cuadro 1:
ResponderEliminarM1 (mujer de verde)
M2 (mujer de azul)
M1: La verdad que estoy cansadísima de todo.
M2: ¿Y eso? ¿Otra vez se enfadaron Robert y tu?
M1: No, la verdad que llevamos un tiempo sin pelearnos. Estoy cansada por todo. Entre que el no me ayuda en casa y los dos niños me siento desbordada.
M2: Cariño, hoy en día tienes que acostumbrarte a que tu marido no te ayude. Richard no me ayuda en nada, siempre está o en el trabajo, o en el bar. La verdad que cuando está en el bar agradezco la tranquilidad que hay en mi casa.
M1: Bueno, mirando el lado bueno de las cosas al menos Robert lleva a los niños al parque los días en los que limpio la casa. Pero es que a veces llego de trabajar de la panadería y no tengo ganas de nada.
M2: Ay cariño, tendrás que acostumbrarte, aunque los hombres sean los que traen el dinero a casa, nosotras somos las cabezas de familia en la oscuridad.
M1: Es verdad Ann, dicen que detrás de todo gran hombre, hay una gran mujer.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuadro 1:
ResponderEliminarOscar: Este restaurante es muy bueno ¿Que quieres comer?
Laura: ¿Es muy caro?
Oscar: No, es muy barato. Yo siempre como aquí
Laura: ¡Qué bien! Porque no tengo mucho dinero.
Oscar: - No te preocupes, yo te invito.
Laura: Muchas gracias. ¿Qué podríamos comer?
Oscar: Los platos del día son: Solomillo a la pimienta, sopa de pollo, pollo a la portuguesa...
Laura: ¿El pescado a la portuguesa es sano?, es que estoy a dieta.
Oscar: - Es con tomate, cebolla. pimiento y aparte trae una guarnición de ensalada
Laura:- Bueno, yo quiero que la ensalada contenga tomate, zanahoria, huevo duro y jamón.
Oscar: Y yo,ensalada de pollo y el solomillo a la pimienta.
Laura: Muy bien, pediremos eso.
Oscar: ¿Tomamos vino?
Laura: No, yo prefiero cerveza.
Oscar: Perfecto.
Oscar: Tenemos que darnos prisa, el vuelo sale a las 17:00 horas.
Laura: Estoy muy emocionada, quiero estar ya en Francia.
Oscar: Yo también tengo muchas ganas, pero me conozco y se que querré volver en poco tiempo.
Laura: Veras que no, juntos se nos hará todo mas fácil. Enseguida nos acostumbraremos y no querremos volver mas.
Oscar: Tienes razón Laura, comamos rápido y corramos a vivir nuestra nueva vida.
Laura: Si Oscar, todos nos ira bien.
Cuadro 2.
ResponderEliminarMe gusta pensar solo, porque así pienso en mis cosas. En ocasiones me doy cuenta de lo bonita que es la vida y de lo increíble que es. ¡Qué maravillosas son las nubes! Me paro a mirarlas y observo como se mueven. Este tipo de cosas hacen que me traslade al principio de los tiempos, cuando yo no existía y de repente sí. Me pregunto a dónde iré cuando me vaya y que pasará con todas mis cosas.
Estoy desvariando demasiado..
Ahora que me acuerdo, estoy aquí sentado por que hoy el día me supera, estoy cansado y no tengo ganas de nada. Parece que todos se pusieron de acuerdo para preguntarme qué me pasa hoy que me ven con cara de amargado.
Me quedan 45 minutos para irme a casa y descansar. Ojalá eso fuera lo único que hiciera esta tarde, pero la verdad es que tengo tareas que hacer ¡muchas tareas!
Yo me animo diciendome que es mi último año en este curro, que este verano ya podré relajarme pensando en hacer todo aquello que llevo 4 años esperando hacer, bueno, realmente han sido 3, desde que me di cuenta de que este no era mi trabajo. El contrato se acaba en julio y si todo va bien, espero que no me llamen para cubrir diciembre, con la temporada alta.
Bueno, ya es hora de entrar, ha sido un gran descanso. A ver si acaba el día ya.
Otra vez aquí, otra vez junio y otra vez el mismo trabajo de siempre. Parece que esto no avanza, no avanza la vida, no avanzo yo y ya son tres años igual. Siempre digo lo mismo, el próximo junio no trabajo, no más para esta familia, no los puedo soportar, pero en casa hace falta el dinero aunque sea haciendo de sastre para las fiestas de verano de los señores. Sus grandes fiestas, sus grandes joyas, y luego comen alubias con vinagre para no gastar mira que hay que ser egoísta, más egoísta que un niño pidiendo un yoyó para reyes.
ResponderEliminar- ¡Fernando! Que mi marido lleva ya 3 horas con el traje puesto, entre ya que ya le habrá dado el aire, a ver si se va a constipar y no va a poder terminar el resto de trajes de la familia.
Pues nada para adentro ya, aguanta Fernan, lo haces por dinero, pronto se terminará este calvario.
Diálogo entre dos mujeres
ResponderEliminarA:-¡Por fin unos minutos de descanso! y que sorpresa encontrarte
B:- ¡Ja,ja,ja!Sí, que maravilla que nos vimos. hacia tiempo que no te veía. Mira que encontrarte por aquí ... ¿ Como te trata la vida ?
A:- ¡Sí! Lo mismo iba a decir yo . La vida me trata muy bien , ahora estoy trabajando en esta ciudad en el edificio de en frente ; las vueltas que dan mucha vida, querida amiga,(suspiro). ¿Y... Qué es de tí ?
B: ¡Je,je,je!Pues si tan cerca y a la vez tan lejos, porque si llevas aquí mucho , no te he visto y eso que vivo dos calles más abajo. Y pues, a la vida me va bien , ahora no estoy trabajando, he decidido retomar mi carrera de historia, que dejé a medias.
A: ( Sorbo de café y sonrisa)
B: Me alegra mucho verte por estos juglares, a ver si se repite estos momentos más a menudo .
A: Sí, dame tu número de teléfono y siempre que pueda escabullirme te hago una llamada perdida, o a ver si quedamos . Ya me tengo que ir .
B:-¡Estupendo! apunta 555-677-001, nos vemos pronto y nos ponemos al día , vieja amiga, que son muchos años sin verte desde la infancia.
A: Me parece una gran idea, seguimos en contacto , ahora te mando un whatssap para que apuntes mi número , y seguimos en contacto buena amiga, ¡me voy ya que sino el jefe me llama la atención !.
Manoli: ¿Como estás Dolores? Cuanto tiempo hacía que no nos veíamos.
ResponderEliminarLoli: Manoli, ¿como tú por aquí?, pero llámame Loli, que hay confianza muchacha.
M: Pues aquí estoy, vine a tomarme un café que dejé a los niños en la guardería. ¿Y tú, como te va todo?
L: Pues bien mi niña, atareada con la mudanza, que por fin me casé con Erik, y vine a descansar un poco a tomarme algo fresquito, que hace mucho calor.
M: Muchas felicidades, ya era hora de que se casaran después de 9 años. ¿Ya tienes fecha de boda?
