lunes

104. Literatura y pintura

TAREA: Dossier 4.b. 
Elige (individualmente) una de las imágenes (pinturas) del apartado 3.3. (Módulo I, pág. 7) y aloja en esta entrada 104 un texto de creación propia (diálogo o monólogo) que te haya inspirado la contemplación del cuadro.  
Se trata por tanto de inspirarse en uno de los cuadros ofrecidos en el temario y de realizar o bien un diálogo (si eliges el cuadro 1) o bien un monólogo (si eliges el segundo cuadro). Recuerda los aspectos destacados en clase: no hay límites para la creatividad, la importancia del código estilístico, los valores "connotativos" del lenguaje...
Cuadro 1 (para crear un "diálogo")

Cuadro 2 (para crear un  "monólogo")

52 comentarios:

  1. Pequeño monólogo inspirado en el cuadro 2, llamado “Early Sunday Morning” del pintor Hopper:
    ¿Cómo he llegado a esto?
    Hace unas horas era un hombre afortunado, tenía un trabajo que me llenaba y una familia que todos envidiaban y ¿ahora?
    Ahora me hallo solo, en una acera sin norte ni sur, sin este y sin oeste. Tan vacío y a la vez tan lleno de recuerdos y emociones, que provocan en mi un estallido de tristeza similar al de una bomba en tiempos de guerra.
    En esta vida no son todo alegrías e ilusiones, sino también, tristezas y decepciones, pero… ¡no llores!, porque en esta vida también hay maravillosas opciones llenas de colores, así que transfórmalas en auténticas canciones, pintando con amor tus acciones.

    ResponderEliminar
  2. He decidido hacer el cuadro 2 y para ello he realizado un monólogo.
    “Otro día más aquí, no entiendo el por qué he de seguir malgastando mi tiempo, cuando en realidad podría ir al campo y ver las hermosas flores con el rocío fresco de la mañana, o ver el precioso y anaranjado cielo de la mañana, o ver cuando el amigo Sol se esconde para dejar lugar a su siempre compañera Luna, reflejar sus destellos plateados en las tranquilas aguas del mar.”
    “No entiendo, a la gente que se preocupa por comprarse ropas caras, o se preocupa en aparentar lo que no son, en definitiva, no entiendo lo que es ser un ser en este mundo”.

    ResponderEliminar
  3. He decidido realizar un pequeño monólogo sobre el cuadro número 2: "Domingo 1926":

    "Domingo, primera hora de la mañana, salgo a la calle a observar la salida del sol.

    Él siempre esta ahí, siempre te acompaña y nunca se olvida de ti.

    Me enciendo un puro, estoy aburrido, de nuevo, han pasado las horas, tan rápido como siempre y me encuentro en el mismo lugar.

    Reflexiono, el trabajo que con tanto ahínco desee, se ha convertido en una pesadilla de la que ahora no puedo escapar. Han pasado 20 años desde entonces.

    Vuelvo la vista hacia atrás y recuerdo con añoranza cada cliente que ha pasado los días aquí, cada uno diferente, con sus historias, sus problemas y sus vaivenes.

    Tengo que volver.

    Es tarde. Me espera una larga jornada, en mi permanente jaula de la que solo cambian las caras."

    ResponderEliminar
  4. He preferido escoger la segunda imagen, que corresponde a la obra “Domingo” (1926), de E. Hopper, y elaborar un pequeño monólogo inspirado en ella:

    Todo es efímero. Un día somos, y al siguiente dejamos de ser. Un segundo basta para darle la vuelta al mundo, para acabar con todo. Un segundo, y la vida se convierte en un lamento. Tristeza. Dolor. Vacío. ¿Cómo puede sentirse tanto y a la vez sentirse vacío? ¿Cómo puede ser que ya nada tenga sentido? Nada lo tiene desde que ya no estás. Has dejado un vacío tan grande en mí que ni el enorme dolor que siento puede llenarlo. Te echo de menos. El reloj lo sabe, igual que lo saben las noches en las que ya no duermo y los días en los que ya no vivo. Porque vivir sin ti se me hace imposible. Ya no sé cómo seguir, se me ha olvidado cómo se camina por los senderos de la vida sin ir de tu mano. Me he olvidado de sonreír, porque tu ausencia no me devuelve la sonrisa como lo hacías tú. Te echo de menos. Quiero ir a buscarte, quiero volver a verte y volver a aprender a ser feliz contigo. Pero aún no es mi momento, aún me quedan cosas que hacer aquí, aunque no sepa cuáles, pero el destino debe tener algo planeado para mí si me ha hecho quedarme un poco más. Así que espérame, espera a que vaya a buscarte, y volveremos a caminar de la mano, y volveremos a reírnos juntos, y volveremos a dormir las noches y vivir los días, o a hacer dormir los días para vivir las noches. Espérame, y te prometo otra vida juntos, otro tiempo compartido, otra historia que ir escribiendo con el paso de los días, otra oportunidad de valorar lo que de verdad merece la pena. Porque un día somos, y al siguiente dejamos de ser. Porque todo es efímero, pero el amor perdura hasta la infinidad de la existencia.

    ResponderEliminar
  5. Silvia María Zeno Arbelo8:47

    He optado por realizar un pequeño monólogo sobre el cuadro número 2: “Domingo” (1926), de E. Hopper.

    Ya es demasiado tarde. No hay nada que hacer, que salvar de las profundas aguas teñidas del color rojizo del atardecer. ¿Por qué la realidad nos golpea tan fuertes, dejándonos sin apenas un ápice de aliento para continuar con esta nuestra dura batalla? ¿será porque ya se cansó de regalarnos oportunidades que desperdiciamos arrinconándolas ahí, en el pozo de la desesperación? ¿le gustará contemplar en primera fila cómo, impacientes todos, desfilamos uno a uno por un eterno desfiladero atados de pies y manos y con la sola ayuda de nuestro equilibrio e ingenio?

    Yo me encuentro aquí solo, sentado y a la espera de que me brinde la tan ansiada oportunidad que hace siglos desperdicié. Solo, aquí, sin más compañía que la de mis tristes y pasajeros recuerdos, esperando el paso del primer tren para salir huyendo de mi cabeza.

    ResponderEliminar
  6. Buenas tardes a tod@s,
    He elegido la segunda imagen que corresponde a la obra 'Domingo' (1926), de E. Hopper, para realizar un monólogo.
    'Otra vez. Otra vez, en la misma calle inhabitada, en la misma situación de desesperanza, de inquietud. He vuelto aquí por mí mismo, con mis propios pasos. Este desasosiego, este desamparo, no me deja pensar ni avanzar. ¿Cuánto tiempo más va a durar esta añoranza? ¿Cuánto me queda con estos pensamientos incoherentes arraigados a una soledad inexistente?
    Inexistente por la crueldad del paso de los años, de cada batalla recibida y vencida airosamente, de cada golpe recibido de la vida. Cada día echo la vista atrás, a esos años de oro, y me pregunto si ha servido de algo tanto empeño y sufrimiento, pero la respuesta que obtengo es esta soledad proveniente de ningún lado’.

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  8. Buenas tardes, mi elección ha sido el monólogo a partir del cuadro número 2: "Domingo" (1926) del pintor Hoppe.

