miércoles

40. En tu línea... (dilogía) Microrrelato

Actividad del Dossier Módulo II (Invitación a la creación de microrrelatos).
Alojen aquí la continuación de la historia "en línea" (dinámica de la revista de la compañía aérea, ejemplo de material "realia"). Pueden redactarla en español o en inglés, como deseen.


La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones...
The lock opened with a crack while my pulse started racing...
(Recuerden las observaciones hechas en el aula sobre el acomodo de esta dinámica a las necesidades y niveles del aula...folio de colores, introducción de voces locales, extranjerismos, categorías morfológicas...).

40 comentarios:

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  2. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. El silencio se adueñaba de aquel pasillo del hospital abandonado. Era terrorífico. Llevaba una hora andando por todo aquello y que esta puerta sonara así me dejaba estático. No sabía qué iba a ocurrir cuando se abriese aquel portón, solo divisaba tras el cristal opaco dos sombras en movimiento. Las diferenciaba perfectamente. Cada cinco segundos la luz fluorescente de aquella habitación parpadeaba como un flash de discoteca durante unos segundos muy cortos, como si poca vida le quedase. Lo curioso es… ¿cómo es posible que hubiese luz en aquel lugar con ese aspecto tan ferrugiento y de olvido?

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  3. En tu línea... (dilogía) Microrrelato
    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Después de haber estado contando los segundos, horas, días y meses él apareció. Nuestros ojos se cruzaron y sin decir ni una sola palabra nos dijimos mil cosas. El pequeño también lo oyó y corriendo hacia él salió. Pues después de un largo viaje el volvió y durante todo ese tiempo nada entre ellos cambió.
    Un saludo

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  4. Julián Jiménez Santana3:43

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Se suponía que en casa no había nadie, que solo estaba yo y, encima, empezaba a oscurecer. No sabía cómo reaccionar: ¿Me levanto a ver qué pasa? ¿Espero a que llegue alguien? ¿Estará alguien en casa? Todo esto rondaba por mi cabeza.
    Finalmente me dispuse a abrir la puerta; cogí mi bate de béisbol que me regalaron estas Navidades por si realmente había alguien detrás de la puerta y emprendí el camino hacia la misma. Mi cara era un poema, iba muy concentrado para que no me pasara nada, con cara de malo, pero por dentro un poco asustado. Me iba acercando a la puerta y justo en el momento en el que mi mano se acercaba al pomo de la misma, ¡este se bajó! ¡Alguien estaba intentando abrir la puerta! En este momento retrocedí un paso y me dispuse a batear a la persona que intentaba hacerme daño. En este momento, ¡se abrió la puerta y apareció mi madre! ¿Qué haces Cristian Roberto? ¡¿Por qué estás así?! Era un sueño y yo estaba sonámbulo…

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  5. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Estaba nerviosa, llevaba mucho tiempo esperando este momento. De repente me vinieron recuerdos a la cabeza, esas escaleras infinitas, el banco restaurado por mi abuelo en el que se hallaban distintos retratos, un pasillo con olor fresco y una habitación pistacho llena de luz, allí estaban ellos sonriéndome...pero volví a la realidad después de un año sin pisar aquella casa. Nada era igual, faltaban ellos.

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  6. miguel3:55

    Mis palabras son:
    Cantar, Té, vacaciones, table, responsable, sueño, música, comer, batata, vampiro, libro, cana y estrella.
    Reservé unas vacaciones en Rumanía, pero fui poco responsable y no tuve en cuenta donde comer, por lo que estuve todo el tiempo comiendo batata y bebiendo Té en una improvisada table, hecha con un tronco de árbol, ni dónde dormir, por lo que me vi durmiendo en el “Intemperie”, el hotel de más estrellas. Para coger el sueño me puse a leer un libro de vampiros y, no sé si por la mala alimentación, la influencia de la lectura o la niebla que inundaba el tétrico bosque transilvano: tuve unos delirios en los que, una gigantesca estrella con enormes colmillos sanguinolentos y ojos enrojecidos, de abalanzaba sobre mí, y con una voz sibilina, fría y cortante como una hojilla de afeitar me susurraba en el oído; déjate amar… déjate amar… me desperté de un brinco con un escalofrío en el alma que me sacó una cana de remplón. En la oscuridad de la noche, sentía ojos que me acechaban, pero, para no quedarme dormido, y como me gusta la música de Ketama me puse a cantar;
    No estamos locos…..
    Sabemos lo que queremos,
    Vive la vida…..
    Igual que si fuera un sueño….
    Pero que nunca termina…
    Aunque se hizo eterna, esa noche de horror también terminó, y un nuevo día llegó con el sol.