L: Pues sí la verdad, ya era hora. Nos casamos en Marzo, que así podrá venir su familia de Italia. ¿Y a ti, como te va con los mellizos?
M: Ya ves, ajetreada con ellos, si ya uno cuesta.. ¡imagínate dos! Aunque son bastante buenos, en eso no puedo quejarme.
L: Un día me paso a conocerlos por tu casa, yo me voy que tengo que seguir con la mudanza. No te olvides de no hacer planes para la próxima primavera que nos vamos de boda.
M: Cuando tu quieras eres bienvenida en mi casa. Mándame la invitación y empiezo a buscar vestido.
Aquí estoy solo, lo he perdido todo y ahora toca empezar de cero...
ResponderEliminarTodo empezó esta mañana, parecía una mañana cualquiera pero lo que yo no sabía es la que se me venía encima.Sobre las once de la mañana empezaron a llegar clientes como de costumbre a tomarse su café mañanero, una vez servidos yo como siempre me limité a observar sus gestos, escuchar sus tristes conversaciones quejándose de lo mal que les trata la vida. A cambio yo sonreía porque me sentía afortunado, trabajaba en mi propio bar y era mi propio dueño ¿qué más se podía pedir?
De repente un vagabundo entró por la puerta y me suplicó un plato de comida a lo que le respondí con un no rotundo,los demás clientes me miraban como si fuera un desalmado, me puse nervioso y con la cara más pálida que un glaciar en el ártico salté la barra como un canguro y le eché a patadas, mis clientes indignados empezaron a irse hasta que el bar parecía el desierto del Sáhara en pleno verano a las dos de la tarde. Luego me senté en la acera fuera del bar y me fui dando cuenta de lo surrealista que había sido la situación. Desde ese día nadie más volvió a entrar en mi bar.
Y ahora mírame, aquí estoy solo, lo he perdido todo y ahora toca empezar de cero...
- Perdona que te hable pero, ¿qué hace una chica como tú en un antro como este?
ResponderEliminar- Pues sinceramente, no lo sé. Ni si quiera sé quien soy. Llevo años intentando encontrarme y no lo he logrado.
- ¿A qué te refieres?
- Me refiero a que ando por la vida como un alma sin rumbo, como quién dice que está en el mundo por falta de gente. No sé por qué estoy aquí, ni cual es mi misión.
- ¡Llevas toda la vida equivocada!
- ¿Cómo que equivocada?
- Sí, muy equivocada. La vida no es una meta, es un viaje. La vida es un viaje el cual tienes que disfrutar porque, según dicen por ahí, solo hay una. Tú no sabes lo cansado que estoy de escuchar a gente que sólo ve la parte mala de la vida, olvidando la oportunidad que tenemos. La vida es eso que pasa mientras tú te empeñas en hacer otros planes.
- No te entiendo del todo.
- Sí, no entiendo porque la gente se encierra en su atmosfera cotidiana de la que no quiere salir por miedo al que dirán o al no saber desenvolverse. Es muy fácil quedarte en la zona de confort e ignorar la belleza del mundo que tú no quieres ver por miedo.
- ¿Y cómo puedo cambiar?
- Pues no lo sé, nadie lo sabe con exactitud. Supongo que en mi caso, hubo un momento en el cual me cansé de mi vida, me cansé de vivir para los demás y no pensar en mi mismo, me cansé de la monotonía y del sentir que no estaba haciendo nada que mereciera la pena. Me di cuenta de que no podía seguir así. Y ahora, ahora soy como una hoja que se deja llevar por el viento, sin decir que no a nada que me pueda enriquecer como persona. Ahora soy yo y mi felicidad. Busco ser feliz y estar bien conmigo mismo y después, compartir esa felicidad con las personas que creo que merecen la pena. Está claro que me equivocaré, pero no me arrepentiré porque de todo se aprende.
- Sí, la teoría es muy fácil, lo difícil es ponerlo en práctica. Pero esta charla me ha servido como punto de inflexión y solo quiero darte las gracias. Siempre he creído en el destino de alguna forma y quizás esto sea una forma de seguir creyendo. Muchas gracias.
Néstor Soto Robayna
J: (Juani, chica de verde) E: (Encarna, chica de azul)
ResponderEliminarJ:¿Qué tal amiga?¿Has visto la película de ocho apellidos vascos ?
E:Todo genial, ¿y tú qué tal? Pues no he podido ir a verla porque he estado liada con los exámenes. ¿Tú has ido?
J: No he ido aún estaba buscando a alguien que no la haya visto para ir juntos al cine, así que creo que podemos ir algún miércoles ya que nos sale más barato porque es el “día del espectador” en el cine del Carrefour de Vecindario.
E: Cuenta conmigo, me encantaría ver la peli para desconectar un poco de la Universidad.
J: Bueno, sobra decirte que después de la película vamos a cenar al Pizza Royers porque sabes que soy amante de los atracones nocturnos.
E: Uf, estoy empezando con una dieta para bajar algunos kilos pero bueno es una excepción, por un día no creo que pase nada.
J: Claro que no muchacha, por un día no pasa nada. Además si tienes el hábito de hacer deporte todo los días si mañana sales a caminar lo quemas todo.
E: Venga vale, me convenciste el miércoles paso por tu casa a las cinco de la tarde para ir a la sesión de las seis y así no llegar tan tarde a casa para el día siguiente ir a clase.
J: Vale perfecto, quedó todo claro. Voy a pedir la cuenta, hoy invito yo.
E:Te lo permito, pero las pizzas del miércoles las invito yo.
J: Trato hecho, eres la mejor amiga mía.
E: Y tú preciosa.
- Gabrielle, ¿qué te apetece tomar? – preguntó Adrianne con tono serio. Su cara mostraba preocupación.
ResponderEliminarLa cafetería “Le Parisien” estaba abarrotada a esa hora de la tarde. Los caballeros acudían a tomar un café después de salir del trabajo. Las damas discutían de temas de sociedad y últimas tendencias de moda mientras tomaban el té. El ambiente estaba relajado, excepto por un hecho.
- Pues me apetece un Earl Grey con leche. Comí demasiado tras la actuación de anoche y me encuentro algo pesada. – La cara de Adrienne mostraba cierta preocupación - ¿Qué te ocurre?, pareces intranquila.
- Nada importante, solo que siento como si alguien me observara. Será imaginaciones mías.
- Será porque estas últimas semanas han venido muchas personas a ver nuestro espectáculo. El Moulin Rouge se está volviendo muy popular durante esta época de incertidumbre.
- Hablando de eso, los vestidos de anoche no eran demasiado llamativos, ¿verdad? – Gabrielle tenía unos gustos muy exquisitos a la hora de vestir – Espero que para la próxima les pongan algo más de brillo.
- Tampoco estaban tan mal, pero sí que eran algo discretos comparados con otros que hemos llevado.
De nuevo, Adrianne notó que su amiga estaba distraída, mirando algo muy fijamente, con esa expresión de preocupación de nuevo. Se giró para ver que observaba, y solo vio un grupo de hombres sentados a la barra, y un grupo de mujeres que salía de la cafetería.
