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114. Hacia el "Libro blanco" de la LIJ

(Actividad 2 del Dossier III)
Ponte de acuerdo (en pareja) y aloja aquí el Libro blanco, o mejor, la página en blanco en torno a la LIJ. Se trata de expresar un breve protocolo que indique la información esencial (premisas, directrices, rasgos...) que caracteriza a la LIJ. Para ello debes contrastar la información del Módulo III (su primera parte) con los artículos de Pérez y de Verdulla que igualmente figuran en la Plataforma (Temario).

19 comentarios:

  1. Sara López Rodríguez
    Michael Montesdeoca Godoy

    La literatura infantil y juvenil engloba la literatura escrita por niños o jóvenes, la literatura supuestamente destinada a adolescentes, y la literatura de imaginación adaptada a la comprensión de la infancia y al mundo que interesa a los niños.

    En las obras de la LIJ podemos encontrar elementos que se alejan de la normalidad, se tiende a personificar, no existe complicación temática, suelen plantear un conflicto externo que se soluciona en el mismo libro, presentan una fuerte carga lectiva y siempre existe fantasía.

    Los escritores de LIJ deben ser entusiastas a la hora de crear sus obras debido a que tienen en sus manos una gran labor educativa: la animación a la lectura de los más jóvenes. Para despertar la inquietud de los más pequeños, la estética y el contenido literario son decisivos. Por un lado, la labor de la estética es generar un flechazo entre el lector y el libro a través del formato y las ilustraciones. Por otro lado, en cuanto al contenido literario, las historias contadas deberán enganchar al lector usando un lenguaje atractivo, un mensaje claro y una trama interesante.

    En relación al artículo de A. Verdulla, el autor analiza qué factores influyen a la hora de decidir si una obra es infantil o juvenil. Dichos factores son: la intención del autor en el momento de la creación; el tratamiento del tema y, algunas veces, el tema en sí mismo; la exposición del argumento, en el caso de las obras dramáticas o épicas, y de la construcción de las imágenes, en el caso de la lírica; la pertenencia a uno de los géneros de la literatura infantil o juvenil; la intención del editor; y la recepción de la obra.

    Respecto al artículo de Enrique Pérez Díaz, se expone que los libros que se escriben para niños carecen de argumento o algún conflicto central. Algunos, aunque bellamente escritos, se muestran como frescos aislados de una realidad estática, inamovible y eterna por su perfección ancestral. Las historias que supuestamente se pretendan escribir para niños deben tener, pues, un argumento trepidante, verdaderamente movido, agitado, pleno de acción, suspenso y, por supuesto, una carga moral.

    El niño no es un organismo aparte de nosotros, ni está incapacitado para comprender cualquier realidad que se exprese en un libro si se hace de la manera adecuada. El infantil es un público tan respetable como cualquier otro y nada autoriza a invadir sus libros de diminutivos, eufemismos castrantes o vanos intentos educativos a ultranza.

    ¡Un saludo!

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  2. Buenas compañer@s somos las alumnas Silvia Zeno Arbelo y Anaraida Castro López y hemos decidido que en la página en blanco debería estar expuesta las siguientes ideas sobre la LIJ:

    Para la LIJ es fundamental la intención del autor y con esto viene de la mano el tema a escoger, ya que no es lo mismo un tema de Terror para niños que para adolescentes.
    Por otro lado, no le podemos dar una lectura de difícil comprensión a niños y niñas de 7 años, ya que están adentrándose al mundo de la lectura como hábito. Además, esto influye en que ante una lectura complicada el niño pueda sentir frustración y, por consiguiente, expresar una desgana por aprender y, posteriormente, rechazo hacia los libros.

    Los niños no son adultos” tontos” como se menciona en el artículo de A.Verdulla.
    Con esto nos referimos a que, si se le entrega un mismo libro a un niño de 8 años y a otro de 16 ambos tendrán una percepción distinta de su contenido, y de la historia en general. He ahí nuestro rol como profesores de encararnos con unas determinadas lecturas que hagan más amenas el aprendizaje, es decir, el rol didáctico de los libros.

    Otro punto a destacar, es que se hace mención que no hay diferencia alguna entre los libros que tienen que ser para niños. Con esto no se quiere decir que el niño pueda leer todo lo que se le ponga por delante, sino, que un niño puede tener problemas como un adulto (ya sea en menor o mayor medida). Un niño sentirá el mismo dolor al perder un familiar que un adulto (aunque las manifestaciones no sean iguales). Además, todo libro infantil que se aprecie “deberá” contener valores que hagan que los niños y niñas puedan reflexionar sobre ello y sobre todo del mensaje que encierra.

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  3. Buenas tardes;
    Naomi Rodríguez Suárez y Laura Pérez Saavedra

    LIBRO BLANCO LIJ

    La LIJ es un tipo de literatura que se crea a partir de los intereses y gustos de los niños y adolescentes. Además, se adapta a la comprensión de la infancia y al mundo que interesa a estos mediante una temática, discurso y lenguaje específicos. Actualmente se relatan historias basadas en la sociedad actual y /o en mundos exóticos o fantásticos.

    La LIJ se caracteriza por la inclusión de elementos que se alejan de la realidad para atraer la atención del receptor. En ella se tiende a personificar (otorgar características humanas a cosas que no lo son). Los temas elegidos son elementos argumentales que se repiten como los viajes en el tiempo o los premios al bueno. Por otro lado, suele plantearse un conflicto que se soluciona en el mismo libro. Además, suele presentarse carga afectiva y el contenido está formado por argumentos fantásticos y ficticios que no deben confundirse con una mentira. Los contenidos fabulosos son los temas más incluidos en este tipo de libros. En cuanto a los personajes, suelen haber niños o adolescentes que destacan sobre el resto. En ocasiones, sus personajes son tan pronto seres amables como odiables, seres vivos de carne y hueso, llenos de pasión e infortunio, seres que engrandecen o envilecen, tal y como ocurre en la vida misma, según cuenta Verdull.