    "Siento que mi alma se desvanece entre los suspiros de mi tristeza, pues, aunque la vida sigue como el agua de un río que desemboca en el ancho mar, yo morí aquel día que te fuiste sin dejarme más recuerdo que el de tu sonrisa. Pasan los días y yo con ellos, como si nada hubiera pasado, pero si pasó, tú ya no estás. Te busco noche tras noche en mis sueños con la esperanza de que, en un instante de misericordia, regreses para contemplarte una vez más, porque tú, hija mía, eras la alegría de mi vida y sin ti solo veo oscuridad. Ahora voy de calle en calle lamentando mi desgracia sin más aspiración que sentirte cerca de nuevo, aunque ello signifique abandonar este mundo. Y aquí me hallo en este instante, sentado en esta acera, solo, sin saber qué hacer para sobrevivir un día más con tu ausencia. Más debo razonar, que, si el destino así lo ha querido, algún motivo tendrá. Puede que con el tiempo halle consuelo en algún lugar y que mi mente, al igual que mi corazón, superen de una vez que tú ya no estas".

    ResponderEliminar
  9. Buenas noches, mi elección ha sido realizar el diálogo del Cuadro 1.

    A: Ojalá poder ver la mar, y contemplar sus profundidades como contemplo Alcalá.

    O: ¿Y para que la mar?.

    A: La mar para volar, para escapar, para soñar...para amar.

    O: ¿Y si nunca vieras la mar?.

    A: ¿Y si nos vamos?. Ahora mismo.

    O: ¿Y si nos quedamos?. Para siempre.

    A: ¿Y si nos fugamos?

    O: ¿Y si nos casamos?

    ResponderEliminar
  10. Buenos días, voy a realizar la creación de un monólogo a partir de la visualización del segundo cuadro, intentando transmitir el significado que esta imagen refleja en mí.

    “Claro que si Miguel. Debes intentar ser fuerte. Debes sobreponerte al dolor. Seguro que cada vez el recuerdo duele menos. Tal vez la clave esté en intentar no pensarlo tantas veces. Venga. No puedo olvidarme de ir a la compra. Y a correos. Ojalá tuvieses fuerzas para avanzar Miguel, hay que volver a intentarlo. Aunque sea una vez más. Tengo que intentar ser feliz sin ella. Ya nada va a ser igual, pero mis nietos me necesitan. Si, verás como poco a poco aprendo a vivir de nuevo. No te preocupes Carmen, de verdad, voy a cuidar de la familia, no te preocupes. Por cierto, ayer recogimos tu ropa, aún huele a ti...

    No te preocupes, estamos bien.

    Voy a comprar. “

    ResponderEliminar
  11. Buenas tardes, he elegido realizar un monólogo sobre la obra de Edward Hopper: Sunday.

    No tengo rumbo, ni destino preestablecido. ¿Para qué los quiero?
    Yo me siento donde quiero. Voy por la vida como un velero, al pairo.
    Cruzo los brazos y observo este paisaje obrero: ensimismado.
    La tienda tras de mí ya no vende regalos.
    Reclamo: un lugar solo para mí, para pensar en lo que amo.
    Porque nadie me mira cuando pasan a mi lado.
    Me toman por mendigo o por un hombre raro.
    ¡Ay! Si supieran lo que aquí hago...
    Yo no cambio mi domingo ausente por nada.
    No, no lo hago.

    ResponderEliminar
  12. Anónimo9:53

    Buenas tardes,
    Yo he escogido hacer un monólogo inspirado en el cuadro de Hopper, “Domingo” (1926):
    “Me gusta sentarme cada mañana de Domingo frente a la panadería, dos horas antes de que abra, con anhelo. A muchos puede parecerles una afición poco común, un aburrimiento e incluso una pérdida de tiempo. Pero a mí me encanta la sensación del pan caliente y blando, con todo lo que este trae consigo: la agradable conversación con Luis, el panadero, que siempre me habla orgulloso de como sus hijas son excelentes profesoras; la sonrisa de Carmencita, que entra con su bastón, cojeando de esa pierna izquierda desde hace más de cincuenta años y, que tras esas grandes gafas de aumento, se pueden ver sus ojos amorosos; los pequeños Juan y Clara, que hacen el recado de ir a por las tortas del desayuno (aunque más de la mitad de las tortas se queden por el camino con sus competiciones de carreras de caballos que solo están en su imaginación). Pellizcar el pan caliente al salir de la tienda y metiéndomelo rápido en la boca, sintiéndome como un niño de diez años después de mis setenta y largos, es algo que valoro, porque después de todo lo que he vivido, sé de buena cuenta que la felicidad está en las pequeñas cosas. Es algo que contaré a mis nietos cuando sea mas mayor, les pida que vayan a buscar el pan por mi y quizá incluso se quejen porque les interrumpo en sus quehaceres, pero sé que lo entenderán cuando se hagan mayores. Mientras tanto, seguiré disfrutando de este pan tan calentito.”
    Gracias por leer,
    Carely

    ResponderEliminar
  13. Buenas tardes, he escogido hacer un monólogo inspirado en el cuadro de Edward Hopper, "Sunday".
    Amanece y anochece y la vida pasa y pasa, los acontecimientos se repiten cada hora, cada día, cada año, vivimos siempre lo mismo.La rutina mata la vida , debilita las fuerzas,desanima la ilusión.
    Cada tarde regreso a casa con el cansancio del trabajo, como siempre con mil cosas en la cabeza, y cada mañana vuelvo a salir al camino, intentando alcanzar unas metas, motivándome, autoengañándome, y sin darme cuenta que mi vida ha sido destruida por el paso del tiempo.
    El ayer ya se fue, nos ha dejado,se ha muerto, sólo permanecen los recuerdos tristes, desagradables, dolorosos.
    Las palabras han quedado mudas.Los sonidos en silencio...

    Rut.

    ResponderEliminar
  14. Buenas tardes a todos/as, he decido escoger la segunda imagen y escribir un monologo sobre el cuadro “Sunday” de Edwar Hopper:

    Me pregunto que demonios me pasa, me pregunto que es lo que merodea por mi cabeza. Eso que me quita el sueño, eso que me hace venir cada madrugada a sentarme horas y horas en esta desolada acera. Me pregunto que le pasa a mi razón, no puedo evitar soltar un suspiro triste al no encontrar una razón por la cual paso horas enteras mirando a la nada, con la mente en vaya usted a saber donde. Lo que sí tengo claro es que mi corazón late mas rápido cuando el reloj de la Iglesia da las 8:00 a.m, cuando de lejos se oyen unos zapatos de tacón pisando fuerte y cuando el olor a jazmín inunda la calle. Aún sigo saber porque paso horas enteras aquí, todos los días y siempre a la misma hora.

    ResponderEliminar
  15. Joel Antonio Rodríguez Alonso
    De los dos cuadros propuestos de Hopper he elegido el primero y tras visualizarlo compuse este diálogo:

    —Sabía que me traerías a este café, Antonio. Era nuestro preferido.

    —Lo sé, siempre te adelantaste a todos mis movimientos. La última vez que estuvimos no hacía tanto frío, ¿eh?