- ¿Se puede saber qué te pasa? Estas de nuevo con esa cara. Me estas preocupando. ¿Acaso estás viendo a algún conocido?
- Fíjate en ese hombre de la barra, – dijo Gabrielle señalando con sus ojos a dicho lugar – ese del sombrero que lleva una carpeta y un lápiz.
- Sí, lo veo. ¿Qué tiene de especial? ¿Acaso te resulta atractivo?
- No digas tonterías, tiene edad suficiente como para ser mi padre.
- ¿Entonces cuál es el problema?
- Lleva observándonos desde que entramos, y hace unos minutos comenzó a tomar notas, como si estuviese apuntando todo lo que decimos.
- No digas tonterías, está demasiado lejos para poder hacer eso. Además, no estamos hablando nada tan interesante como para ser apuntado ni tomado en cuenta por nadie.
- ¡Mira!, ya está de nuevo – dijo Gabrielle, mientras observaba como el caballero haciendo algunos movimientos de nuevo con su lápiz.
- Esos movimientos no son de escribir, parece como si nos estuviera dibujando, pero no creo que sea tan grave como para que estés tan preocupada.
- Aun así, ¿por qué tendría que dibujarnos? ¡Y sin permiso además! Voy a pedirle explicaciones en este mismo instante.
Gabrielle estaba muy nerviosa, por lo que su amiga, temerosa de que montase un espectáculo, la cogió por la mano para frenarla.
- Iré yo, tú estás demasiado agitada.
Desde la mesa, Gabrielle observó cómo su amiga avanzaba hacia el caballero, y tras unos instantes, observó cómo charlaba animadamente con él. Hasta parecía que se había sonrojado un poco. Al volver a la mesa, su amiga le contó que el caballero se llamaba Edward Hopper, un pintor que se encontraba en París perfeccionando sus técnicas de pintura. Y que, motivado por la belleza de la escena de ambas amigas hablando junto a la ventana, había decidido plasmarlas en su próximo cuadro.
Se me olvidó poner que era el cuadro 1 :)
EliminarQué día tan bonito y soleado hace hoy mientras yo me siento tan triste y oscuro. No puedo creer que me hayan echado del trabajo. ¿Qué hago ahora? Llevo aquí sentado toda la mañana pensando cómo decirle esto a María. Se morirá del disgusto. ¿Cómo alimentaremos a nuestros seis hijos ahora? ¿Cómo viviremos? No sé qué hacer…
ResponderEliminarYa siento como la gente me mira. Llevo solamente dos horas sin trabajo y ya tengo cara de vagabundo.
Hoy no es mi día, ni el cigarro sabe bien.
Cuadro1.
ResponderEliminarEn una tarde de domingo dos amigas se reencontraron después de años sin verse, a pesar de que viven cerca y tienen la posibilidad de ponerse en contacto, hasta el día de hoy no lo habían hecho.
Mujer de verde: Natalia.
Mujer de gris: Sofía.
-Natalia: ¿Cómo estás, que ha sido de tu vida después de salir de la Universidad?
-Sofía: La verdad es que en cuanto al tema laboral, me va bastante bien, aprobé las oposiciones de maestra y ahora mismo estoy trabajando en el colegio donde yo estudié cuando era niña. ¿Y a ti que tal te va?
-Natalia: Pues yo no he tenido tanta suerte como tú en el ámbito laboral, puesto que terminé la carrera de medicina y todavía no he encontrado nada, sin embargo respecto a mi relación amorosa quería decirte que he quedado contigo hoy para comentarte que me voy a casar y no puedes faltar a mi boda, porque a pesar de que hemos estado separadas durante años, eres una persona importante para mí.
-Sofía: Me alegro muchísimo por ti y por supuesto que estaré en tu boda. Pero ahora siento decirte que me tengo que ir al trabajo, que en el colegio donde trabajo, también se dan clases por la tarde. Ya te llamó nada más salir del trabajo para quedar el fin de semana y así me cuentas quién es el afortunado y todas las cosas que no nos hemos contado.
-Natalia: Vale, pues nos vemos el fin de semana y te cuento todo, pero tú también a mí, que algo que contarme tendrás.
Cuadro 1.
ResponderEliminarMujer vestimenta verde: Rosa.
Mujer vestimenta gris: Clara.
Era una tarde de otoño en la que quedaron dos chicas para ir a un restaurante. Ellas eran compañeras de colegio pero sus caminos se separaron y no se volvieron a ver hasta entonces.
Pues Clara se ha mudado de ciudad y coincidió de casualidad con Rosa en la calle. Así que concretaron cita y al fin consiguen pasar un rato juntas. Allí tuvieron la siguiente conversación:
-Rosa: ¡Hola Clara! Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que nos hemos visto.
-Clara: Tienes razón, Rosa. Y cuanto hemos cambiado, pero siento que ambas somos las mismas que éramos. Bueno, háblame de ti, tengo mucha curiosidad cómo ha ido tu vida en todos estos años.
-Rosa: Pues bueno, yo he seguido viviendo aquí desde siempre, respecto al tema laboral finalmente me decidí por estudiar veterinaria, ya sabes que siempre me han encantado los animalitos, y actualmente estoy trabajando en el veterinario de la calle de atrás. Y… bueno, en cuanto a mis relaciones. ¿Recuerdas aquel chico de clase que siempre me llamaba la atención? Pues, hemos sido novios y nos hemos casado hace un año.
-Clara: ¡Vaya, qué maravilla, me alegro mucho! Claro que lo recuerdo, cada día me lo nombrabas. Yo me decidí por estudiar magisterio de educación primaria y conseguí mejorar mi nivel de inglés. Por suerte, gracias a ello pude irme a Londres y estar trabajando como profesora allá durante 5 años. Respecto a mis relaciones, pues en mi caso, no me he casado como tú. Pero bueno, sí que tengo pareja con la cual llevo seis años, la verdad que nos va fenomenal. Nos hemos conocido en Londres en el colegio en el que trabajaba. Él también es de aquí, así que ahora ambos estamos viviendo aquí.
-Rosa: ¡Ala! Pues sí que te ha ido bien en estos años. Me alegra por ello. Ahora que estamos cerca y vivimos en el mismo lugar, podemos quedar los cuatros, así se conocen entre ellos y retomamos contacto. Ahora debo irme que comienza mi turno de trabajo en media hora. Me ha encantado saber de ti. Nos vemos pronto.
-Clara: Por supuesto, eso sin duda, este fin de semana cuenta con nosotros. A mí también me ha parecido estupendo volvernos a encontrar. Que te sea leve en el trabajo. Nos vemos en unos días.
Carolina Ramírez González
ResponderEliminarCuadro 1.
M = María (mujer de verde)
A = Ana (mujer de espaldas)
A: Y bueno... mientras esperamos el café ¿qué tal si me cuentas eso que te tiene tan entusiasmada?
M: Está bien, aunque en el fondo sé que hay algo que no te gustará…
A: ¡Me tienes en un sin vivir! ¡Suéltalo ya!