    Años atrás, los escritores de la época narraban historias donde aparecían niños modélicos que muy poco o nada tenían que ver con la realidad. Pero hoy en día, se puédenos tratar temas tabúes dependiendo del enfoque que le dé el autor del libro y como lo enfoque el docente en el aula, ya que generalmente, los alumnos están capacitados para entender cualquier realidad que se exprese en un libro si se hace de la manera adecuada.

    A veces, los libros poco convencionales que se encuentran designados para los adultos despiertan en los niños curiosidad e interés, por lo que no se debe cerrar esa puerta a los niños y adolescentes, ya que como hemos visto, la mayoría de ellos/as pueden estar capacitados para un determinado género adulto. Todo depende de la maduración de cada persona.

    Por otro lado, la LIJ se clasifica en tres grandes géneros y los cuales se corresponden también con la literatura para adultos, estos son el lírico, el narrativo y el dramático o teatral. Sin embargo, el género más cultivado es el narrativo y sigue las modalidades de novela o cuento. De manera que, cuando un escritor se dispone a crear literatura, no debe entrar en el conformismo de un mundo inalterable en sus valores, sino escribir con el ansia de tejer historias valientes, desprejuiciadas, casi agresivas, que demuestren que el mundo de los niños puede ser, a veces, una especie de engendro alienante en el cual los adultos se introducen en la infancia desvalida.

    Cabe añadir que se debe cuidar el papel y tipografía adecuados para cada libro. Asimismo, las ilustraciones en la LIJ son fundamentales, siempre, en sus debidas proporciones, pues así el libro se disfruta, según Pérez, “con los cinco sentidos”: la apariencia a la vista del producto, su tacto, su olor a papel y tinta de calidad, junto con el “oído” que le ponemos al texto y el “gusto” con que lo “saboreamos”. Esto se debe a que la imagen ha cobrado gran protagonismo durante los últimos años, convirtiéndose así en un “discurso paralelo de comunicación”, y como tal, ejerce una gran influencia sobre el lector niño y también en el adolescente.

    Por último, pero no menos importante, las nuevas tecnologías han abierto un nuevo mundo dentro de la historia de la LIJ. Se debe promover, sobretodo a adolescentes, el uso de diversos formatos como la novela gráfica para que ellos interactuen y se percaten de con que diseño de lectura quedarse. Es cierto que las TIC permiten que la literatura llegue a un mayor número de personas pues a veces, por razones económicas los adolescentes no se pueden comprar el libro. Sin embargo, algunos autores consideran las TIC como una amenaza para el formato papel.

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  4. Anónimo5:19

    Carely Liria González
    Sara Ramírez Herrera

    Buenos días, compañeras y compañeros:
    En la información proporcionada por el Módulo III, podemos ver que la LIJ (Literatura Infantil y Juvenil) , en su mayoría, está compuesta por adaptaciones o recreaciones de títulos clásicos. Además, es muy común que en las obras de LIJ se incluyan elementos de fantasía y que se alejan de lo cotidiano (ejemplos de esto son "Gulliver" o "Alicia en el País de las Maravillas"); no suele existir una complicación temática pero si una fuerte carga afectiva. También es muy común que suela haber un personaje que destaque sobre el resto, normalmente, un/a adolescente o niño/a.
    En cuanto a la técnica y estructura literarias, la LIJ expuesta en el Módulo III, la acción suele estar dividida en tres partes (exposición, nudo y desenlace); las localizaciones temporales son imprecisas, así como las localizaciones espaciales; los diálogos son frecuentes y rápidos y las descripciones son escasas y breves.
    Por último, en cuanto a las formas, en la LIJ hay una claridad en la exposición de las acciones, una expresión sencilla y un ritmo muy ágil.

    Con respecto al artículo de Enrique Pérez Díaz, pone de manifiesto que muchas historias de la LIJ carecen de algún conflicto central y que la realidad está ciertamente dulcificada, llegando a carecer de un argumento sólido. Pérez considera que a los niños y niñas les gusta las cosas "grandes y no las pequeñitas, las reales y no las inventadas, aquellas que les muestran cómo es el mundo".
    Por lo tanto, el autor afirma que la LIJ debe tener un argumento trepidante, movido, agitado, pleno de acción y con una carga moral, características que se pueden encontrar en obras de Emilio Salgari o Alejandro Dumas, entre otros.
    Además Enrique Pérez habla sobre la calidad que debe tener las historias de LIJ, algo que nosotras consideramos muy importante y, como dice el autor, los libros de Literatura Infantil y Juvenil deben tener la misma calidad, exigencia y consagración que cualquier libro destinado a los adultos.
    Por último, según Verdull, si definiésemos la LIJ en un sentido estricto, esta sería la "obra literaria cuyo emisor es el adulto y sus receptores, en el momento de la creación, son niños, adolescentes o jovenes". Sin embargo, atendiendo a un criterio más amplio, considera que es complicado definir qué puede pertenecer a una obra de LIJ y que puede estar enmarcado en otros géneros o conceptos.
    Para él, se deben tener en cuenta seis criterios: "intención del autor"; "tratamiento del tema y el tema en sí mismo"; "exposición del argumento"; "pertenencia a uno de los géneros de la literatura infantil o juvenil"; "intención del editor" y "recepción de la obra". Nosotras, para el Libro Blanco, hemos decidido centrarnos en los dos primeros:
    En cuanto a la intención del autor, Verdull considera que el emisor no debería ser consciente de a quién ha dirigido su historia una vez ha acabado de escribirla (en lo que él llama el proceso de relectura) sino durante su creación.
    Con respecto al tratamiento del tema, Verdull afirma que hay temas tabú para la literatura infantil - como pueden ser la muerte, enfermedades...- y que no hay temas que no puedan ser tratados por la LIJ, sino temas que puedan resultar menos interesantes para los niños y las niñas.