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  7. Alexis Falcón Padrón6:45

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Yo me encontraba durmiendo, prácticamente en el quinto sueño, cuando mi subconsciente me avisaba de que algo pasaba. Al escuchar el chasquido, mis ojos rápidamente se abrieron, pero apenas lograba ver más allá de la cama, estaba todo muy oscuro. Algo entro en mi habitación y no lograba darle forma, era una especie de sombra, muy sigilosa, con una silueta parecida a la de una persona. Justo en ese momento pensé: ¡Quizás este dormido y todo sea un sueño! “Tenía mucho miedo para que vamos a negarlo”. Mientras las pulsaciones se me aceleraban más y más deprisa, comprendí que lo que pasaba era tan real como la vida misma así que tenía que echarle valor, casta y coraje porque no iba a permitir que esta situación acabara con mis nervios, así que me levanté cuidadosamente y encendí la luz. ¡Pero qué haces aquí!, ¡Me has pegado un susto de muerte!; resultó ser mi hermano pequeño, que se escabulló en mi habitación pensando que yo estaría en un sueño profundo, con la intención de cogerme unos pocos euros para comprar el regalo de cumpleaños de mamá.

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  8. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones, pues hacía tiempo que no entraba en aquella casa y no sabía con lo que me podía encontrar. Entré atemorizada muy lentamente sin apenas hacer ruido ya que las cosas que escuchaba no eran normales y no sabía de donde provenían. Seguía muy asustada por eso, decidí dar pasos atrás y abandonar aquel lugar pues preferí no saber a que pertenecían aquellos ruidos tan sobrenaturales y extraños.

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  10. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Yo estaba sentada en el sofá y la puerta se abría lentamente pero no llegó a entrar nadie o, al menos, yo no vi a nadie. La puerta se volvió a cerrar sola y, muerta de miedo, me fui a mi cuarto. A la vez estaba tranquila porque quise pensar que había sido el viento. Sin embargo, no fue así. Durante toda la noche estuve escuchando ruidos, ruidos debajo de mi cama. Los sudores caían por mi frente pensando qué podía ser. Decidí asomar mi cabeza pero todo estaba oscuro debajo de la cama hasta que de repente nos vimos cara a cara.

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  11. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Y allí estaba yo sentada en la cama tapándome totalmente con la sábana. Únicamente podía ver por el ojo derecho que la puerta se iba abriendo cada vez más y más, pero muy lentamente. No era capaz ni de pestañear. Sentía que el corazón me rompía el pecho de la fuerza con la que latía. Me quedé absorta y temblorosa al darme cuenta que quién estaba entrando en mi cuarto tenía un aspecto muy parecido a la señora de la foto que tiene mi madre en su habitación. Era mi abuela.
    ¿Qué deseas? –Me atreví a preguntar. Pero no obtuve respuesta. Solo sentí un aire de paz y tranquilidad al marchase que muy pocas veces había sentido en mi vida. “Algo bueno debió traerme con su visita” -pensé. Tarde o temprano descubriré el qué.