M: Sabes que desde hace mucho tiempo me siento incómoda aquí, no estoy a gusto… Siempre la misma rutina: despertarme, ducharme, vestirme, venir al trabajo, tomarnos el café de media mañana, volver a casa, recogerlo todo y a dormir, y a día siguiente… vuelta a empezar.
A: Lo sé, no creas que eres la única a la que le pasa María, muchas veces yo también me siento así y quisiera escaparme, huir de todo lo que me rodea aunque solo fuera por un tiempo, pero… ¿qué podemos hacer? Somos adultas, tenemos obligaciones y al menos, nos tenemos la una a la otra.
M: Esta es la parte que te dije, no te gustaría tanto… Me voy Ana. Sé que hemos sido inseparables durante todo este tiempo y me entristece muchísimo dejarte aquí, me sentiré sola sin ti pero, necesito irme. Necesito viajar, explorar, conocer mundo y gente nueva… ¡necesito volver a vivir!
A: Pero… ¿cómo de largo quieres hacer ese viaje? ¿Unas semanas? ¿Meses…? ¡Estaré muy aburrida aquí sin ti!
M: No lo sé, simplemente quiero irme y no sé cuándo, o si volveré, pero sí sé que siempre te llevaré conmigo y jamás perderemos el contacto.
A: ¿Me lo prometes?
M: Prometido.
Cuadro 2:
ResponderEliminarHoy he muerto. Si, tal cual, así como lo digo. No sé cuándo ni cómo fue, simplemente lo sé.
Llevo aquí sentado todo el día, dando vueltas y vueltas a mis pensamientos.
Creo que empiezo a marearme.
Miro a las personas que pasan caminando por mi derecha, por detrás de mi e incluso a través de mi. Todas van cabizbajas, mirando a la nada y pensando en sus obligaciones o problemas. Qué cosas tan banales. Ojalá tuviera yo algo de lo que quejarme. Ojalá volver a estar vivo.
Estoy muerto, a pesar de que mi corazón no ha dejado de latir.
Luis Martín Placeres
ResponderEliminarCuadro 2:
Pues aquí me encuentro, sentado en la calle, preguntándome lo rápido que pasa la vida. Arrepintiéndome de las cosas que no he hecho en esta vida más de las que he hecho. De esas oportunidades únicas que he dejado pasar debido al miedo a fracasar. Oportunidades que no volveré a tener. Ahora toca levantarme y seguir el camino, descubriendo nuevos lugares y aprovechando nuevas oportunidades sin tener miedo a fracasar. Porque fracasar significa intentarlo e intentarlo significa aprender.
Cuadro 2:
ResponderEliminarTe lo dije ,
Te dije que no iba a salir bien , que estabas equivocado ,que la casa no se puede empezar por el tejado,que ibas a sufrir, que estabas saltando a la piscina vacía, que ibas a tropezar con esa maldita piedra que tanto cariño le tienes, de bruces contra el muro que tú mismo creastes. Y aun así , lo hicistes.
¿Y ahora qué? ¿Quién va a recoger todos tus pedazos? ¿Quién te dará ese aliento para recomponerte?
Ya te lo digo yo , nadie. Maldito humano irracional ,nunca me haces caso, mira que te lo dije...
(Lo racional e irracional de un ser humano)
Cuadro 2:
ResponderEliminarEsta calle desierta, apenas sin color, me produce un fuerte sentimiento de nostalgia de lo que pudo ser y nunca ocurrió. De todos aquellos sueños que tenía y que ahora se han hecho inalcanzables. Este sentimiento me invade día tras día sin poder remediarlo. No me acostumbro, y en parte, creo que tampoco quiero acostumbrarme a la soledad ni a la monotonía en la que vivo. Me niego a estar tras la misma barra de este bar oscuro, donde se me pasan los años, viendo a la misma gente contando los mismos problemas que el primer día que vine aquí, lleno de ilusión y de proyectos. Me encuentro en un túnel negro del cual se me hace imposible salir. Solo, sí, solo. Solo en estas cuatro paredes que llaman “vida”, la que yo no he podido vivir. La soledad tiene cara de poco amor, el que me ha faltado, el que he dejado escapar. Quizá por cobardía, o quizá por miedo a fracasar. ¿Cómo he acabado aquí? Es lo que siempre intenté evitar y ahora me veo en esta cárcel sin salida. Me pregunto por qué he llegado a este punto, lleno de fracasos. Quizá sea tarde, quizá ya no pueda salir. Los años ya han pasado, y el tiempo es lo único que no se puede recuperar. Tan valioso y que yo he tirado sin conciencia alguna. Ahora solo me queda lamentarme. Seguir detrás de la misma barra de este oscuro bar, viendo a la misma gente, pasándose la vida sin poder recuperarla e inmerso en la soledad.
Mujer de verde (M1); Mujer con el gorro azul M2)
ResponderEliminarM1: ¿Cuánto tiempo crees que durará toda esta pesadilla?
M2: ¿Te refieres a tu matrimonio con Iván o a la guerra?
M1: No tiene gracia, Paloma.
Paloma: Era broma hermanita. Y la verdad es que no lo sé, todos están hablando de huir del país hasta que todo esto pase. Piensa... es eso o quedarnos aquí y... esperar, supongo.
M1: Pero yo no puedo marcharme... ¿qué hago con los niños? ¿y con Iván?
Paloma: Carlota por favor no te comportes como una cría que lloriquea cuando pierde sus muñecas. Sabes que a Iván lo han reclutado para luchar por el país y los niños... bueno, podemos llevárnoslos. Aparte, sabes que no soporto a tu maridito, lo siento, pero no te trata como mereces; además, no le gusta mi pollo a la naranja, ¡es para matarlo!
Carlota: No le hagas caso, somos muy felices así... ¿Llevarnos a los niños? ¿Carlos y María en Italia? no me hagas reír, pero si Carlos no soporta la pizza y María parece que se ha echado novio. Está insoportable.
Paloma: ¡Anda! me recuerda a su madre... idéntica oye...
Carlota: Oye que yo con Iván nunca me he comportado como mi hija con ese niñato malcriado. En fin, a lo que iba: espero que todo esto acabe rápido.
Paloma: ¿tu matrimonio o la guerra?
Carlota: ¡¡Paloma!!
Cuadro 2
ResponderEliminar¡Ya no lo soporto más!
Día tras día trabajo sin descanso en este oscuro y maldito bar.
He envejecido sin haber podido vivir mi vida tal y como un día había soñado.
Con mi edad creo que ya es más que justo que haga lo que realmente me hace feliz.
Estoy cansado, triste, viejo y no quiero seguir así…
Cuadro 1.
ResponderEliminarConversación entre dos amigos que llevan tiempo sin hablarse.
Yeray (chico).
Raquel (chica).
R: Yeraaaay, ¿qué tal?
Y: ¡Heyy Raquelllll! Pues, muy bien la verdad. Tengo muchas cosas que contarte que me han pasado en este tiempo.
R: bueno ponme al día.