    Muchas gracias por leer

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  5. Buenas tardes, a tod@s:

    Después de leer el temario del Módulo III y los artículos de A.Verdulla y de Enrique Pérez Díaz, hemos sacado varias conclusiones acerca de la Literatura Infantil y Juvenil.
    Es esencial que los autores de LIJ sean conscientes en el momento de la creación, cuando el emisor debe enviar un mensaje a un receptor y en el caso de la Literatura Infantil o Juvenil, conscientemente conocido en cuanto a una etapa evolutiva amplia, como son la primera infancia, infancia, adolescencia o juventud. En un principio, no tiene relación con tareas, programas o actividades educativas (pues esto, por naturaleza, viene después). En un sentido amplio, incluiríamos también aquellas obras cuyos autores no las dirigieron particularmente a ningún lector-receptor y, sin embargo, sea la infancia, adolescencia o juventud su principal lectora.
    En relación a la temática, no es verdad que haya temas que por sí mismos no puedan ser tratados por la literatura infantil o juvenil. Sin embargo, es necesario tener en cuenta los temas que por sí mismos van a interesar a los lectores, a no ser que su tratamiento lo haga apetecible para ellos. Dicha temática tiene que estar relacionada con la vida cotidiana, disfrazándola con matices ficticios para así atraer su interés y hacerla más atractiva, pero sin perder la esencia de la realidad que les rodea. Muchas personas piensan que en la literatura infantil y juvenil no hay espacio para temas “tabú” como la muerte y es necesario ir avanzando en ese sentido y eliminar los prejuicios que pueden crear ciertas lecturas dejando de lado la visión de una infancia ideal. Es un recurso muy valioso para la formación del niño en los ámbitos cognitivo, intelectual, social e incluso espiritual.
    En la LIJ la forma de contar la historia debe ser más clara, haciendo aún más sencillo lo que ya había clarificado, de manera que exista una estructura narrativa sin que ocasione una pérdida de compresión por parte de todos los lectores en general.
    Este tipo de literatura no pertenece exclusivamente a un solo género, sino que está abierta a todos los géneros tradicionales y modernos, aunque en la realidad queda reducida a los mayores (épica, lírica y dramática), siendo la narrativa, hoy por hoy, el género infanto-juvenil por excelencia.
    Por último, cabe destacar otro aspecto muy importante el cual no siempre se tiene en cuenta, como es el de la edición. El libro como de verdad se disfruta es "con los cinco sentidos”, por lo tanto, habrá que tener en cuenta las ilustraciones, el papel y la tipografía.

    Un saludo,
    Alejandra Rodríguez y Elizabeth G. Bautista.

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  6. Idaira Padrón Bruno4:45

    Buenos días a tod@s
    Somos Jerobel Santana Domíguez, Pablo Adán Hernández Valencia e Idaira Padrón Bruno
    Tras haber leído sobre la LIJ, establecida en el módulo III, vamos a explicar de qué trata.
    Primeramente, debemos comprender que la Literatura Infantil y Juvenil se trata de adaptaciones o recreaciones de títulos clásicos que resulten atractivas para promover el interés de los niños y jóvenes a partir de los gustos de estos. Se puede hacer uso de historias basadas en la sociedad actual o en mundos exóticos o fantásticos.
    Este tipo de literatura destaca por el uso de elementos ficticios, los cuales no pueden confundirse con una mentira, que ayudan a captar la atención del receptor. Hay que tener en cuenta que el contenido que más destaca es el fabuloso, por ello es que debemos hacer que entiendan que se trata de pura ficción y no una mentira.
    En estos relatos se dividen en tres partes: exposición, nudo y desenlace. Además, un conflicto que ha de solucionarse en el libro, en el cual, los personajes que destacan son, normalmente, niños y adolescentes.
    Los personajes no tienen un papel definido, sino que pueden ir desde los seres más amables hasta los más odiosos.
    Antes, las historias que se narraban estaban centradas en niños con un modelo a seguir que, si los comparamos con la realidad, no se asemejan mucho a los de carne y hueso. Hoy en día podemos trabajar con aquellos temas reales, que son los que realmente les atrae a los lectores, pues son las que le muestran el mundo tal y como es.
    También se expone que hay niños y jóvenes que tienen la maduración necesaria para acceder a libros que están enfocados para adulto, por lo tanto, no hay que condicionarlos a que accedan a estos, pues si se sienten motivados e interesados por este tipo de lectura, debemos darles la oportunidad de que lo hagan, pues para ello solo se necesita de cierta maduración que, en muchas ocasiones no tiene porqué ir de la mano de la edad.
    El género más utilizado en este tipo de literatura es el narrativo, aunque la LIJ se divide en tres géneros: el lírico, narrativo y dramático o teatral. El género narrativo se centra en novelas o cuentos. Aquí no se altera la realidad.
    En la LIJ, es necesario hacer uso de ilustraciones que ayuden a su correcto entendimiento y, sobre todo, para su disfrute, pues la imagen se ha convertido en un discurso paralelo de comunicación, ejerciendo una gran influencia sobre los dos tipos de lectores. Para ello, se utilizarán cinco sentidos: la apariencia a la vista del producto, su tacto, su olor, el oído que le ponemos al texto y el gusto.
    Al final del módulo, se habla sobre la utilización de las nuevas tecnologías, las cuales han ampliado una nueva dimensión dentro de la LIJ. Hay que promover en los lectores el uso de diferentes formatos para que ellos elijan con que diseño de lectura quedarse.
    Las TICs fomentan la divulgación de la literatura hacia más personas, aunque se puede considerar como una amenaza hacia el formato original, como es el papel.