    —Tienes razón, no nos vemos desde verano. Eso me recuerda que ha pasado mucho tiempo y sigo algo confusa, dispara.

    —Está bien, supongo que las anécdotas y buenos recuerdos es algo que podemos dejar para más adelante. No te he traído aquí por eso. Tengo algo importante que decirte. Por cierto, ¿cómo está tu madre? Echo de menos sus tartas de manzana, nadie las hace como ella.

    —Mi madre bien, gracias. Desde que me fui de casa las cosas han cambiado, pero voy a visitarla de cuando en cuando. ¿pedimos dos cafés entonces? Agua para mí también y por favor, ¡ve al grano! Me empiezo a poner nerviosa.

    — Perfecto, el mío con leche. Ha sido mucho tiempo sin saber de ti lo siento. Quería romper un poco el hielo antes de lo que te voy a decir. Primero que te echo de menos Carmen, me arrepiento de todo lo que pasó.

    —…

    —Irnos a vivir juntos era lo que queríamos, pero también hizo que acabáramos rompiendo.

    —Lo sé. Sigo sin entenderlo, no salió bien, no era el mejor momento. Me sigue dando rabia pensarlo.

    —Creo en ti Carmen, creo en esto, en nosotros. Eres el amor de mi vida. Quiero volver a intentarlo y que no quede como un recuerdo, quiero corregir ese mal paso. Ese era mi mensaje.

    Ambos se dieron la mano, se levantaron y partieron juntos dejando allí dos cafés y los problemas que les habían separado en el pasado.

    ResponderEliminar
  16. Buenas noches,
    Escogí el monólogo inspirado en el cuadro de Hopper, “Domingo” (1926):
    El tiempo pasa… Pasa sin poder evitarlo, sin remedio, sin poder pararlo. Mientras estoy sentado, miro al suelo, contemplando lo lento y lo rápido que va. Solo, sentado, perdiendo el tiempo o quizás usándolo para encontrarme a mí mismo. Sabiendo que el tiempo no se apiadará de mí, que se me escapa entre las manos, que es efímero… Pero estoy sentado aquí, sin aprovecharlo, aun sabiendo lo dicho previamente. ¿Debería empezar a caminar y cambiar lo que siento?, pero ¿y qué es el tiempo? ¿Realmente podré superar ese momento de mirar mi tez arrugada pasada por el tiempo, reflejada delante del espejo? ¿Debería seguir, o seguir quizás sentado aquí esperando a alguien, algo que haga que continúe, o dejar simplemente que pase el tiempo?
    Un saludo,
    Sara.

    ResponderEliminar
  17. Muy buenas, he decidido escoger el segundo cuadro para desarrollar el siguiente monólogo:
    "Otro día ha pasado de esta paupérrima vida, sigo sentado en esta acera como siempre he hecho después de cualquier día. Recuerdo que aquí me reunía con mis mejores amigos y nos sentábamos en esta misma acera para reír, hablar y llorar, ahora todos ellos están lejos de este lugar o ya no se encuentran entre nosotros, espero que lleven una buena vida y no les haga falta rememorar los buenos tiempos como yo me hallo en este momento, me pregunto si yo debería alejarme de este lugar también para encontrar la buena satisfacción, pero cada vez que me siento en esta acera siento que mañana puede pasar algo nuevo y esperanzador, por lo que mañana vendré y volveré a mi mundo de pensamientos y seré el único que no abandone esta acera que tanto me ha dado."

    ResponderEliminar
  18. ¡Buenas tardes! He escogido el cuadro 2, por lo tanto he hecho el siguiente monólogo:
    “No me queda nada, lo he perdido todo. Vago sin rumbo deslizándome entre la vida y la muerte. No me dan trabajo, nadie le da trabajo a un enfermo. No quiero entrar en casa, no quiero defraudar una vez más a mi familia con la mala noticia de un nuevo fracaso. Estoy cansado, frustrado. Parece que soy invisible, soy una insignificante hormiga para los que lo tienen todo por haber nacido con suerte. Nadie se preocupa por el pueblo, no importamos. No importo.
    Pero a mí me importa mi familia, tengo que ser fuerte por ellos. Por mucho que me duela he de seguir viviendo, he de seguir luchando. Supongo que no todo será un valle de lágrimas, habrá una luz, una esperanza, algo que caliente el alma y dé consuelo.”
    ¡Saludos!
    Beatriz

    ResponderEliminar
  19. ¡Buenas tardes compañeros y compañera!

    Para esta actividad he elegido el cuadro 2, cuyo título es "Sunday" de Hopper (1926), por lo que he realizado un monólogo:
    - "Me encantaría saber como olvidarme de ti y que no me hunda cada vez que te veo pasar. Debes pensar que todo va bien, porque cuando pasas yo te sonrío, incluso a veces me paro y te pregunto como te trata la vida. Sin embargo, cuando desapareces por el final de esta calle, me falta el aire y la lágrimas empiezan a caer de nuevo otro día mas. ¿Dónde esta el consuelo de un corazón roto que no quiere sanar?"

    ¡Saludos!
    Náyade.

    ResponderEliminar
  20. Buenas tardes,

    He decidido escoger la segunda imagen para elaborar el siguiente monólogo:

    Las palabras son la vía de escape de nuestros pensamientos, el escondite de nuestros más oscuros secretos o virtudes. Entes abstractos a los que les hemos dado nombre, esclavos a los que martirizamos sin medida pero que a veces se rebelan y sacian su hambre a nuestra costa. Ocupando nuestro espacio craneal y suturando las heridas sin anestesia. Nunca dicen ¡no! hasta que no se los dices, y aun así nunca paran. Caprichosos que no tienen restricción temporal. Te alarman en la mañana aconteciendo los problemas del día. Sin embargo, después de un café y un cigarro todo está de más. Su cloroformo. Pero como dije antes, las palabras son el medio de los pensamientos. Decimos cosas sin pudor, pero con miedo al qué dirán. Hipocresía que se asienta en las arterias hasta colapsar, aunque siempre habrá un cigarro que adormezca al pensamiento.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  21. Laura Peñate García11:09

    He escogido el segundo cuadro para hacer el siguiente monólogo:
    Este era yo, sí era yo, ese era el yo que se sentaba delante del bar, el que no asumía su triste vida, el que sólo se apenaba de ella y no hacía nada por cambiarla, él que sólo tomaba tragos de cerveza entre lágrimas y lágrimas, irónico, que no me diera vergüenza tal situación y que todos me estuvieran viendo y que no pudiera asumir mi vida por vergüenza, por el que dirán, irónico que por el que dirán, me alejara de la sociedad y acabara solo en la calle, sin que nadie se me acercara por miedo, por miedo a un borracho, a un loco, a un solitario, aunque ahora que lo pienso quizás si pasaban personas, pero yo no era consciente porque solo éramos mis miles de cervezas, mis penas, mis porqués y yo, y eso sólo me bastaba porque era simplemente yo. Ahora soy otro y sólo gracias al que era, ahora sigo sentado en la misma acera con otra cerveza, disfrutando, pero sin mis penas ni mis porqués, porque la gloria llegó cuando de verdad supe quien era yo.