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  13. Miguel1:20

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones...
    Sabía lo que iba a suceder, me lo imaginaba. Tantos días de hablar a mis espaldas, secretitos y mensajes ocultos. Era de esperar. No sé si por un sexto sentido, o porque es inevitable pensarlo. Una fecha tan señalada, una excusa tan vaga para traerme hasta aquí, a esta finca tan alejada. Unas miradas furtivas, esquivas, cazadas al vuelo, complicidades que no se disimulan, que se cazan al vuelo. Pero bueno, tendré que poner mi mejor cara y sonreír, al fin y al cabo, prefiero pensar que todo siempre es para mejor:
    Cuando la puerta se abrió del todo, lo primero que me llegó fue el estruendoso; FELICIDADES, y luego la estampida de familiares y amig@s, atropellándome a besos, abrazos y buenos deseos. Allí estaba mi gente, felices y sonrientes, por haberme engañado, una vez más, con esta fiesta sorpresa por mi cumpleaños.

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  14. Miguel1:22

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones...
    Sabía lo que iba a suceder, me lo imaginaba. Tantos días de hablar a mis espaldas, secretitos y mensajes ocultos. Era de esperar. No sé si por un sexto sentido, o porque es inevitable pensarlo. Una fecha tan señalada, una excusa tan vaga para traerme hasta aquí, a esta finca tan alejada. Unas miradas furtivas, esquivas, cogidas por los pelos, complicidades que no se disimulan, que se cazan al vuelo. Pero bueno, tendré que poner mi mejor cara y sonreír, al fin y al cabo, prefiero pensar que todo siempre es para mejor:
    Cuando la puerta se abrió del todo, lo primero que me llegó fue el estruendoso; FELICIDADES, y luego la estampida de familiares y amig@s, atropellándome a besos, abrazos y buenos deseos. Allí estaba mi gente, felices y sonrientes, por haberme engañado, una vez más, con esta fiesta sorpresa por mi cumpleaños.

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  15. Gabriel González Pérez2:30

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones...
    El castillo estaba a oscuras, no había nadie más en él sino yo, cogí la linterna de mi móvil y me iba alumbrando las oscuras habitaciones, estas estaban repletas de armaduras y de retratos de antiguos dueños del castillo, los cuales eran los antepasados de la señora Margarita.

    Margarita murió hace 10 años asesinada brutalmente en su cuarto. Recuerdo que esa noche la había llevado en mi bicicleta hasta las puertas de su hogar, habíamos ido al cine a ver una película de miedo.

    Al llegar a su habitación, noté las manos empapada, como si las tuviera en un cubo de agua helada, decidí entrar y, para mi sorpresa, Margarita estaba en su cama dibujando otro de sus magníficas caricaturas.
    - "Y ese fue mi sueño anoche mamá".

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  16. Alejandro Gonzalez Vargas3:35

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones... era una noche con un viento terrible y para colmo estaba solo en casa, mis padres se habían ido a Londres de viaje de fin de curso con mi hermano, me levante de la cama con tal salto que casi llego al cielo y me dirigí a la puerta, pensé que el viento la habría abierto puesto que no puse la cerradura, pero mire el suelo y se notaban unas siluetas de huellas de agua, mientras las seguía algo rozó mi pierna, era el gato de Dani que siempre se colaba en casa en busca de ratones ya que hace años se comió a mi hámster, que miedo pase cuando me rozó… continué en busca de quien había puesto las huellas en casa y estas me llevaban al salón de casa, cuando me disponía a entrar se encendió la luz y tal grito pegue que hasta la del décimo piso lo oyó, era Carla, mi novia que venía a ver alguna película de terror pues era mi aficionada a ese género, casi la mato por asustarme, pero… ¡Qué susto más hermoso me llevé!

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  17. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones, el corazón no paraba de latir, sentía un nudo en el estómago, la sensación de que algo iba a ocurrir. No podía dejar de pensar en esa situación, el miedo me frenaba y me encogía, la desesperación me mataba.
    De repente una sombra asomaba tras la puerta, el deseo aumentó, las manos húmedas de sudor hacían que los nervios aumentarán. Quise escapar pero las piernas paralizadas me lo impedían, el bloqueo se encontraba en lo más alto cuando vi una pequeña mano apretando el interruptor. La luz apareció trayendo la magia a la habitación y una voz escultural que me transmitía tranquilidad.
    De un modo inesperado abrí los ojos, observé esa silueta que correspondía a la de mi madre. Todo fue un sueño único y especial que será guardado en el cajón de la ilusión.