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  7. Ivana Medina Lorenzo5:11

    Buenas tardes a todos.
    Tras haber leído el Módulo III, mi compañera Laura Peñate García y yo, Ivana Medina Lorenzo consideramos lo siguiente:

    La LIJ está destinada a los jóvenes. Es la literatura adaptada a la comprensión de la infancia y al mundo que interesa a los niños. Con respecto a la hora de escoger el tema, como se menciona, siempre habrá cabida para la fantasía y contenidos fabulosos. Sin embargo, tenemos que ser cuidadosos a la hora de escoger ya que debemos atender al nivel educativo (los niveles superiores tendrán lecturas más difíciles que los niveles inferiores), las características de los alumnos, la finalidad, etc.
    En las obras de LIJ se incluyen elementos que se alejan de la normalidad, aspecto que llama mucho la atención del lector. Además, se tiende a personificar, se incluirá cierto grado de simbolismo… y muchas más características que podemos relacionar a la hora de catalogar como tradicional la LIJ.

    Con respecto al texto de Verdulla, tal y como menciona, se excluyen a los niños géneros didácticos que son incluso más pedagógicos que literarios. Estamos de acuerdo en que, tal y como el autor menciona, los jóvenes y los niños no son adultos “tontos”, simplemente la recepción que tienen no es la misma. Está claro que no todos captamos el contenido de la misma forma, no todos le damos la misma importancia al mismo aspecto, cosa que debemos tener en cuenta en el aula.

    Finalmente, en relación al texto escrito por Enrique Pérez Díaz, se menciona que a la hora de escribir libros para niños hay que fundamentar un argumento trepidante, pleno de acción y es que, tal y como menciona este autor, muchos de los libros carecen de argumento, aislados de una realidad estático. Hay que proporcionarles libros que llamen su atención, historias reales y no inventadas, aquellas que muestran cómo es el mundo y que contribuyan en su aprendizaje.
    Un saludo.

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  8. Javier Fuentes & Sebastián almirón5:11

    Hola a todos cibercolegas!
    Somos Sebastián y yo, Javier. En esta actividad hemos comparado la información del módulo III, el artículo de Enrique Pérez Díaz y el artículo de Verdull y hemos extraido la siguiente información.
    Es muy común que en la LIJ se incluyan elementos fantasticos que se alejan de la realidad, además de que siempre cuentan con un protagonista que destaca sobre el resto de personas y que suele ser jóven.

    Con respecto a la técnica, vemos que en la LIJ priman los libros con una estructura de tres partes - planteamiento, nudo y desenlace - con un espacio-tiempo normalmente indefinido. El ritmo, la expresión y las acciones suelen ser fáciles y ágiles.

    Con respecto al artículo de Pérez Díaz las historias de la LIG no suelen tener un conflicto central y la realidad se dosifica.

    Además las historias de la LIJ deben tener la misma calidad que si fueran destinadas a los adultos con argumentos trepidantes y con una carga moral

    Por último Verdull afirma que es complicado definir qué clase de libros pueden pertenecer a la literatura infantil y juvenil.Para él se debe tener en cuenta la intención del autor, el tema y la recepción de la obra.

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  9. Buenos días a tod@s, somos Vanessa Gonzáles y Jezabel García.

    La literatura infantil y juvenil está enfocada a la creación de obras para niños y jóvenes, en estas obras también se tienen en cuenta las que son escritas por los mismos. Esta literatura es tiene una gran importancia en la formación de la personalidad del alumno, tanto para fomentar la creatividad como para transmitir valores.

    El tema a escoger es una función de gran relevancia, ya que tienes que seleccionar qué libro es conveniente para cada edad, teniendo en cuenta sus intereses y factores como el cognitivo, emotivo y conativo. Un niño de 6-7 no puede leer un libro que va dirigido a niños de 10 porque se le hará difícil y lo único que se conseguirá es que el alumno muestre rechazo por la misma. Cada lectura cobrará sentido dependiendo de su lector.

    Las características de esta literatura, aleja a los niños de la realidad y los acerca a la ficción. Suelen ser breves, sencillas y estar marcadas por viajes en el tiempo, mayoritariamente en el pasado y por la caracterización de los personajes con características muy señaladas. Estas lecturas deben captar la atención y el interés del lector para que se ponga en el papel de los personajes y así empatizar y evadirse de la realidad.

    La LIJ se puede clasificar en tres géneros, como, por ejemplo: el lirico, el narrativo y el dramático o teatral, aunque las narraciones son las que más se utilizarían a esta edad. La narrativa tiene dos tendencias principales: la tendencia de la fantasía, consiste en que el alumno se traslade a un mundo imaginario, y, la tendencia del realismo, en la que el alumno/a se crea un mundo relacionado con la realidad.