    ResponderEliminar
  22. He decidido hacer un discurso sobre el primer cuadro:


    - ¿Desde cuándo esto está pasando Lauren? ¿Y porqué vengo a enterarme ahora?- preguntó totalmente desencajada.

    - No todo es lo que parece, a veces no hay más elección.

    - ¿Que no había otra elección? Que te parece habérmelo contado y tomar juntas la decisión.

    - Nunca hubieras permitido que fuera así Grace.

    -¡Pues claro que no! Se trata de armas Lauren, no es ningún juguete. Acaso tienes la certeza de que no se van a disparar contra niños,civiles...

    -¡Eso es prácticamente imposible! - dijo interrumpiendola de forma tajante - ¿Que podía hacer? ¿Dejar en la calle a medio pueblo? Sino lo hacemos nosotros vendrán otros y lo harán ellos Grace, compréndelo porfavor... - le instó de forma más suave y sosegada.

    Pero en aquel momento Grace frunciendo el ceño solo escuchaba repetidamente en su cabeza cuán horroroso sonaba aquel "prácticamente imposible" que acababa de escupirle su hermana en la cara. Acto seguido y llena de rencor se levantó; y antes de marcharse y sin darle a oportunidad a réplica , se inclinó sobre el hombro izquierdo de su hermana y le contestó ,como si de un susurro se tratase - Asesina.




    ResponderEliminar
  23. Francisco Herrera Domínguez1:54

    He decidido hacer un monólogo sobre el cuadro 2:

    "Es triste el hecho de no saber que hacer ya con mi vida, si es que le puedo llamar así. Antes solía andar por ahí con una gran sonrisa en mi rostro, y cuando me sentía mal una palabra que alguien que quería bastaba para acabar con mi sufrimiento. Ahora todo el tiempo escondo mi rostro para que nadie pueda ver mis ojos hinchados por llorar, evito a mis amigos y a mi familia solo porque no soporto que me pregunten cosas como: ¿Qué te ha pasado?, o ¿en qué te has convertido?".

    ResponderEliminar
  24. Hector Cabrera Ramos1:54

    Buenas a todos, he decidido hacer un monólogo sobre el cuadro 2.

    Ahora si me doy cuenta qué es la soledad por completo. El alma está vacía y la persona sin pronunciar palabra ¿el destino? Si, por algo me tiene así y aquí, claro! Pues yo tengo lo que merezco…me he rodeado de tanta gente que no vale la pena, y la que en verdad si vale no está junto a mí, la he alejado siendo tan rata, tan mierda, pero sobre todo tan hipócrita y mentirosa. Es un dejavu, un repetir de lo que en algún momento en la vida ya he sentido y vivido, estoy sola hoy; escuchando buena música en un lugar extraño tomando un café negro y fumándome cinco minutos de mi vida, y lo único que logro hacer realmente es pensar en ti, te marco para poder hablar y no contestas, termino mi café, observo a mi alrededor y sigo sola. ¡Qué ilusa! pensando en compañía ¿Por qué? Si se que estás ahí; estás ahí tú, mi hermosa soledad, bella, sin verte lo sé, eres tan hermosa pero…. Llamo a la persona que atiende, doy el pago por lo que consumí y termino ese momento con un “Gracias y hasta luego”, salen esas palabras de mi boca como cortesía nada mas pues no las siente realmente mi ser; salgo del lugar y me dirijo a mi estudio, sola y vacía por no escuchar tu voz que es lo único que me acompaña en este lugar triste y desolado, sin saber que estás siempre a mi lado hermosa soledad.

    Un saludo.


    ResponderEliminar
  25. Cuadro dos: Monologo.
    Otra vez me encuentro encerrado en mis penas, cansado, triste y sin empleo.
    Mi edad no ayuda, ya nadie quiere a un viejo con las manos callosas, la espalda jorobada y la mirada perdida.
    Otra vez estoy y estaré luchando por un puesto, donde no se valora la experiencia y el trato personal, si no la fuerza y la velocidad con la que sacas el género, para hacer más ricos aquellos que ya lo son.

    ResponderEliminar
  26. Pablo Hdez4:29

    Buenas tardes, he decidido hacer un monólogo del cuadro número 2.
    Me encuentro solo,pero lleno. Lleno de momentos vividos y preguntas a las que intento dar respuesta a través de las experiencias.
    Me encuentro solo pero, pero lleno. Lleno de vida, vida que hace que me formule más preguntas. Vida que me regala experiencia.
    Me sigo encontrando solo, mientras pasa la vida, y aun, sin respuestas.

    ResponderEliminar
  27. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  28. Buenas tardes, he decidido hacer un monólogo sobre el cuadro 2:

    “Y aquí me encuentro solo de nuevo sin ella. ¿Por qué me trata así la vida? Yo que tantas veces me imaginé con ella hasta el fin de nuestras vidas y ahora esto. Yo la adoraba, adoraba cada uno de sus defectos y me encantaba mirarla cuando ella no se daba cuenta de que la estaba mirando. Era preciosa pero ya no la tengo. La perdí. Igual me lo merezco, igual me merezco esta soledad porque no supe valorarla, no supe darme cuenta de que siempre estuvo ahí, sobre todo en los malos momentos, que es cuando más falta me hacía. Y yo no hacía más que quejarme de todo, pero ahora me doy cuenta de que sin ella no soy nada. Porque con ella lo tenía todo”.

    Un saludo, Sara.

    ResponderEliminar
  29. Andrea Benítez León4:52

    He escogido el cuadro número dos: el monólogo.
    “El tiempo, se escurre entre los dedos como arena, una arena muy fina y brillante, casi dorada.
    Ya nada es como antes. Cierro los ojos y retrocedo años, como si mi mente fuera una máquina teletransportadora, que me permite revivir los mejores momentos de estas calles, de estos locales, incluso los míos propios. Huele a tabaco, me gusta, es extraño porque siempre me ha resultado un olor desagradable, pero esta vez me recuerda a las personas que transitaban estas calles, se oyen risas, mil conversaciones entrelazadas, algún beso fugaz, escondido. La felicidad camina entre la gente, dejando a su paso sonrisas, diversión y dotando de un brillo especial cada mirada.
    Abro los ojos, silencio, se escucha el viento, es incómodo, ni siquiera se oyen pasos a lo lejos. Ya no me queda nada de esa arena fina y brillante entre los dedos, esa arena que todos deseamos, ya no me queda tiempo.”

    ResponderEliminar
  30. ¡Buenos días a tod@s!

    He decidido escoger la segunda ilustración de Edward Hopper para realizar un monólogo:

    ¿Por qué la gente que está cerca se aleja?
    ¿Por qué los que deberían estar cerca están tan lejos?
    ¿Por qué hay días que todos parecen insensibles?

    Abrazo el vacío...y encamino los recuerdos, ¡tantos! hacia el olvido...Parto con ellos, sólo para volver a donde he partido. Entonces lo comprendo: he dejado de ser mío. Abrazo el vacío y te llevo conmigo; sólo en viento, sólo en memoria, sólo en suspiro. Abrazo el vacío… para imaginar que sigues conmigo. Parto con mis recuerdos y entonces lo entiendo: he dejado de ser mío.

    ¡Un saludo a tod@s!
    Michael Montesdeoca Godoy.