Y: bueno a ver por donde empiezo, estoy saliendo con una chica de Inglaterra. Vino a trabajar a la isla y nos conocimos en una fiesta, a través de una amiga en común. Se llama Lucía, tiene 20 años. Para que te hagas una idea, es un poco más baja que yo, rubia, ojos cristalinos como el mar y una sonrisa súper bonita que no deja de brillar. Pero sobretodo, lo que más me ha traído es su interior pues parece que me conoce de hace años, me sabe escuchar como pocos y dar esa pausa que necesitaba. Cuando más lo he necesitado, ha estado de principio a fin. Además, con ella soy yo mismo, donde puedo bailar y cantar bajo la lluvia y bueno, ya conoces algo más a Lucía.
R: ¡Anda que guay! La tengo que conocer cuanto antes. Me alegro de verdad, te lo merecías y mucho.
Y: Tranquila que la conocerás y bueno, cuéntame sobre ti un poco.
R: Pues no he parado de viajar y conocer mundo, personas, culturas. Hice un interraill pasando por Inglaterra, Francia, Alemania y Polonia. Además, estuve en Grecia.
Y sé que te corre la curiosidad, por saber de dónde saqué el dinero, pero te quedarás con la intriga de momento.
Continuará…
¿Un hombre de éxito? ¿De qué vale el éxito? Sí, tengo un negocio que prospera, mucho dinero y cientos de amigos ¿Amigos o conveniencia? Lo tengo todo y no tengo nada. Estoy tan sumergido en mi trabajo que no me había parado a pensar en lo que realmente importa. He perdido a mi familia, a la mujer que amaba, por complacer a los demás y desvivirme por un trabajo que en vez de darme la vida me la está quitando. Vivo para trabajar y no trabajo para vivir. Me han tenido que detectar una enfermedad incurable para darme cuenta de lo que realmente importa en esta vida, que es vivirla y disfrutarla con las personas que le dan sentido. Ahora es tarde, no puedo subsanar mi error, me he quedado solo y partiré solo.
ResponderEliminarCuadro 2.
ResponderEliminarQuizás sea tarde para dar las gracias a todas aquellas personas que algún día confiaron en mi y regalaron lo más valioso que un ser humano puede regalar, tiempo, pues este va y jamás vuelve.
Quizás me tenga que hacer la idea de que ellos tampoco volverán, pues fueron muchas las veces que estuvieron ahí para mi y yo no lo supe valorar. Ahora no me queda más que lamentarme, arrepentirme y aprender a vivir solo. A fin de cuentas lo tengo muy merecido, fui un auténtico idiota que se burló y enfadó con todo aquel que se acercaba a prestarme ayuda.
En fin, si algo he aprendido es que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde y yo no estoy dispuesto a perder a nadie más.
Cuadro I.
ResponderEliminar- Entonces… ¿qué harás con Jean Marie? ¿qué le dirás ahora?
- No lo sé, estoy algo nerviosa. –Dijo con la mirada baja mientras revolvía con la cucharilla los azucarillos ya deshechos dentro de la taza.- Se lo debo decir antes de que se me note.
- Hija, - dijo mirándole a los ojos y cogiendo sus manos vestidas con delicados guantes de muñeca- sabes que siempre nos tendrás a tu lado. También tu padre y yo tuvimos algunos problemas antes de casarnos, sobre todo por él. Bien sabes cómo son los hombres…
- Lo sé, madre, pero esto cambia todo. Tengo miedo. - Y tomando el fino pañuelo bordado con sus iniciales enjugó una lágrima que corría por su mejilla. – Quizá ya no me quiera; me rechazará. - y con la mano temblorosa agarró la taza y dio un pequeño sorbo de té.
Cuadro II.
ResponderEliminarNo sé cuánto tiempo llevo trabajando aquí. Quizás este cigarrillo, que se quema lento y se consume con mi aliento, me explique por qué he perdido la noción del tiempo. ¿Será por qué ya no siento que soy el dueño de lo que tengo? Mi vida le pertenece a un señor que dice ser mi jefe pero que nunca aparece por el lugar. Nunca aprendí a escribir, ni sé leer, pero al menos algo se hacer. Soy un simple freganchín que un día soñó volar mas allá del final de la calle, alguien que amar, que me enseñara a querer. Quizá este cigarrillo me lo pueda explicar, pero de tanto pensar de este cigarrillo ninguna respuesta puedo obtener ya.
Cuadro 2.
ResponderEliminarY al final, todo termina.
Tarde o temprano tenía que acabar, lo sabía, sabía que algún día se le pondría fin a nuestro amor. ¿Y para qué? ¿ para qué me enamoro? ¿Para que me hagan daño? ¿ para que me dejen solo después de tanto? Como estoy ahora, aquí, solo, triste y desilusionado con la vida después de todo lo que he dado por esa persona a la que un día amé, a la que un día le ofrecí todo de mi, mi amor y toda mi confianza.
Y ahora, ¿qué se supone que debo hacer? ¿ sonreír porque sucedió o llorar porque se acabó?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCuadro 2.
ResponderEliminar... ¿Y ahora que hago? ¿Qué voy hacer yo sin ella? Mi amiga, mi compañera, mi mujer, mi todo... La única persona que hubiera dado su vida por mí y también por la que yo hubiera dado mi vida. Daría lo que fuera por estar en su lugar, porque a partir de ahora, cuando me despierte y no la tenga a mi lado, no podré soportar esta soledad. Soy un egoísta al pensar esto, porque tengo hijos y tendré que ser yo el que los ayude y los proteja, pero se ha ido la persona que me ha hecho ser el hombre que soy y ni en mil millones de años le podré agradecer todo lo que ha hecho por mí. A partir de ahora hasta el último de mis días, estaré mandando un guiño al cielo. 😉
Cuadro 2: monólogo.
ResponderEliminar¡Hey, tú! el que mira, ¿qué ves? ¿qué sientes? ¿qué imaginas? No soy más que pinturas reunidas creando un momento, mi momento. Un camarero que ha salido a la calle a fumar en la hora de descanso, para sentarme en la acera y ver pasar los coches, parejas agarradas de la mano, gente paseando a su mascota… aunque ahora, nadie pasa. O quizás no soy un camarero, sino un viejo que ha salido de casa tras discutir con su mujer. Pero, ¿qué es verdad? ¿Quién dice que no es todo lo demás lo que es real? Solo mi creador conoce mi historia, y el por qué estoy solo sentado a orillas de la carretera.
Cuadro 2
ResponderEliminarY aquí estoy, sentado como de costumbre, repitiendo la misma rutina día tras día, intentando saciar mi cansancio de todo el trabajo acumulado, pues ha sido una semana muy dura, dura pero también muy larga.
Y estoy aquí, analizando mi vida, como si haciendo eso pudiera resolver todos y cada uno de los problemas que tengo, pienso, le doy mil vueltas a lo que ha sucedido en todos estos años y me percato de una cosa muy sencilla…no he vivido, pues el ser humano siempre se empeña en obtener las cosas “básicas” de la vida, como es un trabajo, un coche, una casa…en fin, cosas materiales a las cuales le damos un valor enormemente importante, y ¿para qué? Es eso lo que realmente nos da la felicidad…Pff vaya concepto tan extraño de definir y de qué manera nos complicamos la vida para obtenerla, no nos conformamos con poco y poco es lo que me queda a mí para morir.