    Por último, centrándonos en las TIC´s, algunos ven este recurso como amenaza frente al libro en papel ya que los niños de la actualidad suelen tener más accesibilidad a Internet. Otros, como una ventaja porque los alumnos pueden tener al alcance a una gran variedad de libros frente a la pantalla.

    Un saludo!!

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  10. La LIJ es la literatura escrita infantil y juvenil dirigida a niños y jóvenes. Se trata de grupos de diferentes edades a los que se ofrecen temas, estilos, formas narrativas, etc.
    La LIJ se caracteriza en primer lugar porque es una historia “para niños” donde no figuren los adultos o instituciones sociales como la escuela, la familia, el gobierno, etc., estará dejando de ser una historia real y –¡ojo!– real no significa, en ninguna medida, realista ni apegada a una realidad, sino simplemente real desde el punto de vista literario, es decir, creíble, enriquecedora, una historia viva y que aporte conflictos e imágenes sugerentes.
    Es necesario que la literatura infantil tenga un argumento y un conflicto.
    Además, las historias dirigidas para niños deben tener, un argumento trepidante, verdaderamente movido, agitado, pleno de acción, suspenso y, por supuesto, con una carga moral que no se debe confundir con la moraleja explícita.
    En cuanto a los personajes, éstos pueden ser seres amables como odiables; seres vivos,
    de carne y hueso, colmados de pasión e infortunio, seres que se enaltecen o envilecen
    ante nuestros ojos con la misma pasión y vehemencia que ocurre en la vida misma.
    Entonces, un segundo compromiso para los autores sería no mentir puesto que la mentira silencian las realidades y no aporta nada sino que anula las incontables posibilidades existentes y no proponiendo finales felices, sino haciendo meditar al lector sobre problemas reales de la niñez en el mundo de hoy.
    La LIJ no se trata solo de buscar en ella un producto fácil llenando los libros de diminutivos y eufemismos, sino entender que la LIJ es algo que va más allá, es un arma que puede llegar al corazón, a los sentimientos a un gran número de seres humanos.
    Finalmente, para llegar a ese corazón de los niños y los jóvenes y para animarlos a la lectura debemos engancharlos y llegar a un equilibrio a un mundo imaginario y la representación de su mundo real y de lo cotidiano.
    Raquel Ethel Jiménez León.
    Cristina Mayol Solano.
    Rut López García.

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  11. Mi compañera Débora Castillo Santiago y yo, Andrea Arencibia Rodríguez, hemos elaborado el siguiente “LIBRO BLANCO DE LA LIJ”

    ¿Qué es?
    La LIJ es la literatura escrita por niños y jóvenes, dirigida a los lectores de hasta 16 años, atendiendo a los intereses de sus receptores, incluyendo adaptaciones de historias y cuentos clásicos y otras tipologías.

    Características
    La LIJ se caracteriza por incluir elementos que se alejan de la realidad, fantasía y contenidos fabulosos, en hilos argumentales que se repiten, con presencia de un personaje protagonista y una fuerte carga afectiva. Además, las historias transmiten valores. En cuanto a su estructura, suelen presentar una exposición, un desarrollo y un desenlace. Las descripciones son escasas y breves, la narración es lineal y hay gran presencia de diálogos rápidos. La extensión de las lecturas, así como la cantidad de ilustraciones, variarán en función de la edad de los lectores.

    Géneros literarios
    Dentro de la LIJ encontramos tres grandes géneros: poético, narrativo y teatral.
    En cuanto al género poético, las obras se alimentan del folclore tradicional oral y de los poemas de autores que escriben para destinatarios infantiles y jóvenes. Así, existen antologías folclóricas, selecciones de poemas para adultos que parecen accesibles para niños, libros de poemas realizados por niños, poesía de autor para público infantil y álbumes ilustrados donde la imagen es importante para la interpretación de los poemas.
    El género más abundante es el narrativo en sus modalidades de novela y cuento, destacando dos tendencias: tendencia de la fantasía (reescritura del cuento maravilloso tradicional, cuento maravilloso actual, cuento infantil moderno (álbum y cuento ilustrado), relato fantástico moderno, historias disparatadas y sin sentido, relato de ciencia ficción...; y tendencia al realismo (realismo psicológico y familiar, social y crítico, humorístico, relato de aventuras, novela histórica, novela policiaca y de misterio).
    El tercer género es el teatral, el menos utilizado y valorado a pesar de su potencial didáctico. Incluye obras de mímica, canciones, danzas, diálogos de cuentos populares, lectura individual y colectiva, dramatización... Permite tratar temas y transmitir mensajes críticos hacia la guerra, la rebeldía, los tópicos, la destrucción del medio ambiente, los estereotipos, así como fomentar valores como la tolerancia, el diálogo, la convivencia, del mismo modo que se favorece la conciencia social y la reacción solidaria ante los problemas del mundo (teatro del compromiso).

    Nuevas tecnologías
    Las nuevas TIC han abierto una gran variedad de posibilidades para la lectura, sin excluir por ello a la lectura tradicional en papel. Permiten potenciar también la importancia de la imagen o la ilustración en la LIJ por su influencia en el lector. Además, la lectura digital (páginas webs, e-books, hiperficciones, hipercuentos...) permite al lector ser protagonista del proceso porque puede explorar en la red, interactuar con la pantalla y abrirse paso por el mundo de la cibercultura (chats, comunidades digitales, escritura hipermedia...).

    Saludos.

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  12. Buenos días,

    Tras leer la información del Módulo III y los artículos de Pérez y Verdulla, llegamos a la siguiente conclusión.