    ResponderEliminar
  31. Buenas tardes, compañer@s:
    para realizar esta actividad, he decidido crear un diálogo con la inspiracíon que me transmite la primera imagen.

    C: He decidido mudarme a esta ciudad para buscar nuevas oportunidades...
    A: ¿Qué nuevas oportunidades buscas? No sé bien a qué te refieres Cristy...
    C: Necesito sentir cosas nuevas, visualizarme y encontrarme.
    A: Y, ¿crees que eso podrá ser posible en esta ciudad? Sinceramente, creo que tu caos interno necesita otro lugar.
    C: ¿Qué insinúas?
    A: Simplemente te veo perdida contigo misma y en este ambiente de caos y estrés es difícil encontrarte, siempre vas a contratiempo y nunca piensas en ti, quizás necesitas irte una temporada a un pueblo de las afueras.
    C: No lo creo Ana, vengo de un pueblo que estaba rodeado de paz y lo único que hacía era pensar. En esta ciudad encontraré mi sitio y me mantendré tan ocupada que no tendré tiempo para pensar en tonterías que me entorpecen para vivir feliz...
    A: Si así lo crees te apoyaré en lo que necesites y aquí estaré para ver tus logros y disfrutar juntas de cada rincón que identifican a esta ciudad.


    Elizabeth García Bautista.

    ResponderEliminar
  32. Idaira Padrón Bruno5:17

    Buenos días. Para la realización de esta actividad, me he decantado por la segunda imagen. Por dicha razón, a continuación, expresaré el monólogo, del cual, he sido inspirada por la fotografía.
    Me encuentro aquí, solo, pensando. Ojalá fuera sobre el futuro que me espera, pero aquel pasado que hizo de mí esto que soy, es lo que me atormenta. Siento angustia por creer que nada de lo que suceda mañana puede hacerme olvidar el pasado. Quizá debo resignarme y vivir con ello, o quizá debo excavar hasta encontrar la parte positiva. Si es cuestión de simplemente decidir, sin dudarlo, sería la segunda, pero no es tan fácil como eso.
    Todos los días me hago preguntas como, ¿qué me hizo estar solo?, ¿cómo llegué hasta aquí?, ¿por qué dejé que esto me pasara? Lo peor de todo es que todas estas tienen respuestas, respuestas que quiero afrontar. No es sencillo y, aunque suene a demagogia, un perdón no lo soluciona todo. No quiero hacer como si nada y, una vez más, encogerme de hombros.
    Quiero luchar, quiero ser feliz y, por una vez, creo estar dispuesto a hacerlo. Por eso, decido afrontar la realidad y no quedarme de brazos cruzados ante ella. Quiero que mis errores se conviertan en mis futuros aciertos, y lo voy a conseguir, sé que lo haré. La solución está dentro de mí y la voy a encontrar por muy escondida que esté. Hoy, aquí y ahora lo haré.
    Un saludo, Idaira Padrón Bruno.

    ResponderEliminar
  33. Javier Fuentes5:40

    Ahí va mi monólogo:

    Y aquí estamos, menuda noche madre mía. Cuando la empecé nunca llegue a imaginar que acabaría aquí. Solo pero contento, cansado aunque sentado, con la luna escondida pero con el Sol señalándome.
    En fin... no se qué hago hablando solo

    ResponderEliminar
  34. José Luis Molina García9:47

    ¡Buenas a todos!

    Tras ver las dos imágenes me he decantado por la segunda y hacer este monólogo:

    'Aquí estamos otra vez soledad, vieja amiga. Son tantos años en los que me has inspirado y me has acompañado que creo que eres mi mejor amiga, ¿irónico, no? La soledad mi mejor amiga... siempre has estado ahí cuando he tenido que tomar alguna de las decisiones más importantes, o cuando necesitaba encauzar mi camino después del frenesí originado por los intensos amoríos de mi vida. Siempre has estado en los peores momentos aunque no en los mejores, cuando la compañía rebosaba, por ello es que soy feliz y disfruto de tu compañía, porque sé que nunca me vas a fallar.'

    Un saludo.
    José Luis.

    ResponderEliminar
  35. Monólogo inspirado en el cuadro 2:
    Antes era el hombre más rico y afortunado del mundo y no por presumir de billetes ni de mansiones lujosas, sino porque compartía mi vida con la persona más especial del mundo. Era feliz, paseando de la mano por las calles sintiendo que todo lo que necesitaba para vivir estaba allí, a mi lado, como si ella me hiciera estar vivo. Todavía recuerdo todos aquellos días de lluvia, días tristes que se convertían en dichosos con tan solo mirarla a los ojos y pedirme un café en el bar de siempre. ¿Y qué me queda ahora? Absolutamente nada, su recuerdo, que me hace tanto daño, sus vestidos en mi armario y sus fotos en mi cartera. Todo aquello por lo que vivía es ahora el único motivo por el que desearía estar convertido en cenizas.

    ResponderEliminar
  36. Ivana Medina Lorenzo10:51

    Monólogo inspirado en el cuadro 2:
    Antes era el hombre más rico y afortunado del mundo y no por presumir de billetes ni de mansiones lujosas, sino porque compartía mi vida con la persona más especial del mundo. Era feliz, paseando de la mano por las calles sintiendo que todo lo que necesitaba para vivir estaba allí, a mi lado, como si ella me hiciera estar vivo. Todavía recuerdo todos aquellos días de lluvia, días tristes que se convertían en dichosos con tan solo mirarla a los ojos y pedirme un café en el bar de siempre. ¿Y qué me queda ahora? Absolutamente nada, su recuerdo, que me hace tanto daño, sus vestidos en mi armario y sus fotos en mi cartera. Todo aquello por lo que vivía es ahora el único motivo por el que desearía estar convertido en cenizas.

    ResponderEliminar
  37. Jerobel10:30

    Buenas tardes compañer@s:
    Para esta actividad he elegido el cuadro 2, llamado “Early Sunday Morning” del pintor Hopper.
    -¿Qué hago aquí? ¿En qué momento todo ha cambiado?
    Si, parece que todo ha cambiado, pero no a mejor no, todo ha cambiado a peor, los segundos se me hacen horas y las horas se me hacen días en este lugar detestable.
    ¿Qué me ha pasado? ¿Dónde está ese joven que se comía el mundo? Yo tenía sueños y aspiraciones y sin embargo aquí estoy, sentado en la calle disfrutando de mis escasos 20 minutos de descanso para volver al infierno al que algunos llaman trabajo. Mira que mi madre me lo dijo, que debía estudiar lo que realmente me gustaba, pero claro, uno no aprende en cabeza ajena y por eso estoy aquí pagando los errores que yo mismo cometí tiempo atrás cuando la fiesta y los amigos eran mas importantes que mi futuro desconocido.
    Tengo que cambiar esto, no puedo seguir así el resto de mi vida, pero… no sé qué hacer o donde ir, esto es todo lo que conozco. Supongo que me tendré que armar de valor y seguir mi camino hacia lo que realmente quiero. Está decidido, esta noche mismo comunico mi decisión de que no continuaré trabajando mas para este lugar, tomaré mi propio rumbo con todas sus consecuencias. Espero no estar equivocándome…