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  18. Marta Mendoza15:22

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones ¿hay alguien en casa? pregunte, pero nadie respondió. No me lo podía creer, los ruidos en el salón seguían sonando y yo no estaba soñando. Tenía que decidir ¿ir o no ir?, cuando subía los escalones que llegan a la sala los ruidos se hacían más fuertes. Me dije a mi misma no voy a acobardarme, pero ante esta situación ¿quién podría no ser cobarde? Entré y me quedé sobresaltada, cuando vi el conjunto de gente que apareció en mi sala y hacia la banda de cumpleaños sorpresa señalaban.

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  19. Daniel Zaballos Carpintero1:55

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones como las de un paracaidista cuando se olvida del paracaídas en plena caída, pero luego al pasar a la habitación, no fue para tanto, solo era un oso que se había colado en mi casa, ha debido pasar mucho tiempo, ha debido pasar el tiempo lento desde que salí de casa, ha debido pasar todo el tiempo del mundo, hasta que apareció éste saco de pelos más grande que la propia casa, así que se la regale le dejé mi casa que es como su defensa de ésta sociedad donde los osos no pueden tener casa, como seres vivos que somos todos.

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  20. Ariadna Vega Aguilar3:26

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Disponía solamente de 7 minutos para encontrarlo. Eché una rápida ojeada, todo parecía tranquilo. Restos de la cena en el fregadero, parece que fue algo rápido y precocinado a juzgar por el envoltorio que permanecía inmóvil sobre la encimera de mármol. Tenía que darme prisa me fijo demasiado en los detalles y en la cocina no lo iba a encontrar. Pasé a la sala, estaba todo bastante ordenado y limpio. La mesa principal era de cristal reluciente y el jarrón que reposaba en el centro de cerámica color perla, al estar todo tan limpio parecía que los muebles eran mucho más bonitos y vistosos. Lo había vuelto hacer, me entretengo demasiado contemplando, miré el reloj. Me quedan 4 minutos antes de que salte la alarma, volviendo a hacer una barrida superficial con los ojos lo vi, allí estaba, encima de la mesita auxiliar. No perdí mas el tiempo cogí aquella caja de madera y salí lo mas rápido que pude rumbo al aeropuerto. Tenía que desaparecer cuanto antes.

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  21. Hola a todos!

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. El sudor me caía gota a gota por la frente, y la oscuridad de aquel lugar me tenía aterrorizada. Avancé hacia lo que parecía ser la cocina y quedé llena de telarañas. Al salir corriendo de la habitación me tropecé con una alfombra, quedando al descubierto una mancha de sangre. No sabía hacia dónde dirigirme cuando de repente, la puerta se cerró. Subí las escaleras muy deprisa y sentía que alguien venía tras de mí. Me encerré en el baño para intentar esconderme, pero al cabo de unos minutos escuché pasos tras la puerta y una voz tarareaba una canción espeluznante. Mi cabeza me decía que el sonido provenía de la bañera, así que me acerqué lentamente y con miedo, y al correr la cortina, allí estaba ella, cuchillo en mano.

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  22. Anónimo13:49

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones.
    Pensar que mi hermano pequeño ya estaba en casa, me dejaba casi sin respiración. Llevaba nueve largos meses esperando este momento, y por fin está aquí, mi pequeño entrando en casa en brazos de mi madre y en compañía de mi padre. Sin duda, el mejor día de mi vida.


    Saludos !!

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  23. Rubén Morales Santana8:05

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Salí del oscuro cuarto en el que me encontraba, seguí el pasillo hasta llegar a otra habitación. No sabía que estaba ocurriendo en aquellas cuatro paredes. Traté de huir, de gritar, pero nadie me hacía caso. De pronto, una luz aparece en medio de la sala. Me acerqué hasta ella y, de repente, desperté.