Quizás, hoy valoraría muchísimas cosas las cuales en su tiempo ni me había parado a pensar y exactamente ahora y hoy es cuando me paro a sentarme aquí, a hablarme a mí mismo como nunca en la vida lo había hecho antes y es hoy cuando me invaden todos y cada uno de los recuerdos, recuerdos que nunca volverán a hacer físicos, sino se quedan en la película de la cual ha sido mi vida, película que me gustaría rebobinar y quedarme en el punto exacto dónde decidí preocuparme más por la felicidad material que por la mía propia. Es duro saber que han pasado los años y estoy aquí con 67 ya, confieso que estoy triste si es así como puedo definir mi estado emocional, triste conmigo mismo porque es hoy cuando me doy cuenta de lo mal que lo he hecho, miro a mi alrededor y no tengo nada, estoy sólo, ni el coche, ni la casa de ensueños, ni el trabajo que tanto me ha dado dinero están ahora para consolarme y ¿qué me queda? Me queda el levantarme recoger las cosas del trabajo e irme a casa, a esa casa fría que poco cariño me da, quizás he llegado a una conclusión con todo este revuelto que tengo en mi cabeza, y a lo mejor he dado con la clave, la clave de mi fracaso emocional, pues si me paro a pensar en todo lo que me he dicho hoy, llego a la conclusión de que muy poco me he querido y que es la hora de empezar a hacerlo.
Gracias, me doy la gracias pues por fin me he podido escuchar.
María: mujer de verde.
ResponderEliminarDolores: mujer de azul.
M:Tengo que contarte algo...
D:¿Qué ha pasado? ¿Tiene algo que ver con tus hijos?.
M:No, es algo que tiene que ver conmigo, con mis sentimientos.
D:Me estas asustando...
M:No lo pretendo, pero ya no siento lo mismo por Antonio. La relación se ha enfriado, ya no me mira igual, ni siquiera se interesa por los niños, está como ausente.
D:Los matrimonios pasan por rachas, no te preocupes que todo mejorará. Dale tiempo.
M:Estoy cansada de que la mujer siempre tenga que tener tanta paciencia con los hombres, no es justo.
D:Es el papel que tenemos las mujeres, ¿qué pretendes?.
M:Darle un ultimátum, volvemos a ser la familia que éramos o que se vaya de casa.
D:¡Eso podría ser un escándalo!.
M:¡Es hora de que la mujer se haga valer!.
Picture no. 1. Early 1880’s. Olympia, Washington State.
ResponderEliminarToday, as every single day, Sarah Johnson and Aine meet at the cafè which is in front of their houses. It was a lovely winter day. They have just arrived.
Ms. Johnson: Good morning, darling. What have you done in this early morning? I saw you from my kitchen window and I was wondering…
Aine: (Cutting Ms. Johnson off) Hey! Very good morning. I’ve been working on my garden.
Ms. Johnson: Oh! Yes, your garden, what a beautiful garden! Who does help you in your work?
Aine: Well, nobody. I do it by myself. It is my hobby.
Ms. Johnson: (Rolling eyes). I think it is not only a flower garden. I would love to have a garden like yours, but my servant is not very good at it.
Aine: You are right. There are two parts in my garden. In one part I have planted flowers and in another part I have cultivated vegetables.
Ms. Johnson: How long have you been doing this?
Aine: For the last two months.
Ms. Johnson: How do you feel about it?
Aine: What do you mean? This is a great source of joy and pleasure to me. It also keeps my body fit. May I ask you to tell me about your hobby?
Ms. Johnson: I mean that that’s a slavery job, my dear, and obviously my hobby is going shopping and also going to the theatre.
Aine: Well, I don’t like having anybody working for me when I actually can do it by myself, being at home doing nothing is more boring.
Ms. Johnson: Oh dear, I respect your opinion, but I don’t think you are following the right path, we’ve been friends for years and I’ve heard people talking. I’m just warning you. Be normal, act like the society.
Aine feels furious about Ms. Johnson’s comment but she decides to ignore her. She doesn’t understand that life is changing, and she is going to be part of this change.
Aine: Oh! It is time to go, children are coming from school. See you again, Sarah.
Ms. Johnson: Alright, see you again, my dear.
Elena Velázquez Noda.
Que felicidad, que bien lo pasaba, cuanto la quería. ¿Por qué ella? La vida es así, supongo.
ResponderEliminarElla nunca imagino que cuando se marchó de esta vida, me enseñaría a apreciar la vida de otra manera. Ahora, me doy cuenta de que eres más que una lección de vida, eres los ojos que me hace ver lo que antes no veía, que necesitamos amar, vivir y disfrutar todas las pequeñas cosas de la vida. Que una discusión no es más que una perdida de tiempo. El tiempo que tan valioso es, no se debe de malgastar. El tiempo que te hace estar hoy aquí pero mañana no.
Ahora es cuando me siento a pensar si hago lo que quiero, si de verdad estoy disfrutando de mi vida de lo que hago y de lo que haré, y nunca arrepentirme de no haberlo hecho. He aprendido de ti y aunque no lo creas sigo haciéndolo, la vida es un regalo que a ti te arrebataron y a mí me obligo a aceptarlo y a darme cuenta de lo valioso que es cada segundo que pasa, es duro pero esto es así, no se puede cambiar.
A veces la vida te sorprende en apenas dos minutos y no te ha dejado ser quien querías ser, por eso debo crear mi camino porque aprendí, que existen caminos sin viajeros, pero hay aun más viajeros que no tienen su propio camino, y yo, quiero crear el mío y ser feliz cada día.
Cuadro 1.
ResponderEliminarCada veinticinco de cada mes, las dos gemelas, Mery y Alice, quedan para tomar su café preferido. Mery lo pide con un toque de sabor a vainilla dulce, mientras que Alice lo pide mentolado con un toque amargo. Ambas comienzan la conversación con un "Buenos Días", seguido de una queja de lo aburridas y monótonas que son sus vidas diarias.
Casi por la mitad del café, a Alice se le ocurrió la magnifica idea de intercambiar su vida por la de su hermana. Alice vivía sola, en su piso, y cada día tenía un hombre diferente entre sus sábanas, ya que todos entraban pero ninguno se quedaba, ella era periodísta, de las mejores, ya que a diferencvia de su hermana, Alice pudo ir a la universidad, pero su familia solo podía permitirse el lujo de pagarle los estudios a una de las dos. Sin embargo, Mery había sido madre a edad temprana, con sus dos hijos, Dylan y John, a penas podía mantener su casa ya que sus recursos económicos eran insuficientes, pero su riqueza no se cuantificaba en dinero, sino en el amor que le daban sus hijos. El marido de Mery había abandonado a su familia por otra mujer, dicha mujer vivía en las cercanías de la ciudad, pero nunca supieron quien era, y por supuesto tampoco volvieron a saber nada de él.