    ResponderEliminar
  38. Buenas noches compañeros, yo he elegido la primera imagen, la del diálogo, porque fue la que más llamativa me resultó y porque según la vi se me venían diálogos a la cabeza y bueno, quise ver qué podía salir si profundizaba un poco y ha salido esto:

    -¿Y entonces?
    -¿Entonces qué?
    -¿Cómo que qué? ¿Que qué pretendes hacer?
    -Ah que qué pretendo hacer... bff...
    -¡”bff....” qué!
    -(Bebe un sorbo de agua) Pues que estoy cansado, cansado de trabajar todo el día en un sitio que no me gusta, en un oficio que no me gusta, para gente que no me gusta. Para cobrar un mísero sueldo, supuestamente a final de mes para supuestamente vivir cuando, en realidad, es para poder pagar un piso, el agua, la luz, el gas y la comida, así que al final, simplemente, sobrevivo, porque no da.
    Y al final pienso: si trabajo para vivir y no vivo, ¿para qué trabajo?
    -Pues...
    -¿Te digo una cosa?
    -Dime.
    -Al final, lo importante de la vida, es vivir y yo no lo estoy haciendo, ni muchas de las personas que conozco. Se dedican a trabajar, comer, dormir y volver a trabajar... ¿y para qué? Para nada porque al final tanto ellos, como tú, cómo yo y como el mismísimo Bill Gates y toda su fortuna vamos a acabar en el mismo sitio: bajo tierra. Vamos a acabar igual seas blanco, negro, gordo, flaco, rico o pobre... y es que al final solo te llevas lo vivido y no estamos viviendo, y es que al final lo importante es vivir y no solo pasar por la vida. Al final va a tener razón ese dicho que dice que quien mejor está es quien menos necesita.
    -Al final si que va a ser verdad eso de que las conversaciones más profundas ocurren en la barra de un bar.

    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  39. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  40. Buenas tardes, he decidido escoger el primer cuadro. Para ello he creado el siguiente dialogo.

    (Tras la dolorosa perdida de un familiar querido)
    - No puedo creerlo, como ayer pude verle sonreír y ya hoy no está…
    - Tranquilo, sabes que diste todo por él durante su vida. Vivió muy bien y a pesar de su enfermedad se le notó muy feliz.
    - No creo que hiciera todo, probablemente pude hacer mucho más por él, debí llevarle mucho antes al médico o buscar segundas opiniones sobre su problema.
    - No te culpes, sabes que cuando se descubrió su enfermedad ya estaba muy avanzada, no se podía hacer mucho más. Además, el simple hecho de acompañarle día a día y de brindarle tu ayuda en todo lo que estaba en tu mano, estoy seguro de que le ayudó a aguantar mucho más tiempo vivo. Todo el amor que le diste, le hizo disfrutar de sus últimos momentos.
    - Solo espero que donde esté, sea feliz, que nos recuerde y que sepa cuanto lo queremos. Por suerte, pude despedirme de él.
    - Quédate con ello y ten claro que es así. Él siempre los ha querido y siempre los querrá. Lo más importante es tenerlo siempre presente y recuerda que no es un adiós, sino un hasta pronto.

    ResponderEliminar
  41. El cuadro escogido para esta tarea ha sido el número 2, titulado “Sunday” de Edward Hopper, el cual ha dado lugar al siguiente monólogo:

    Un día cualquiera. Primera hora de la mañana. La ciudad comienza a despertar al tiempo que el sol se eleva poco a poco en el cielo. La calle principal comienza a cobrar vida.

    Se escuchan pasos rápidos que llevan al trabajo, pasos lentos de una noche relajada. Alegría, tristeza, preocupaciones… emociones y pensamientos que van llenando la calle.

    Sentado frente a la puerta de su zapatería, Domingo, observa la gente pasar. Analiza la manera de caminar, pero sobretodo los colores y las texturas del calzado que llevan.

    Enciende un puro. Aspira la primera calada profundamente. Disfruta de los últimos instantes de lo que será una mañana diferente.

    “Parece mentira que fuese ayer cuando le vi su carita por primera vez. Tan rosado y regordete. A penas había llorado cuando le pusieron sobre el regazo de su madre.

    Llegó con mucha calma, como sabiendo que las cosas no se hacen con prisa, sino saboreando el momento, disfrutando de él.

    Recuerdo el instante en el que lo cogí por primera vez en mis brazos. Me temblaban ligeramente por la emoción del momento. Sus ojos, que se abrieron en ese segundo, me regalaron la profundidad del océano y su boca que se abría en un gran bostezo, despertó una gran ternura en mí. Ya le quería con toda mi alma. Había sido muy esperado.

    Ya han pasado 16 años desde ese momento. ¡Cómo pasa el tiempo, muchacho! Ya no es un niño. Ojalá estuviera aquí su abuela para ver el chico en el que se ha convertido. Sin duda tiene mucho de ella, su bondad, sus ojos, su sonrisa pícara, pero sobre todo sus ganas de recorrer el mundo ayudando a otros.

    No se me olvidará nunca el día en el que me dijo que quería ser mi aprendiz y seguir con la tradición de la familia. Estaba decidido. Quería ser el mejor zapatero para poder recorrer el mundo y hacer zapatos para aquellos que más lo necesitaban. Así, tendrían la ocasión de llegar muy lejos en busca de nuevas oportunidades.

    No sé qué habría sido de mí sin él.

    Sin duda hoy va a ser un día muy especial. Sí, señor. Trabajando codo con codo con mi nieto. La verdad es que es un sueño. Podré enseñarle todo lo que mi padre me enseñó a mí y pasar todo el tiempo que no pude con su madre… pero no es momento de ponerse nostálgico, si no de trabajar.”

    Con este pensamiento, Domingo se levantó de la acera, se dirigió a la zapatería, abrió la puerta y al cerrarla giró el cartel de “Abierto”, dando así la bienvenida, a un nuevo día.

    ResponderEliminar
  42. Buenas noches, he elegido el segundo cuadro y he realizado el siguiente monólogo:
    "Es la mañana y estoy sentado, solo sé que es muy temprano y que levantarse a esta hora es inhumano, como sería estar acostado un rato más que estoy cansado, me encantaría estar durmiendo aquí al lado pero que lástima que me has echado, y por mi voluntad de acero que ya no te quiero, ahora amanece y sigo sentado me vuelvo dentro del bar porque me he congelado"
    Un saludo,
    Sebastián.

    ResponderEliminar
  43. Buenas tardes a tod@s!
    He escogido el monólogo del segundo cuadro, "Sunday" de Edward Hopper.
    Tan solo y desolado, en esta acera sentado, me encuentro yo templado, el conocido Iluminado. De amor roto estaba, porque ella decidió que este amor acabara. Nunca entendí por qué me abandonaba, si todo lo que tenía le daba: mi amor, mi comprensión, mi corazón, ¡yo la amaba! Pensaba que me dolería un tiempo, pero ese tiempo no terminaba, quería otro amor, otro corazón. De pronto otro pensamiento me abordó: ¡pero qué rayos digo yo! Ni tilín ni tolón, a estas alturas a mí que ya no me hablen de amor.
    Un saludo,
    Vanessa.