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  24. Diana Reyes9:40

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. En ese instante me di cuenta de que mi hermana tenía razón, no debí comprar nunca esta casa por muy grande y espaciosa que fuera. Tras recordar las palabras de mi hermana, me levanté de la cama y me dirigí de puntillas hacía la puerta del fondo, quería hacerme la valiente pero por momento confundía mis palpitaciones con el “tic-tac” del reloj de la cocina, el cual parecía acelerarse por momento, así que me abalance a cerrar la puerta para que ocurriera lo que tuviera que ocurrir pero mis zapatos arriba de la alfombra de la entrada me jugaron una mala pasada y caí al jardín de la casa como si no existiera mañana.

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  26. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones.

    Ya ha pasado casi un año sin vernos y el rencuentro lo esperaba con mucha ansia desde el día que se marchó.

    Tenía miedo a que ese viaje se alargase más de la cuenta y no volver a verle. Sentía una angustia profunda cada vez que pensaba que nuestros sentimientos quizás fuesen diferentes a los de aquel día en el que la distancia nos separó.

    Pero nada más abrir la puerta, a pesar de la cantidad de personas que esperaba detrás de ella su llegada, nuestras miradas se encontraron desde el primer instante y con ese simple hecho, entendí que todo seguía igual, que nada ha cambiado entre nosotros.

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  27. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Para mi sorpresa no había nadie en la habitación, todo parecía en orden, como antaño estaba… nada fuera de su sitio, todo inmaculado. El único ruido que parecía molestar la tranquilidad de la habitación era el de mis pasos, mis pasos desesperados por encontrar la verdad, mis pasos acercándose cada vez más a ella que se escondía esa habitación. Yo había escuchado un ruido extraño esa noche, como tantas otras noches, y no pensaba salir de ella hasta averiguar qué escondía esa fría y solitaria habitación. Mis pasos avanzaron una vez más hasta que la mano que se posó sobre mi hombro me detuvo, aquí acabó mi investigación, lo supe desde que la sentí, firme y rotunda sobre mí.

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  28. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones. Hacía tiempo que no estaba tan nervioso, era una situación tan dura tanto para mis padres como para mí. Al fin y al cabo una mala noticia aunque no te afecte directamente, no deja de ser mala. Mi padre llevaba mucho tiempo luchando contra este maldito cáncer que no nos dejaba vivir tranquilos y al fin íbamos a recibir los resultados después de tantas y tantas pruebas. El médico parecía feliz, contento, iba sonriendo…

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  29. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones y me preguntaba si ya estarían en casa mamá y papá. Pero no, nada más abrir la puerta la desilusión y la tristeza se apoderaron de mí al ver que todo seguía igual y que la soledad seguiría siendo mi compañera durante un tiempo más. Me dirigí al salón y me senté en el sofá escuchando el silencio de mi casa y sin plantearme ni siquiera encender la televisión, para aparentar con el ruido que no estaba sola, así que tan solo me bastaron cinco segundos en paz para que saliesen de mis ojos un mar de lágrimas. Me sentía la peor persona del mundo, no podía creerme que la operación de mi padre saliese mal, que no haya recibido ni una llamada ni un WhatsApp de mi madre, que llevo una racha de noticias desagradables, que no sé cuánto tiempo va a demorarse la felicidad en llegar a mi vida. No podía dejar de pensar en todas esas cosas y en llorar, llorar y llorar hasta el punto de sentirme asfixiada y el dolor del pecho se apoderase de mí. Así que me intenté relajar viendo una serie en la televisión, cuando de repente oigo como se abre la puerta de manera sigilosa y unos pasos firmes en el piso. Me asusté y por ello, cogí el palo de la fregona y me puse detrás de la puerta del salón, y cuando esas sombras se acercaban a donde estaba yo di un palazo a una de ellas hasta que escuché entre risas “Mercedes, soy yo papá, no te asustes cariño”, “Queríamos darte una alegría”. No dudé en soltar la fregona, incorporar a mi padre para que se sentase en el sillón y darle muchísimos besos y abrazos, aunque a mi madre le eché una pequeña bronca por tenerme en ascuas todo el día, pero ha valido la pena porque ya tengo a papi y a mami en casa, conmigo, para siempre.