    La LIJ es un tipo de literatura que se suele destinar al sector de la población más joven. Es por ello que suele tratarse desde la ficción y diferentes visiones de la realidad. En estas obras encontramos una gran diversidad de elementos que se abstraen de la normalidad donde surge la fantasía y con una temática simple, es decir, sin un gran trasfondo.

    En la actualidad, los libros de LIJ pueden tratar temas que la sociedad no suele hablar, de una forma sutil, esto dependerá de la visión en que el escritor quiera dar al lector. Es por ello, que los libros pueden despertar el interés de este sector de la población.

    Hablando del artículo de A. Verdulla, en este caso encontramos el análisis del autor que nos lleva a analizar una serie de factores que influyen en el momento de decidir, si unas obras pueden ser o no, más o menos correcta, para las diferentes edades, ya sea infantil o más juvenil de esta manera obtenemos una calificación más específica adecuada a las edades.

    Estos factores que nos encontramos en el artículo de Verdula los clasifica en, la intención del autor en el momento de la creación; de la construcción de las imágenes, la exposición del argumento, en el caso de las obras dramáticas o épicas, y el tratamiento del tema y, algunas veces, el tema en sí mismo. También en el caso de la lírica; la recepción de la obra, la pertenencia a uno de los géneros de la literatura infantil o juvenil y la intención del editor.

    Según lo que nos dictamina Enrique Pérez Díaz, podemos decir que se centra en lo atractivo de un libro, lo que llama la atención a los niños, con argumentos trepidantes de acción que capte la atención. Pero según este autor muchos de estos libros no tienen el atractivo que demandan los niños, carecen de un argumento.

    Los libros que deben de atraer al lector y no verse forzado en entrar en un mundo que no les gusta, tienen que ser atractivos, divertidos, tanto reales como no, para que se encuentre ese puente desde la vida real al mundo de la literatura.

    Matías Gabriel González Diaz
    Ana Isabel Martínez Fernández
    Isabel Langunilla Hernández

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  13. ¡Buenas tardes!
    Este es el libro blanco elaborado por Victoria García Martín y yo, Beatriz Guerra Granado.
    La literatura infantil y juvenil (LIJ) es la escrita por niños y adolescentes, la dirigida a adolescentes (de hasta dieciséis años) y la literatura de imaginación adaptada a la comprensión de la infancia y al mundo que interesa a los niños. Es importante resaltar que no por ser LIJ tendrá una menor calidad, ya que ésta vendrá determinada por los mismos parámetros que las demás obras literarias (impacto en el público, discurso, lenguaje, transmisión de valores, etc.).
    La LIJ debe adaptar el conjunto y tratar temas, con un equilibrio entre realidad y ficción, que les gusten a los niños. Se trata de la misma literatura que se hace para los adultos pero pensando en los alumnos. También se puede hablar del amor, de la amistad… y de los hechos luctuosos (temas tabúes) como la muerte, el odio… aunque la diferencia está en que debe hacerse con un tratamiento diferente, suavizándolos y eligiendo las palabras adecuadas con cautela.

    Algunas características de la LIJ son las siguientes: incluye elementos que se alejan de la normalidad para captar la atención, se tiende a personificar, no existe complicación temática, suelen plantear un conflicto externo que suele solucionarse en el libro, presentan una fuerte carga afectiva, contienen simbolismo y fantasía, suele haber un personaje protagonista que destaca sobre el resto y se suelen transmitir valores.

    En referencia a su estructura, suele presentar una exposición, un desarrollo y un desenlace. Además, se observa ambigüedad en las localizaciones temporales y espaciales y se marcan mucho las cualidades humanas: el bueno es siempre muy bueno; el malo, muy malo. Las descripciones son escasas y breves y la narración es lineal, mientras que los diálogos son frecuentes y rápidos.

    En relación a la forma, la LIJ presenta claridad en la exposición, una expresión sencilla y un ritmo ágil. También, cobran gran protagonismo las ilustraciones, cuya cantidad, al igual que la extensión del texto, depende de la edad del destinatario.

    Se puede clasificar en tres géneros: el lírico, el narrativo y el dramático o teatral. El más cultivado es el narrativo en sus modalidades de novela o cuento.
    Los textos poéticos se alimentan del folclore de tradición oral y de los poemas de autores que escriben pensando en dichos destinatarios. El acercamiento de los alumnos de Primaria a la poesía debe darse por medio del ritmo y del contacto afectivo y debe ser un instrumento de apoyo a los juegos. Esto no significa que sea un género cargado de cursilería ni didactismo. En cuanto a la destinada a los adolescentes, puede ser de su interés leer obras de temática amorosa o sentimental, filosófica, social, trabajar canciones, etc.
    La narrativa es el género más cultivado en la LIJ, tanto la novela como el cuento. Encontramos dos tendencias: tendencia de la fantasía (mundos imaginarios poblados por seres irreales que adquieren una existencia de ficción) y la tendencia del realismo (mundo que se refiere o vincula a la realidad y que está dentro de las leyes de la naturaleza y de la sociedad).
    El teatro en la LIJ tiene como objetivo principal la representación y no la lectura solitaria. Ver y representar (y además, leer) teatro es una de las actividades más completas que se le puede ofrecer al niño en su educación literaria.

    Por último, cabe resaltar que el desarrollo de las nuevas tecnologías ha introducido nuevas posibilidades en la lectura. Se presentan nuevos discursos y formatos que no excluyen al libro tradicional, sino que coexisten con él y lo complementan. El protagonismo del lector aumenta en la lectura digital, pues puede explorar e interactuar con la pantalla y la cibercultura (chats, comunidades digitales, escritura hipermedia), además de acceder a e-books, hiperficciones, hipercuentos y revistas digitales de LIJ, entre otros.