    ResponderEliminar
  44. Buenos días compañer@s (o tardes... según qué hora sea allí donde lean esto)!
    Por mi parte, me ha inspirado el segundo cuadro, "Sunday" a escribir el siguiente monólogo:
    Esta brisa fresca de domingo, con sabor a mar, hace que me pierda en los recuerdos.
    Cuánto tiempo hará ya de aquel verano en la costa, lleno de noches estrelladas, en las que nos sentábamos en el suelo a contemplar la infinidad de lo desconocido, amenizados por la orquesta de los grillos y el arrullo del mar… aún amenazados por las agujas de los mosquitos que trataban de romper esa ilusión. El aire salado parecía elevarnos hacia el firmamento, visitando a Andrómeda, a la Osa Menor y a Casiopea. Nuestros latidos, sincronizados con el parpadeo de los cuerpos celestes, eran la prueba de que el mundo no se había detenido. Y por el día, trayectos hacia el mar, caminando por caminos empedrados, colándonos entre las plataneras hasta dejar nuestras mochilas en el cayao, para lanzarnos al océano y nadar acompañados por los peces, ayudándonos a ponernos en pie sobre pequeños salientes, hasta que una ola juguetona nos demostraba el dominio del mar. Tardes en los bancos de la plaza, comiendo pipas, o remándonos en los remos de una humilde ermita. Semanas veraniegas en las que nos inundaba la sensación de libertad.
    Cuánto tiempo hará que me enamoré de esa pequeña tierra bonita, que se cuela por la ventana en mis sueños… Mi mente no me sabe responder. Debe de haber pasado bastante, ya que puedo recorrer el suelo de madera paso a paso solo cerrando los ojos. No sé cuándo empezó el cortejo, pero desde su origen hemos tratado de exprimir las horas allí, anhelando la llegada de las vacaciones para ampliar el álbum de las experiencias allí compartidas. Mi boca se curva inevitablemente en una sonrisa. Ahora algunas canas rebeldes empiezan a pincelar mi pelo, haciendo visible la huella de ese tiempo vivido. Pero, y esto hace que mi sonrisa se ensanche, hasta que mi pelo se torne plateado, cuando mis latidos empiecen a descompasarse, hasta entonces, sé que no tengo que esperar demasiado para volver a visitar esa tierra que ha secuestrado una parte de mi corazón, tan sólo meses... para añadir nuevos capítulos a nuestras experiencias.
    Y mi corazón se hincha, ante la ilusión de vivir.

    ResponderEliminar
  45. Buenos días a todos,
    Este es el monólogo que me ha inspirado el cuadro número 2:

    ¨Se hace camino al andar¨… eso dicen… pero… ¡cuántos amigos olvidados! Me pregunto si mi vida hubiese sido peor allí, distinta seguro, pero ¿peor?… Al final ellos siguieron adelante: todos encontraron parejas, todos tienen hijos, todos tienen una familia maravillosa; ¡de eso no me puedo quejar! ¡Mis hijos tienen un futuro mejor!, aunque… estoy seguro de que allá también hubieran estudiado y ahora serían profesora y abogado; siempre ha estado en su personalidad. Al final hubiéramos salido adelante… ¡como todos!
    ¡El idioma!, ¡eso sí es un gran avance!, aunque… pensándolo bien… no usan el otro idioma, ¡ni educan a sus hijos en el!, ¡por mucho que se los diga!; es lógico y natural…, ¡no!, ¡no es lógico ni natural! ¡no!, pero es lo que hay… Son sus vidas, uno solo puede hablar y esperar que lo escuchen, ¡por lo menos me oyen!
    ¡Cuantos amigos olvidados!, ¿volver?, ¿para qué?, ¿para compararnos?, ¿para abrazarnos?, ¡eso sí!… Yo creo que hice bien…, aunque… hubiéramos salido a delante, ¡¡seguro!! Pero yo eso no lo veía; pudo más el miedo y la incertidumbre. Si bien…, ¿no hubo miedo al venir aquí?, claro que sí e incertidumbre. ¡Allí no había nada!… más de lo mismo…, ¡pero estaban mis amigos de la infancia!... Hubiéramos salido adelante… ¡como todos!
    De todas formas… ¿se puede volver en el tiempo? No, así que...: ¿Por qué este malestar? ¿Este dolor en el pecho? ¡Igual debería volver!... aunque sea para visitar... ¡Estaría bien! ¿Tú crees que me acompañarán?... ¡Algo debí hacer mal!

    ResponderEliminar
  46. Ana Morales Blanco6:40

    Para este ejercicio me he inspirado en el monólogo del cuadro número 2:

    22 junio 2014

    Me levanté por la mañana y sentí un hormigueo inmenso en la boca del estómago, era el día, sabía que lo era, nos lo merecíamos. Había sido un año duro, así nos tienen acostumbrados, a llegar a la meta sufriendo, a sudar todos y cada uno de los minutos jugados, a tenernos delante del televisor o sentados en nuestras butacas desde el primer pitido hasta el último, así es mi equipo, así es mi gran amor.
    Fui a recibir al equipo con mi hijo y mi nieta, tenía los pulmones, el corazón y el alma inundados de amarillo, mirara donde mirara solo podía ver una nube azul y amarilla cubriendo todo el cielo de la capital, así es mi equipo, así es mi gran amor.
    Entro al estadio, comienzan a pasar lo minutos, tengo los nervios a flor de piel, hacía años que estaba deseando este momento y estaba ahí, mi equipo ya estaba en primera a falta de unos minutos…
    De un momento a otro todo se para, un tsunami de “aficionados” deciden saltar al campo para demostrar su amor y euforia, una manada de desalmados corriendo por el campo estaban destruyendo paso a paso el sueño de muchos, y yo no podía hacer nada. La cosa se calma, se llega a un consenso y la gente se mantiene al margen, se escucha un pitido y pasa lo único que le podía pasar a la Unión Deportiva Las Palmas, nos meten un gol en el último segundo y todo se vuelve oscuro, no me lo podía creer, no me lo quería creer, le habían robado el triunfo a mi equipo, a mi gran amor.
    Nunca había presenciado tanto silencio en ese campo, solo veía a niños y adultos llorando de impotencia, yo me aferré a mi nieta y ella con los ojos empapados en lágrimas me prometió que yo no me iba a ir sin ver a mi equipo en donde se merecía, a mi equipo, a mi gran amor.
    Y aquí estoy, sentado en las calles de la capital, dispuesto a seguir todos los días dejándome el alma por mi equipo, siempre he estado y siempre estaré.






    ResponderEliminar
  47. Buenas tardes compañeros/as,
    Para realizar esta tarea, he elegido hacer un diálogo inspirado en la primera imagen.
    Lucas: No me gusta cómo te queda ese gorro porque parece un gorro de piscina.
    Maggie: Cállate…porque el tuyo es igual pero en azul.
    L: Bueno bueno, ya empezamos… Por cierto, ¿te enteraste de lo que hicimos los de la facultad de la salud para reivindicar que no tenemos suficientes aparcamientos en la facultad?
    M: Mmm si... Ojalá mi facultad se uniera como ustedes lo hacen y reclamar aparcamientos, cafetería, reprografía…
    L: ¿En serio que no tienen cafetería ni reprografía?
    M: ¡NO!
    L: ¡Que pasada! Me parece alucinante.
    M: Sinceramente, la universidad debería de escuchar más a los alumnos/as y a los profesores/as ya que sin ellos, la universidad no sería nada.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  48. Buenas noches compañeros.
    Para realizar esta tarea he elegido el diálogo.