Las dos hermanas habían iniciado este extraño juego de intercambio de identidades, Mery había llegado a la casa de su hermana, donde había un hombre tirado en la cama totalmente desnudo, tapado simplemente con una sábana pequeña, y como el ser humano es débil, Mery optó por hacer una locura, y se tomó tan a pecho el creerse que era su hermana, que se abalanzó sobre el hombre y pasó los mejores 35 minutos de su vida, ya que el chico era un modelo que su hermana Alice estaba entrevistando.
Alice acababa de llegar a casa su hermana Mery, donde sus dos hijos la estaban esperando. Dylan fue corriendo hacia su madre y se lanzó en peso para darle un gran abrazo a su madre, mientras que John estaba encerrado en su habitación haciendo las típicas cosas que hacen los niños de su edad. Alice pegó un grito y dijo ¨!Chicos, recoged que nos vamos al parque¡, los niños se sorprendieron y miraron de forma extraña a su ¨nueva madre¨.
Después de ese día de locuras, las hermanas se volvieron a reunir, y ambas acordaron que cada 25 de cada mes, en vez de beber café, iban a intercambiar sus vidas, donde podrían alejarse de los rutinario y experimentar de cerca La libertad de la soltería y el amor de la familia.
Kevin Adrián Artiles Guerra 4ºE
Cuadro 2
ResponderEliminar"Sin curro, ni futuro, aun así no me arrugo. Sin oportunidad, me sobra libertad, me siento triste, en la oscuridad. Esperando que llegue mi momento, esperando entre lamentos, es hora de cambiar, es hora de gritar, con las manos mi futuro abrazar. Y busco sentido a toda previa preparación, estudio, experiencia, si con esta sociedad no encuentro coincidencias, unión que me haga sentir útil, valido, o aceptado, mas bien al contrario, me siento totalmente rechazado. Kharma, Dios, o sea lo que quiera que sea que nos mira desde una mejor posición, muéstrame el camino hacia la felicidad y la vida con pasión.
Cuadro 2.
ResponderEliminarY aquí estoy, un día cualquiera, en un sitio cualquiera y a una hora cualquiera, pero no por cualquier motivo.
No dejo de preguntarme, ¿por qué a mi? Se dice que no siempre se gana pero, ¿cuánto estamos dispuestos a perder? También se dice que no se sabe si es más valiente el que marcha o el que se queda. Y yo no sé qué hacer, no estoy dispuesto a perderla, no estoy dispuesto a comenzar otra vida sin ella y tampoco estoy dispuesto a ser un cobarde.
Y ahora me pregunto, ¿por qué no a mi? Así que, aquí estoy buscando fuerzas para quedarme y luchar por lo que quiero. Porque esta no es una situación cualquiera, aquí estoy un martes, en el sitio donde nos conocimos y a la hora que la vi por primera vez.
Cuadro 2: Persona reflexionando sobre su pasado y su vida en general.
ResponderEliminarHoy como tantas madrugadas en la calle me pregunto exactamente que tiempo me queda en este mundo, por un segundo repaso mis vivencias hasta el momento de un espíritu humanista por el pasado corriendo. Ha pasado mucho tiempo desde aquel último error que a cambio de mi libertad, entregué un amor que con más que un corazón roto emprendí una marcha triste hacia una felicidad que al parecer ya no existe. Quizás fuí un egoísta, un machista, un aburrido que intentando como ser amante olvidó como ser amigo, quizás aún tenga motivos suficientes para herirme y mis errores no sobrepasan lo que sienten. Usted me llamó poco hombre, manipulador cretino y me pidió que nunca más me entrometiera en su camino, que la dejara tranquila que yo no la merezco pero de merecer no hablemos eso es un tema que detesto. Cuantas veces dice usted señora que por mi culpa lloró cuantas veces por dolor una versión distinta dio, cuantas veces lloré yo señora y nadie me vio. Son las tres de la mañana y otra vez la misma historia llegan recuerdos tristes a mi memoria, no diré que hubo victoria o derrota a última hora pero en futuros sucesos pregúntele porque llora. Son las tres de la mañana, y mañana será otro día que despertaré en la tarde repitiéndome algún día, y se marchará otro día en el que usted no entiende, que somos dos locos y que uno del otro depende.
Cuadro 1
ResponderEliminarMujer de verde: Paula
Mujer de azul: Carmen
P: Carmen, hacía mucho tiempo que no quedábamos, ¿Cómo te va todo?
C: Pues sí, la verdad que me paso todas las tardes estudiando y no tengo tiempo para nada.
P: ¿Ya dejaste de ir al gimnasio?
C: Sí, lo dejé porque con tanto trabajo estaba ya muy agobiada, ¿Y tú como llevas las clases?
P: Las llevo bastante bien la verdad, pensé que la carrera me iba a desilusionar pero es mucho mejor de lo que me imaginaba.
C: ¡Qué bien! Me alegro mucho que te guste, ya sabes si quieres apuntes o necesitas cualquier cosa, avísame.
P: Muchas gracias amiga, sé que puedo contar contigo para todo.
Cuadro 2.
ResponderEliminarOdio esperar todos los días el bus aquí, con cada día más frío y más sueño. Todas las semanas parecen iguales y los días irse como segundos, por una parte, al menos tengo un trabajo fijo y estable pero esta rutina me está matando por dentro, mi día a día es solo trabajo y estar en casa con una familia que parece muchas veces ignorarme y en la que cada uno parece vivir su vida aparte, la relación con mi mujer cada día más fría y los tercos de mis hijos no paran de rebatirme cada pensamiento que expreso, últimamente pienso que lo mejor es estar en silencio con ellos aunque nos pasemos días sin hablar. Muchas veces pienso en ver el vaso medio lleno, pero esta no es la vida que me imagine cuando era joven, no dejo de pensar si habré fracasado, no sé dónde está ya ese chico que era con sueños, ilusiones, ganas… pero ahora mismo no lo encuentro, lo único que sé, es que los años han pasado sin darme cuenta y lo único que he hecho es trabajar y cuidar a una familia que ahora está rota, ¿habré malgastado mi vida?
¿Cómo he llegado hasta aquí?
ResponderEliminarLo último que recuerdo es estar saliendo del trabajo… o no, espera, estaba cenando con mi esposa… no, tampoco… no consigo acordarme de nada, la cabeza me va a estallar.
Recuerdo que había un tipo, llevaba maletín, trajeado, se me acerco… y me golpeo.
¿Qué quería? ¿Me estaba ofreciendo trabajo? ¿Intente huir y por eso me golpeo? ¿Quién puede querer algo de mí?
Dios mío, parece que me hayan dado una paliza… pero podría ser peor, podría estar encerrado, aunque aquí no hay nadie, las calles están vacías, los comercios cerrados… es como si este pueblo estuviera abandonado.
Ya pensare más tarde como he llegado hasta aquí, ahora tengo que pensar en cómo salir de aquí. ¿Hacia dónde me dirijo? Solo me queda caminar en cualquier dirección y tratar de encontrar ayuda.
¿Qué es eso…? ¡Sí! Es un coche, creo que esta historia ha llegado a su fin. Al fin y al cabo puede que todo haya sido un malentendido.