    Saludos.

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  14. Buenos días a todos.
    Una vez leído el módulo III y los artículos de Pérez y Verdulla, Jose Luis Santiago y yo, Andrea Roger, hemos llegado a la siguiente conclusión:

    La LIJ es un tipo de literatura. Una literatura destinada a la infancia y al mundo adolescente de hasta los 16 años de edad.
    Esta literatura incluye obras donde se relaten historias o cuentos que despierten el interés de estos lectores. Por esa razón, en dichas obras el tema que más destaca es el fabuloso o la fantasía, puesto que atrapan la atención de éstos y hacen que se adentren en un mundo alejado de la realidad.

    Con respecto a la técnica, cada relato se divide en tres partes: planteamiento, nudo y desenlace empleando una secuencia temporal y un lugar indefinido. Y además, en la mayoría de los casos, el protagonista suele ser alguien joven.

    Por otro lado, el autor Enrique Pérez, nos intenta comunicar la importancia que tiene el hecho de que un libro sea atractivo, puesto que cuando un libro es atractivo llama más la atención que un relato sin vida. Y por eso, hoy en día hay escritores que carecen de ese argumento.

    Y en cuanto a Verdulla, este autor hace referencia a numerosos elementos o factores que influyen para saber si una obra es adecuada para las edades correspondientes, es decir, es importante saber que tipo de historia se quiere redactar y para que edad es válida.
    Sin embargo, también hace hincapié en autores que redactan obras dirigidas a ningún lector pero que enganchan a niños, adolescentes o jóvenes.

    En conclusión, debemos saber que es de suma importancia el atractivo de un libro y su historia, como la capacidad de éstos para llamar la atención de los lectores, puesto que lo increíble de la lectura es que ésta te haga entrar en mundo que éste lejos de la realidad y meterte en un papel, el cual no puedes realizar en la sociedad actual.

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  15. Francisco Herrera y Héctor Cabrera2:55

    Buenos días a todos.
    Una vez leído el módulo III y los artículos de Pérez y Verdulla, Francisco Herrera Domínguez y yo, Héctor Cabrera Ramos hemos sacado la siguiente conclusión:
    La LIJ entendida esta como las obras de creación para niños y jóvenes (y las escritas por estos colectivos) y exceptuando los textos de carácter educativo, atraviesa en la actualidad un gran momento. Los organismos oficiales han tomado conciencia de su importancia en la formación de la personalidad, como fomentadora de la creatividad y trasmisora de valores ; escritores, ilustradores y editores se han dado cuenta del número potencial de lectores dentro de este segmento de población y de la exigencia de los mismos y, conscientes de que el público joven “que no ha sido captado a edades tempranas difícilmente lo será después”, tienen especial interés en su conocimiento para elaborar una producción que se adecue al mismo.

    Cada relato se divide en tres partes como la mayoría de los libros. En este queda muy bien reflejado el planteamiento, el nudo y el desenlace. Y además, en la mayoría de los casos, el protagonista suele ser alguien joven.

    Por otro lado, el autor Enrique Pérez, nos muestra cómo hacer que un libro nos parezca atractivo y por ello hay escritores que se basan en este argumento para elaborar sus escrituras.

    Y en cuanto a Verdulla, este autor hace referencia a numerosos elementos que influyen para saber si una obra es adecuada para las edades correspondientes, es decir hay que tener en cuenta para que edades va dirigido el libro y en función de esto emplear un tipo de vocabulario correspondiente.

    Finalmente, comentar que cada libro tiene su historia pero esto es lo que hace peculiar a la lectura y cada lector tiene su opinión propia.
    Saludos,
    Francisco y Héctor

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  16. José Luis Molina García10:47

    Buenas a todos y todas.

    En cuanto a la Literatura Infantil y Juvenil (a partir de ahora LIJ), tenemos que decir que es aquella destinada, en un principio, a niños y adolescentes. No por ello estamos afirmando que sea diferente a cualquier tipo de literatura, sino que es una literatura adaptada o matizada dependiendo del tema a tratar.

    Un gran error que comenten algunos autores es convertir la LIJ en historias en las que todo es “color de rosa” y no hay problemas ni preocupaciones. Este tipo de literatura tiene que mostrar la realidad en la que viven sus receptores, solo que en algunos casos hay que suavizar (eufemismos) algunos temas que pueden ser bastante duros para ellos, suavizar, no eliminar.

    Coincidimos con ambos autores (Pérez y Verdulla) en que la LIJ y el público al que va dirigida no están aislados, no son elementos diferentes ni apartados en la sociedad. Por ello, no podemos omitir problemas reales, solamente hay que saber cómo transmitirlos. También es importante la elección del tema, no podemos seleccionar o transmitir algo meramente educativo y pedagógico, puesto que el mensaje no tendría el mismo efecto y no sería de interés, por lo consiguiente será una lectura y tosca de la cual se olvidarán a corto plazo.

    En cuanto a los aspectos a considerar, Verdulla menciona los siguientes: la intención del autor, el tratamiento del tema o el tema en sí, la exposición del argumento, la pertenencia a uno de los dos géneros, la intención del editor y la recepción de la obra.

    A los niños les agrada o alienta más el hecho de poder leer la realidad en la que viven, lo que leen sus referentes, no obras adulteradas y sin significado trascendente para ellos. Tenemos que hacerlos partícipes en la historia y que en ellas aprendan y vean que todo conflicto real tiene un desenlace, que la historia en sí sea una enseñanza y que luego la misma se pueda trasladar al aula para su posterior trabajo con ella.