    (Tras una época dura de crisis)
    C: ¡Ay María! Que gran disgusto tengo. Llevo noches sin dormir y necesitaba hablar con una amiga.
    M: ¿Por qué?, ¿Qué ha sucedido?.
    C: Nos han desahuciado y a mi marido lo han despedido. No sé qué vamos a hacer para poder salir adelante.
    M: ¡Ay amiga! Es un gran problema todo lo que está sucediendo y más ahora cuando nos encontramos e una época dura.
    C: Lo sé María, estoy desesperada. Tenemos que buscar una solución. No puedo dejar a mis hijos sin comida, ni un lugar donde dormir.
    M: Mi tío tiene una pequeña casa a las afueras de la ciudad. Puedo hablar con él para que te deja la casita un tiempo hasta que encuentres algo y tu marido tenga trabajo.
    C: Te lo agradecería en el alma. Aunque sea para pasar el invierno y podamos encontrar algo mejor.
    M: No te preocupes Carmen. Todo el tiempo que necesites. Recuerda que vendrán épocas mejores y la vida te sonreirá.
    C: Algún día te compensaré por tu gran ayuda.
    M: Hasta pronto Carmen.
    C: Hasta pronto María.

    Saludos, Andrea.

    ResponderEliminar
  49. Buenas tardes compañer@s,

    Para esta actividad he preferido escoger la primera imagen donde se muestra la obra “Chop Suey” (1929) de Edward Hopper. Por lo tanto, he elaborado un pequeño diálogo entre las dos mujeres que se muestran en el cuadro:

    “Son las 17:00 de la tarde, hora de tomarse un café y reflexionar sobre las decisiones que pronto tomaré en mi vida:

    — Casi lo estropeas todo —dijo Alba.

    — ¿A qué te refieres? —preguntó Lidia preocupada.

    — ¿En serio me lo preguntas? —contestó Alba con una risa burlona—. Deberías olvidarte de esa locura que recorre tu mente. Esto no es bueno para ninguna de las dos.

    — Sólo quiero parar esto —dijo Lidia, agarrándose las manos con fuerza—. Empezar de cero y saber quién soy realmente. Quiero huir de todo lo que me rodea, sobre todo de Carlos.

    — Lidia no puedes tirar todo por la borda ahora. Tu trabajo, tu familia, tus amigas, tu marido, tu futuro… todo —respondió Alba en un tono nervioso.

    — Yo no soy feliz así, Alba. No voy a permitir que mi vida tenga que depender de un hombre al que no quiero y de un trabajo que detesto —contestó Lidia, enfadándose cada vez más—. ¡No pienso quedarme de brazos cruzados viendo como destrozas mi futuro!

    — Eso ya lo veremos Lidia. Nunca subestimes el poder que tengo de controlar tu mente. —dijo Alba mientras desaparecía de aquella silla— Recuérdalo, yo soy tú. Soy Lidia Alba Aguilar Dávila.

    En ese momento, me di cuenta de que nadie estaba sentada delante de mí… He vuelto a pelearme conmigo misma”.

    Saludos,

    Victoria

    ResponderEliminar
  50. Buenas tardes compañeros,

    En el cuadro 1, vemos a dos mujeres compartiendo un momento de intimidad en un café.
    -Era tarde, pensó Mariam, pero no creo que fuera adecuado levantarme todavía. Pierre seguro que se enfada si llego tarde, y todavía tengo que preparar la comida de mañana, pero Pilar dijo que era importante y Pilar nunca me ha pedido nada.
    Era una mezcla de obligación y curiosidad lo que retenía a Mariam en la silla esperando. Pilar llegó tarde. Parecía exhausta y nerviosa. Sonrió dulcemente a Mariam y se sentó a la mesa.
    _ ¿Todo bien? Siento llegar tarde, dijo Pilar.
    El camarero vino justo en ese momento y les tomó nota. Pidieron lo de siempre, té negro para las dos.
    -Todo bien, ya sabes, como siempre. La casa, los niños... Max ya empezó la escuela, Silvia sigue con sus estudios y Emma quiere empezar con las prácticas en un taller. Pierre trabajando mucho y yo bien..._ sonrió y pensó que estaban sentadas para hablar de ella, pensó que tenía mal aspecto, pero no se atrevió a decírselo directamente, _ ¿y tú?, ¿cómo te encuentras?_.
    - Emma... ya empieza las prácticas, ¿cómo pasa el tiempo verdad? Parece que fue ayer que empezó a andar. _ De pronto Pilar se sintió mayor y lo que tenía que decir se le hacía más difícil. ¿Qué pensaría Mariam de ella? ¿La juzgaría? ¿La apoyaría? Sus pensamientos eran confuso y podía pensar con claridad.
    Su mente tronaba continuamente y parecía que la calma después de la tormenta no llegaría nunca.
    _ Sí, dijo Mariam. Ya tiene dieciséis. El tiempo pasa muy rápido. Pero háblame de ti, ¿cómo estás tú?, ¿todo bien?_.
    Mariam empezaba a impacientarse y continuó preguntando, ¿todo bien en el trabajo? ¿y con Carlos?
    Pilar se quedó blanca. Le faltaban las palabras. Igual había sido una mala idea, venir o ...
    _ Puedes contar conmigo, dijo ahora Mariam con un poco más de tranquilidad.
    Y Pilar se atrevió, al principio titubeaba, y no sabía cómo empezar y explicar sus decisiones. Pero la mirada de Mariam, la tranquilizaba y parecía que ayudaba a calmar sus pensamientos. Necesitaba contarlo, sacarlo todo y liberar esa tensión que vivía de forma constante en su pecho. Habló más de diez minutos hasta que un terminó con un sollozo, levantó mirada con miedo y vio los ojos de Mariam.

    ResponderEliminar
  51. Elizabeth Suárez Cubas6:15

    Buenos días a tod@s.
    Para realizar esta tarea he elegido el diálogo del primer cuadro.
    M: Hola Juan, siento llegar tarde.
    J: Hola María, no te preocupes acabo de llegar.
    M: ¿De qué se trata ese asunto tan importante? Me estas asustando…
    J: María he conseguido trabajo en Australia, es el trabajo de mis sueños y creo que los voy a realizar.
    M: Pero Juan, ¿has pensando en nuestra aventura?
    J: Si María, es hora de que dejes a tu marido y te vengas conmigo a vivir esta experiencia.
    M: Pero… es que estoy embarazada.
    J: No te preocupes, allí ganaré mucho dinero y podremos formar una familia maravillosa.

    Saludos.
    Elizabeth Lucía Suárez Cubas.

    ResponderEliminar
  52. ¡¡¡Qué rica creatividad!!!
    Ojo con lapsus de expresión...
    Recuerden que si no identifican adecuadamente la intervención no puedo ponerles calificación.
    Saludos cordiales, Juany

    ResponderEliminar