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  30. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones… no creía que este día llegaría, pero estaba ahí, postrado bajo el marco de la puerta con su maleta de viaje. Pensaba que nunca daría ese paso, pero allí estaba con su sonrisa pícara y esa barba oscura que tanto me gustaba acariciar.
    Cuando mis oídos escucharon, me quedo definitivamente, corrí hacia él y lo rodeé con mis brazos, estaba eufórica, no podía creérmelo, por fin se quedaba.
    Había sido un año de idas y venidas, no sabíamos como iba a terminar, ni si quiera si esta historia continuaría; Londres nos dio mucho que pensar y aunque nuestros corazones se separaron, ahí estaba de nuevo, volvíamos a estar juntos.

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  31. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones... no podía creer que la apertura de una puerta me hiciese sentir tanto en tan solo unos minutos. Corrí a la puerta, y ahí estabas tú, tan transparente y señorial, tan bella y tan oportuna a la vez, haciéndome sonreír como siempre lo haces. Por fin el médico me realizó el sueño de volver a tenerte en casa, y una vez superada tu enfermedad, la puerta se abría con un aire y una señal diferente... con la señal de que estarías para siempre conmigo.

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  32. Yesenia Montesdeoca Ramírez8:46

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones… Y sí, por fin había llegado el día. Llevaba años esperando que llegara esta visita. Todos mis amigos hablaban de anécdotas vividas con ellos y ¿por qué yo no podía conocerlos? ¿Por qué viven tan lejos?
    Mis padres siempre me habían contado que cuando era un bebé y escuchaba sus voces, sonreía… Lo extraño es que después de tanto tiempo sonrío y aún no les he escuchado.
    La emoción me invade, me siento llena de energía, como si mi vida fuese a cambiar, siento un antes y un después… Y cuando me doy cuenta y levanto la cabeza… ¡Ahí están! ¡Son las personas más hermosas que he visto nunca! ¡Por fin conozco a mis abuelos!
    La primera frase que me dijeron fue: El mejor regalo de tu vida es tener salud, pero me doy cuenta que el mejor regalo es tener un abuelo.

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  33. Sara García2:36

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones… no podía creer que ya fuera ese día tan esperado. Los médicos entraban a la sala para prepararlo todo. Los nervios nos invadían y las lágrimas formaban parte ya de la situación.
    La sala de espera estaba llena de personas que esperaban ansiosas su llegada. ¡Era tan deseado!
    Fueron minutos eternos. segundos que parecían no pasar jamás. Pero al final, la llamada recibida nos calmó a todos. ¡Ya estaba aquí! El pequeño de la familia había nacido a media tarde. No hubo ningún problema en el parto y todo había salido como esperábamos. La alegría llenaba las caras de los familiares que estábamos allí. Nunca algo tan pequeño había causado tanto dentro de todos nosotros.

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  34. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones … no me lo podía creer, llevaba tanto tiempo esperando este momento que me parecía casi imposible lo que estaba a punto de pasar…

    De repente la puerta estaba abierta de par en par y allí estaba ella, sin quererlo me levanté de un brinco y corrí a sus brazos.

    - ¡Mamá, como te he echado de menos!