Pero… un momento… ¡es el tipo que me golpeo!
cuadro 2
Eliminar(Cuadro 2)¡Qué aburrimiento! Todo el día sin nada que hacer, nadie entra, no tengo a quien emborrachar, y para colmo me duele el brazo ¡joder! ¿Dónde habré dejado mi peluquín? Seguro que lo perdí anoche, y ahora parezco Caillou. Vaya mierda de vida, mejor me dedico a la bebida. Debería ir a un hospital, el dolor no cesa y veo las cosas cada vez más borrosas, creo que me está dando un ataque al coraz…
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar-¡Hola! ¿Qué tal te fue el viaje?
ResponderEliminar-Pues muy bien, me lo pasé genial.
-¿A dónde me dijiste que fuiste?
- Muchacha parece que no me escuchas siempre me preguntas lo mismo, me fui a Sevilla.
- ¡Ah es verdad! Lo siento, se me fue el baifo. ¿Pasaste mucho frío?
- No que va, hacia una calufa.
- ¡Qué suerte! Y ¿comiste bien no?
- Si, unas embostadas que nos pegamos, terminamos abollaos.
- Y ¿la gente simpatiquísima no?
- No, que va. Lo menos que me gustó del viaje fue el carácter de los sevillanos.
- ¡Cállate! ¿Y eso?
- Pues mira estábamos comiéndonos unas tapas y nos sirvieron mojo canario. Pues a mi amigo se le ocurrió gastarle una broma al camarero diciéndole que eso tenía menos de canario que él de sevillano. Y…. ¡Pa qué fue aquello!
- ¿Qué pasó?
- Nos respondió de malas maneras, que si no nos gustaba que no nos lo comiéramos.
-¡Ños! Fuerte antipático.
-No y si llega a ser solo por eso hubiera pensado que ese hombre tenía un mal día pero…
- ¿Les paso con más?
- Si, con la recepcionista de La giralda, con un dependiente y hasta con un chófer de la guagua.
- Y yo que pensaba que eran simpáticos. ¿Por lo demás te gusto? ¿Había mucha gente?
- Si, la verdad que me encantó todo. Estaba abarrotado de gente. Lo que ahora estoy súper cansada porque caminamos un montón.
- Que gandula estas hecha.
Cuadro 2.
ResponderEliminarDiez minutos, diez minutos es lo que tengo para sentarme aquí mirando a la nada sin saber que hacer. Mil cosas me vienen a la cabeza, intento dejar la mente en blanco y evadirme de lo que sucede a mi alrededor, pero no puedo dejar de pensar en mis hijos, mi mujer, mi familia, en lo mal que me siento por no ser ese padre y esposo que merecen. Cuando vuelva a casa y vengan corriendo a abrazarme, deberé ser fuerte, deberé ser fuerte incluso cuando no esté. Porque pensarán en mi, lo sé, pero no estaré. Se lo tengo que decir, pero soy un cobarde, no tengo valor para hacerle tanto daño a los que quiero ¿y qué les digo? ¿me muero? Demasiado duro, me odiarían, me odiaría a mi mismo, soy un cobarde.
Cuadro 2
ResponderEliminar¿Qué puedo hacer? He perdido todo lo que tenía. Tantos años de sacrificio, esfuerzo y dedicación en este negocio y se está yendo a pique… ¡Nunca imaginé verme en esta situación y todo por esos desgraciados! ¡Los Henderson! Si no hubiesen puesto su negocio cerca de mi zona, esto no habría pasado. Me roban a mis clientes y encima tengo que pasar por delante de su tienda todos los días…
¡Qué desgracia la mía! Lo peor de todo es que ya no tengo nada que dejarles a mis hijos y a mis nietos. Por lo menos, mi mujer me apoya y me da consuelo, pero yo sé que ella también está preocupada. Aunque, pensándolo bien, ya es hora de disfrutar más de mi familia. Creo que venderé el negocio, para conseguir algo de dinero y retirarme, sembraré en mi terreno y viviré todo lo que la tienda no me ha permitido. ¡Eso haré!
Cuadro 2
ResponderEliminarHoy me pesan esas decisiones, esas que no supe tomar, esas que me daban miedo y ese mismo miedo es el que me ha dejado sin nada. No me creo que hayan pasado tantos años, no puede ser, jamás imaginé que al no arriesgarse a elegir lo arriesgues todo. Y aquí sigo, en la calle de siempre, rodeado de los edificios de siempre, viendo pasar a las mismas personas que pasan todos los días a la misma hora y no puedo más. Jamás pensé que no cambiar nada te cambiara tanto.
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ResponderEliminarCuadro 2: Monólogo.
ResponderEliminarAquí estoy… otro día más de duro trabajo sin apenas descansar, haciendo algo que no era lo que tenía pensado para mí. El sol se esconde y con él mis días se van apagando. Pasa la vida ante mis ojos sin apenas darme cuenta. ¿Cómo he llegado hasta aquí? Han pasado ya 40 años desde ese joven lleno de sueños que fui, ese joven que quería comerse el mundo, que quería ser todo lo contrario a lo que ahora soy… Me acomodé a una vida simple, en la cual ganaba dinero y siempre pensaba que todo lo que quería hacer podía hacerlo mañana, pero me equivoqué… Me equivoqué pensando que había tiempo, que el tiempo era eterno… Aquí estoy… otro día más arrepintiéndome…
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ResponderEliminarCuadro 2
ResponderEliminarJulián, un señor de 47 años, se encuentra sentado sobre el bordillo de una de las aceras de las calles más antiguas de Vegueta. Se encuentra triste y desolado:
Mintieron. Todo era mentira, una infamia, una crueldad. No estaba, no estaba ahí y algo dentro de mí siempre me lo había dicho. Lo sentía. Dentro de mí sentía que todo esto no era verdad.
La ira me corroe el alma. Traigo los ojos inundados y los labios adormilados. Siento furia. Coraje. Rencor. Desprecio. Rabia. Desespero. Enfado y hasta tristeza…
Ahora lo entiendo todo. Entiendo porque sueño con gente extraña. Seres humanos cuyos rostros no me eran conocidos. Eso me frustraba. Me agobiaba. Debía significar algo y hoy ya entiendo todo. Aún siento escalofríos al recordarlo…
Si mamá viviera no lo creería. Ambos sentíamos lo mismo, pero nunca hicimos algo al respecto, hasta que, por culpa del destino, hace un mes y medio encontré esos documentos junto a mi partida de nacimiento…
El mes pasado salió por los medios de comunicación la noticia de los niños robados en Las Palmas de Gran Canaria en los años 67- 69 y no pude dejar pasar la posibilidad de pensar que mi madre fuera una de esas mujeres víctimas del robo. Ella me lo decía, siempre lo decía: - Yo vi a mis dos niños vivos. ¡Los vi!
Su corazón le decía una y otra vez que su hijo no había muerto. Y yo tuve que ponerme manos a la obra.
Hoy, al abrir aquel ataúd y al ver que no había absolutamente nada no me lo podía creer. Nos habían mentido. Mi hermano no estaba allí. Lo que se supone que está vivo y eso me hace sentir el hombre más feliz del mundo, pero a la vez, el hombre más triste en la faz de la tierra, pues he perdido toda una vida al lado de mi hermano gemelo.