    Pero, sobre todo, el trabajo de la familia y de los profesores es ahondar más en las obras, no simplemente quedarse con que están señaladas como lecturas infantiles o juveniles. Nuestro deber es analizarlas y realizar una rigurosa selección de las mismas para que, durante su lectura el alumnado aprenda y crezca personalmente.

    Un saludo.

    Borja Iváñez Rivero

    José Luis Molina García.

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    1. Buenos días a todos y todas,

      Una vez leídos el Módulo III y los artículos de Pérez y Verdulla, mi compañera Elizabeth Lucía Suarez Cubas y yo, Náyade Peña Miranda, hemos llegado a la siguiente conclusión acerca de la Literatura Infantil y Juvenil:

      La LIJ presenta todas las características que definen la literalidad del texto, es decir, que es aquella que con las mismas características que cualquier otra obra literaria, ha sido adaptada especialmente a niños y jóvenes para llamar su atención, y su contenido tiene más valor psicopedagógico que literario. Además, en la literatura infantil, texto e imagen contribuyen a formar lectores. En resumen, la LIJ es la literatura creada por y para el niño. Muchas de las publicaciones de literatura infantil y juvenil constituyen adaptaciones o recreaciones de títulos clásicos o historias y cuentos populares. En los últimos tiempos también se ha publicado LIJ basada en historias originales situadas en el marco de la sociedad actual y/o en mundos exóticos o fantásticos.

      Por otro lado, la LIJ suele presentar tres partes definidas: exposición, desarrollo y desenlace. Con respecto a las formas presenta claridad en la exposición de las acciones, expresión sencilla, ritmo muy ágil y en la métrica de la lírica infantil se observan las siguientes constantes: verso de arte menor, tendencia hacia el anisosilabismo, uso frecuente del octosílabo y del hexasílabo y rimas reguladas.

      La LIJ se clasifica en los tres géneros propios también de la literatura para adultos: el lirico, el narrativo y el dramático o teatral. El género más cultivado será́ el narrativo en sus modalidades de novela o cuento.

      Pérez menciona en su artículo que, en ocasiones, a pesar de estar bellamente escritos, los libros carecen de argumento o algún conflicto central, olvidando que estos tienen que aportarle algo al menor. Al final a los niños y niñas les agrada más lo real que lo inventado, que les muestra como es el mundo, por mucho que algunos autores se empeñen en ofrecer una imagen adulterada de él. Además, las historias que supuestamente se escriban pensando en un destinatario infantil deben tener el mismo rango de exigencia y consagración que cualquier libro escrito para adultas. El niño o la niña no es un organismo aparte de nosotros, no está incapacitado para comprender cualquier realidad que se exprese en un libro si se hace de la manera adecuada.

      Saludos,
      Náyade y Elizabeth

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  18. Buenas tardes compañeros y compañeras.
    Una vez contrastada y analizada la información del Módulo III con los artículos de Pérez y Verdulla, hemos llegado a la siguiente conclusión:
    La Literatura Infantil y Juvenil (LIJ) es un tipo de literatura creada a partir de los gustos e intereses de los niños y jóvenes, estas suelen incluir elementos los cuales se alejan de la realidad y/o cotidiano y elementos de fantasía. Muchas de estas publicaciones constituyen recreaciones o adaptaciones de títulos clásicos o historias y cuentos populares. Asimismo, en dichas obras se tiende a personificar, no existe complicación temática, presentan fuerte carga afectica…
    Con respecto a la técnica y estructura literaria, estas suelen presentar las siguientes partes: exposición, desarrollo y desenlace.
    El género más cultivado en la LIJ es la narrativa, aunque se divide en tres géneros: el lirico, narrativo y dramático o teatral.
    Por un lado Verdull, considera que no es apropiado que el autor piense en el proceso de creación a quien va dirigida su obra, pues esto repercute de forma negativa en el desarrollo y creatividad de la misma; es muy difícil definir qué obras pueden pertenecer a la LIJ y cuáles no, así como clasificarlass en géneros. Además, afirma que hay temas tabú para la literatura infantil como por ejemplo, la muerte, enfermedades, violencia, guerras… y que no existen temas que no pueden ser frecuentados, sino que estos pueden resultar menos interesantes. Finalmente, según Verdull no debemos olvidar los seis criterios que propone para analizar si un libro es adecuado o no para la LIJ, los cuales son: exposición del argumento, intención del autor, tratamiento del tema, pertenencia a uno de los géneros de la LIJ, intención del editor y recepción de la obra.
    Por otro lado, Enrique Pérez afirma que las historias de la LIJ no suelen tener un conflicto real, carecen de argumento… Así pues, debemos facilitarles libros a los niños que capten su atención, sin tener que distorsionarles la realidad.
    Finalmente, hemos llegado a la conclusión de que debemos analizar previamente los libros antes de llevarlo al aula, teniendo en cuenta aspectos muy importantes como pueden ser la capacidad para captar la atención del alumnado, la historia que cuentan, su creatividad, lo atractivo que este puede llegar a ser…recordando en todo momento que no existen temas tabú los cuales no se puedan o deban trabajar con los niños, ya que actualmente existen numerosos libros que narran historias reales, muestran la realidad en la que vivimos… y estos suelen ser los más atractivos llamativos para ellos.

    Saludos.
    Andrea Benítez León
    Ardiel García Gil
    María José Moreno Miranda

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