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  35. Cristian Sosa González17:02

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones...
    No esperaba a nadie. Mi compañero había salido y no regresaría hasta el día siguiente, había quedado. Desde el comienzo de este viaje las cosas no me habían ido muy bien. A pesar de que le había comentado a mi compañero de que la idea de quedarme solo no me gustaba, él tenía planeado una cita y por mi parte me parecía egoísta hacerle quedar conmigo. Estoy solo, no conozco esta ciudad y el hotel es grande. La noche ha sido silenciosa y no he escuchado pasos ni ruidos de nadie al acercarse ¿quién puede ser?.
    A penas he podido ver la ciudad, conocer gente nueva, gente que pueda ser sospechosa. Llegamos esta mañana y solamente he tenido tiempo de desplazarme al hotel e ir a cenar, ¿será alguien del bar?. Seré sincero, tengo miedo. Un viaje improvisado, he venido convencido por mi compañero. No es un viaje buscado, creo que me ha traído por interés. No tendría que haber venido.
    La puerta se abre. Es la chica de la recepción, Trae documentos que mi compañeros había dejado olvidados en el mostrador, pide disculpas por haber molestado y se va. Todo ha pasado.

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  36. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones... preparada para afrontar mis miedos, preparada para coger el toro por los cuernos, preparada para por fin decirle a mis padres que ya no aguanto más, que no puedo seguir haciendo lo que ellos quieren, que quiero dejar de estudiar medicina e irme lejos y viajar por el mundo. Llega el momento, se abre la puerta y aparecen los dos mirándome fijamente con caras de ¿qué haces ahí plantada? es el momento voy a contarles mi decisión ...

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  37. Leonardo Segovia14:01

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones… Me habían dicho que había regresado, ella estaba aquí. Pero no creí nada hasta ver que detrás de la puerta fue ella quien se apareció. ¿Volvía a por mi? o ¿simplemente regresaba para despedirse cara a cara? No lo sé y me daba completamente igual porque solo el hecho de volver a ver esos ojos valían cualquier sufrimiento, cualquier alegría y cualquier desdicha. Y fue el sufrimiento el afortunado en ser elegido y, desde luego, fue el peor día de mi vida porque esa despedida tan escueta acentuó un adiós eterno...

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  38. Antonio J. Martín Sosa2:25

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones y es que eran las 11 de la noche, yo estaba en mi casa solo, bueno con mi perro, mis padres se habían ido de viaje y me habían dejado solo, sí SOLO...
    Tenía las luces siempre encendida pues me daba miedo la oscuridad, ya que imaginaba personas con las sombras y ese sonido me terminó de morir, si morir de miedo.
    Rápidamente miré hacia el jardín y creí ver una forma de persona que se movía tras los arbustos, apague las luces rápidamente y fui hacia mi habitación, apague la televisión para que no se escuchara ningún ruido...

    Espere varios minutos a ver si se producía otro ruido, pero nada de nada y yo seguía con mucho miedo. Así que me levanté y me dispuse a averiguar que era.
    baje por las escaleras muy despacio con la linterna del móvil encendida y apunte hacia el jardín y por sorpresa vi...

    A mi perro, escapando en el jardín intentando esconder uno de sus juguetes preferidos, solo me quedaba reír, mi perro casi me mata del susto

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  39. La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones y la respiración. Después de esperar todo un año, por fin ha llegado la gran noche. A escondidas de mi madre, he rescatado la Coca-cola de la nevera para mantenerme despierta y no perderme el gran acontecimiento. ¿Será como siempre lo he imaginado? ¿Traerá todos los regalos de mi lista? Este año no se me escapará, no me quedaré dormida como en ocasiones anteriores y le pillaré con las manos en la masa.
    Entonces la puerta se abrió de par en par y todas mis dudas se disiparon...

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  40. Estefanía Rodríguez García10:21

    La cerradura se abrió con un chasquido mientras se me aceleraban las pulsaciones... Estaba tan nerviosa que no me creía que la volvería a ver después de tantos meses. Allí estaba mi pequeña con su maleta de viaje y con la sonrisa más hermosa de todas. Parecía un sueño, ese momento, el que desde que me despedí de ella en el aeropuerto, no he podido parar de imaginármelo. Volver a abrazarte y sentirme completa de nuevo. ¡Cuánto te he necesitado aquí conmigo mi niña! Te he echaba muchísimo de menos.

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